Piden 26 años de cárcel para un guardia civil acusado de varios delitos de violencia de género

Un guardia civil destinado en Ceuta se enfrenta a un máximo de 26 años de cárcel al estar acusado de varios presuntos delitos relacionados con la violencia de género que habría ejercido contra su expareja. Al agente de la Benemérita le fue retirada el arma al menos una vez durante el proceso en Instrucción, en el que también consiguió no entrar en prisión preventiva aunque estuvo “cerca” según fuentes consultadas por este diario. Si bien el abogado que representa los intereses de la denunciante pide la referida pena privativa de libertad, la Fiscalía solicita al menos la mitad, 13 años, al tener menos ilícitos en cuenta que la acusación particular, entre los cuales están los de maltrato habitual, lesiones o amenazas.

El último juicio en el Juzgado de lo Penal nª 2 de Ceuta de este lunes prometía al menos ser largo toda vez que habían sido convocadas seis personas como testigos; una de ellas, un adolescente de 16 años, hijo de la denunciante. También estaban citadas otras que debían comparecer de manera telemática, un agente de policía, peritos y un médico forense.

No obstante, al comienzo de la vista el abogado de la acusación particular, Javier Izquierdo, solicitó como cuestiones previas que se utilizara un biombo para separar a su clienta del acusado y que se introdujeran como pruebas documentales las llamadas y conversaciones de WhatsApp entre este último y su expareja.

Finalmente el juez resolvió admitir todas las peticiones, si bien suspendió el juicio porque las referidas conversaciones no han sido cotejadas y podrían haber sido presentadas de manera sesgada, tal como arguyó el abogado de la defensa, Javier Hermoso. La vista ha sido señalada en julio y el guardia civil acusado se sentará en el banquillo enfrentándose a un máximo de 26 años de prisión por varios delitos relacionados con la violencia de género -como malos tratos habituales, lesiones leves o más graves y amenazas- que habría cometido contra su expareja de manera continuada durante siete años y medio de relación.

El Pueblo de Ceuta ha podido saber que existen cinco partes diferentes de lesiones y que durante el proceso en el Juzgado de Instrucción (que comenzó en 2021) al agente acusado le fue retirada el arma reglamentaria y luego le fue devuelta, así como que estuvo “cerca” de ingresar en prisión preventiva. No se han practicado periciales psicológicas o psiquiátricas de descargo que podrían servir de atenuante.

El juicio ha sido suspendido a la espera de cotejar conversaciones entre el acusado y su expareja

Las conversaciones telefónicas y de WhatsApp entre el acusado y la denunciante las conoció el abogado de la defensa, Hermoso, el 17 de marzo de este año, tras la audiencia preliminar donde podría haberse llegado a un acuerdo de conformidad entre las partes.

El letrado ha argumentado que podrían haberse presentado durante el largo proceso de Instrucción, ante lo que ha respondido el abogado de la acusación particular, Izquierdo, que el teléfono de su clienta había estado roto, que es un IPhone 4 y que existe un problema de recuperación de datos al no poder actualizar la aplicación de mensajería a la última versión.

Se espera que las citadas conversaciones sean “brutales” y pruebas definitivas de cargo, pero Hermoso ha forzado una ‘prórroga’ que puede ser clave para preparar una mejor defensa utilizando su “única carta”. La tensión fue palpable durante los más de cinco minutos en los que el juez deliberó si admitir las pruebas a trámite y acabar por suspender el juicio y señalarlo para más adelante.

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