Lara: "El juego online no va a ser el remedio al paro"

ENTREVISTA

Ángel Lara, recién elegido líder de CCOO, reclama a los empresarios locales, en especial a los de los sectores de la hostelería y el comercio, una mayor disposición a alcanzar acuerdos en el marco de la negociación colectiva

Ángel Lara, en la sede del sindicato/FOTO EL PUEBLO
Ángel Lara, en la sede del sindicato/FOTO EL PUEBLO

• Pregunta.- El Gobierno de la Ciudad lleva años empeñado en propiciar lo que ha llamado el cambio de modelo económico de Ceuta. En este empeño, en el que cuenta con el apoyo de la patronal local, las autoridades municipales han decidido buscar la complicidad de las empresas tecnológicas. ¿Qué opinión le merece esta estrategia?

.Respuesta.- Que hay que cambiar el modelo económico de Ceuta, es claro. En los 80 tuvimos una economía vinculada al turismo. Los visitantes inundaban las calles de Ceuta. Fue aquella época floreciente de los bazares. Muchas familias vivían de eso.

Más tarde nos encontramos con el comercio atípico con Marruecos, que también tuvo su buena época, una etapa de prosperidad a ambos lados de la frontera.

Ahora hay que darle una vuelta a todo. Ceuta tiene que reinventarse y dar con una o varias actividades económicas que le permitan ser autosuficiente para generar ingresos.

Tenemos una base del empleo sustentada, prácticamente en su mitad, por el empleo público. Gracias a Dios que hay empleo público, porque si no, no sé en que Ceuta estaríamos viviendo.

Es una asignatura pendiente del Gobierno. Hay muchos puntos a los que mirar. Tenemos ahí el puerto, que puede convertirse en un referente importante: turismo de cruceros, bunkering suministro a barcos tránsito de mercancías… Desde luego algo hay que hacer.

FOTO EL PUEBLO
FOTO EL PUEBLO

P.-¿Cree que la actividad del juego online puede ser la palanca de desarrollo de la economía ceutí?

R.- Tengo mis serias dudas. A mí me gustaría saber cuántas personas, cuántos cotizantes, cuántos puestos de trabajo ha creado el juego online.

Por mi experiencia sindical puedo decir que en muchos de los locales que ocupan estas empresas hay un cartelito donde se las identifica pero pocas personas encuentras por allí.

Yo me temo, y esto es una sospecha pues no tengo certeza, que, a lo mejor, muchos trabajadores que desempeñan su labor en estas empresas no están en Ceuta sino en otros destinos como Gibraltar, Malta, Reino Unido u otros lugares de España. Es una actividad que se puede hacer con un ordenador y una plataforma cómodamente desde cualquier lugar del territorio español.

No creo que estas empresas vayan a ser el futuro laboral de esta ciudad, la causa de que lleguemos a tener un índice de paro menor. No creo que este sea el camino. No van a ser el remedio al paro galopante que padecemos.

Tenemos que buscar una senda que nos permita emplear a una gran parte de la población que se encuentra en paro. No hablemos ya del paro juvenil, con cifras que son las mayores de Europa.

P.- Ustedes se han quejado amargamente de las reticencias de la patronal a negociar algunos de los convenios colectivos que afectan a un segmento de trabajadores que tiene un enorme peso sobre el mercado laboral ceutí. Concretamente, han criticado la actitud de los empresarios de la hostelería y el comercio. ¿Cómo caracterizaría usted el empresariado local? ¿Qué tipo de relación mantiene con sus trabajadores?

R.- Habría que distinguir por sectores. Hay algunos que parecen más proclives a la negociación. Pondré un ejemplo. La negociación con las empresas de limpieza de locales y edificios ha mostrado que estos empresarios si están por la labor de actualizar convenios. También hemos tenido los casos recientes de los convenios del transporte o del metal. En estos casos hay que reconocer que la parte empresarial ha mostrado una buena disposición.

Luego está el comercio y la hostelería, sectores que aglutinan a un buen número de los trabajadores de Ceuta. Y estos empresarios no están por la labor. Llevamos años intentando sacar adelante el convenio de hostelería, y no ha habido forma. Hay una resistencia de los empresarios que no entiendo. Aquí hay una gran masa de gente que no tiene trabajo, hay centros de FP que dan formación relacionada con estos sectores. Pero nos encontramos con poca gente que habiendo terminado estos estudios deciden incorporarse al mercado laboral en empresas de hostelería. El que se quiere dedicar a esto, por desgracia, pone sus ojos en la Península. ¿Por qué? Pues a lo mejor porque en la Península los convenios de hostelería, como sucede también con los de comercio, sí se han actualizado y las retribuciones son mayores.

La visión de estos empresarios aquí es corta de miras y esto les acaba perjudicando. En estos puestos de trabajo hay una gran rotación debido a que muchos de quienes los ocupan se dedican a ello por una temporada corta porque les hace falta el dinero y después ponen los ojos en otras actividades. La hostelería acaba siendo, por desgracia, un sector poco cualificado.

P.- Usted acaba de tomar posesión de su cargo como secretario general de CCOO. ¿Cuál será la estrategia del sindicato en los próximos cuatro años?

R.- Sobre todas las cosas, tenemos la obligación de crear conciencia. Es muy importante, y no me canso de decirlo: los trabajadores tenemos que estar unidos. Un déficit que advierto ya no en el mundo sindical sino en la sociedad misma es la falta de unión. Y esto afecta a la unidad de la clase trabajadora. Esa unidad hay que retomarla. La gente tiene que acabar convenciéndose de que unidos es como adquirimos la capacidad para negociar con las empresas. Por libre, no vamos a conseguir absolutamente nada.

Creo que esto ha sido una victoria de los sectores neocapitalistas, que han conseguido cultivar esa desunión. Nos corresponde unir a la clase trabajadora. A esto hay que dedicarle pasión. Y atender a todos los sectores.

Hay que hacer entender a la gente que tiene que unirse, que tiene que estar afiliada a un sindicato. A cualquier sindicato, aunque, claro, si es el mío mejor. Pero a cualquier sindicato. Porque un problema común que padecemos en el movimiento sindical es la desafección que despertamos entre parte de la población.

P.- Los sindicatos no dejan de insistir en que vivimos tiempos en los que los derechos de los trabajadores están amenazados. ¿Quiénes son sus enemigos?

R.- Bueno, está claro: los grandes lobbies, las grandes empresas. Desde luego, el enemigo para mí no es el autónomo ni el pequeño empresario. El dueño de una tiendecita o el de un bar, el que tiene contratado a un empleado, no es un enemigo. Es más, ese es una víctima del sistema.

El problema son los grandes lobbies, las grandes empresas, que además no tienen pudor en deslocalizar la producción, mandarla a países terceros donde no existen prácticamente los derechos laborales. Estos no tienen trabajadores sino esclavos.

Los productos que antes se fabricaban en países donde se había logrado un cierto bienestar se producen ahora en otros sitios. Así, el desempleo se incrementa mientras crece la riqueza de determinadas personas. Lo que estamos viendo en estos últimos años es que el reparto de la riqueza está siendo cada vez más desigual. Son muy pocas empresas, muy pocas familias que obtienen muchísimos beneficios mientras los trabajadores no llegan a final de mes. Esto es lo que tenemos que empezar a cambiar.

P.- Hablaba usted antes de la desafección que existe entre algunos trabajadores hacia el movimiento sindical. ¿Tienen los sindicatos algún reproche que hacerse?

R.-Bueno, podemos tener alguna responsabilidad. Antes me preguntaba por el enemigo de los trabajadores. Pues nuestros enemigos son esos grandes empresarios, esas grandes corporaciones que tienen el poder de comprar medios de comunicación a los que imponer sus líneas editoriales, líneas editoriales que no van a favorecer nunca a los sindicatos, nunca. Ellos tienen intereses opuestos, y por eso invierten en medios. Pero tampoco podemos decir que esto sea nuevo. La lucha es desigual.

No estoy diciendo que no haya medios que sean libres y profesionales. Pero a diario vemos las cosas que estamos viendo. Se ha impuesto el principio de difama, difama que algo queda. Y en esto juegan un papel muy importante los medios de comunicación.

P.- Volvamos a la realidad de la ciudad. El Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico de Ceuta, impulsado por el Gobierno central, se plantea como referencia en todos los debates sobre las necesidades y carencias que la ciudad debe cubrir en los próximos años. ¿Está CCOO satisfecho del grado de cumplimiento de las medidas contenidas en ese documento?

R.- Resulta insuficiente. El papel lo soporta todo. Se hacen planes y luego se falla en la ejecución. Creo que hace falta un impulso mayor.

Estamos en la frontera sur de Europa, con un vecino que, como Marruecos, todo hay que decirlo, mira por sus intereses, lo cual es lícito, claro. Pero creo que también el estado español y la Unión Europea deberían velar por los suyos. Ceuta no puede quedar aislada. El apoyo que debemos tener de las administraciones española y europea debería ser mayor. ¿Para qué? Para desarrollar una Ceuta que pueda autofinanciarse.

P.- Otro de los debates permanentemente abiertos en Ceuta, hasta el punto de haberse convertido prácticamente en un tópico, es el de la utilidad de los planes de empleo que cada año gestionan la Delegación del Gobierno y la Ciudad. ¿Qué cambios cree necesario implementar para que esos planes de empleo resulten más rentables en términos de beneficio social?

R.-Yo creo que todo pivota sobre lo mismo. La formación es muy importante. Los planes de empleo palían una carencia que arrastra Ceuta y, por tanto, son necesarios. Pero también son un parche.

Deberían ser más diversos y estar más focalizados en proporcionar formación a quien menos formación y menos salidas laborales tienen.

Tenemos un mercado laboral agónico. Las empresas privadas a día de hoy generan muy poco trabajo. Yo entiendo que las circunstancias de la ciudad no son fáciles, pero si los diferentes gobiernos no se plantean facilitar a Ceuta una proyección económica, una diversificación de sectores, que yo creo que es necesaria, lo tenemos muy mal. Lo que no podemos tolerar es que, una vez acabados los planes de empleo, esta masa de personas que se han formado vuelvan al paro. Y así hasta los planes de empleo del año que viene.

P.- ¿Cuál es el estado de salud del diálogo social?

R.- Hay reuniones, la Mesa de Diálogo Social es participativa, se nos escucha. Pero voy a insistir en lo mismo. Uno de los aspectos más importantes del diálogo social es el referido a la negociación colectiva. Y en esto, flaquea. Quizás porque la parte empresarial sigue sin ver la necesidad y la importancia de la negociación de los convenios en este foro, algo que sirve para mejorar la economía de Ceuta.

Sigue el canal de El Pueblo de Ceuta en WhatsApp. Pincha aquí, dale a SEGUIR y encontrarás toda la actualidad informativa de la jornada ceutí

También te puede interesar

Lo último

stats