León XIV, un papa con pasado en Ceuta

El 8 de mayo del 2025 pasará a la historia como el día en el que fue proclamado papa el cardenal Robert Prevost, quien eligió el nombre de papa León XIV para su pontificado. Una fumata blanca que anunciaba al nuevo sucesor de Pedro y que en Ceuta se ha celebrado por todo lo alto, especialmente en el Colegio de los Agustinos, donde estuvo presente en el año 2007 y con el que mantiene una relación estrecha de la mano de su director. Motivo por el que en la mañana de este jueves el centro educativo ha vivido una fiesta de acción de gracias, desplegando una gran pancarta con la imagen del nuevo papa.

En un momento crítico de reversión de los principios morales que sostenían la convivencia en el conjunto del planeta, el inesperado nombramiento de este cardenal indica una toma de posición ante el mundo difícilmente ocultable.

Con doble nacionalidad estadounidense y peruana, y con orígenes familiares en España y Francia, León XIV se presenta como un puente entre mundos.

Agustino de 69 años, Robert Prevost era muy cercano a Jorge Mario Bergoglio. De él se espera una línea continuista con su antecesor, aunque también un estilo más pragmático y centrista. El nuevo Papa no ocultó esa sintonía en su primer discurso, al hacer énfasis en una Iglesia cercana a los fieles, volcada en los más vulnerables y promotora del “diálogo” y de la “paz”, que invocó de forma decidida.

Robert Prevost deberá enfrentarse a enormes desafíos internos -como la división de la Iglesia- pero también externos. En un mundo en crisis, el Papa tiene ante sí la oportunidad de reforzar la influencia de los valores universales del humanismo cristiano que han guiado a Occidente, siempre con la dignidad humana en el centro.

En España y, en Ceuta en particular, la expectación es máxima y la confianza plena en un papa que por sus arraigos con nuestra nación y con nuestra querida ciudad, deja un sello que a todos nos une, siendo uno de los mayores deseos que el nuevo pontífice pueda visitar nuestra nación y, por qué no, nuestra querida Perla del Mediterráneo. El tiempo lo dirá. Lo que sí es cierto es que el nuevo papa transmite una sensación de unidad y humildad que fortalece a la propia iglesia en la línea continuista del pontificado de Francisco.