“Tu hijo no va a ser nadie en la vida”: la frase que denuncia la madre de un niño autista

La madre de un niño con autismo ha denunciado en la mañana de este lunes a la psicóloga encargada de las valoraciones de discapacidad en el IMSERSO de Ceuta por una afirmación “irrespetuosa e impropia” proferida hacia su hijo. “Tu hijo nunca va a ser nada en la vida, lo único que va a hacer es hablar y escribir”, asegura la denunciante que le expresó, sin posterior rectificación, la sanitaria durante una consulta el mismo día en que interpuso la querella en la Jefatura Superior de Policía. La madre, que prefiere mantenerse en el anonimato, ha redactado una queja formal que entregará, junto a una copia de la denuncia, al Colegio de Psicólogos, al IMSERSO, al centro educativo donde estudia el menor y a sus terapeutas.

El menor en cuestión tenía concertada una cita en el Centro Base del IMSERSO con la trabajadora social y con la psicóloga del equipo de valoración, con el fin de renovar su grado de discapacidad. Tras mantener un encuentro ordinario con la primera, la segunda preguntó si el niño acude al Centro de Educación Especial San Antonio, a lo que su madre respondió negativamente. “Puede que tu hijo no vea bien”, le comentó a continuación, según el relato de la denunciante, que le respondió asintiendo y explicándole que el pequeño no había querido llevar gafas. “Y, de repente, me suelta: ‘Tú sabes… No va a hacer nada en la vida. Lo único que va a saber es leer y escribir’. Le digo: ‘¿Cómo?’. Y me ‘sí, ¿te parece poco?’”.

También le dijo "que nunca sabrá sumar ni restar, ni tampoco dividir", según ha narrado la madre a El Pueblo de Ceuta horas después de interponer la denuncia. Ante los comentarios de la psicóloga, ella volvió a replicar arguyendo la cantidad de personas con autismo “que son enfermeros, doctores y han salido adelante”. A esto, la sanitaria, según la denunciante, respondió: “Ya, pero es que ese no es el caso de tu hijo”. La madre optó por marcharse de la consulta y, una vez fuera, llamar a la policía. “Pero nadie hizo nada”, asegura ella. Aún en el IMSERSO, contactó con la Policía para que enviaran una patrulla, recibiendo como respuesta que “no era motivo para llamar”.

Sostiene que la profesional “no pidió disculpas” en ningún momento y, una vez amenazada con denunciar, dijo que se había producido un problema de falta de entendimiento. Pusieron en conocimiento del director gerente del Centro Base todo lo sucedido. Alrededor de las 14:00 horas del mismo día, la institución contactó por teléfono con su marido para requerir informes actualizados de las deficiencias y limitaciones de las actividades de la vida diaria de su hijo. Desde la entidad aseguraron que volverían a trasladarles la solicitud a través del correo electrónico.

Al recibir el correo comprobaron que el requerimiento tenía un error: pedían la información de otro niño. Los datos de la adulta con quien contactaban sí corresponde con la madre, pero el nombre del usuario es de otra persona que no es su hijo. "Esta equivocación no solo genera confusión, sino que también ha ocasionado un impacto emocional al recibir observaciones injustificadas sobre mi hijo/a, basadas aparentemente en un error de identificación. No obstante, no retiro mi queja, ya que ha habido una negligencia y una falta de respeto”, expresa ella en la alegación presentada a varias entidades.

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