Conferencias de presidentes, Vivas y Ceuta

El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas, reclamaba este viernes en la XVIII Conferencia de Presidentes una implicación específica, sostenida y estructural del Estado ante los desafíos singulares que afronta Ceuta como frontera europea en África. “No tengo más remedio que hablar de Ceuta y de sus peculiaridades”, señaló al comienzo de su intervención, argumentando que la ciudad sufre “una presión migratoria singular” y que “la geopolítica forma parte de la cotidianidad”. Y no le faltaba razón al presidente ante una situación actual que sigue siendo “insostenible”, con una acogida de menores que supera el 350% de las capacidades que tiene la ciudad, mientras que ello afecta directamente a las arcas públicas, pues a día de hoy, continúan sin llegar los 11 millones de euros comprometidos por parte del Estado para que Ceuta pueda hacer frente ante esta situación cada vez más preocupante, pues ya no se trata de la acogida en sí, sino de que los menores puedan ser atendidos con los servicios básicos y como merecen.

Además, el presidente de la Ciudad, también se refirió, a pesar del ridículo tiempo para intervenir (10 minutos con 7 puntos del orden del día), para referirse a otras cuestiones importantes para Ceuta y que siguen con frentes abiertos en áreas como Vivienda, Educación, Financiación, Sanidad, Salud Mental o la siempre necesaria lealtad institucional, al margen de colores e ideologías políticas, que son fundamentales para el buen funcionamiento de las instituciones. Tanto es así, que el presidente de la Ciudad, volvió a mostrar firmeza a la hora de mostrarse contrario a sus compañeros varones del Partido Popular, quienes exigieron a Sánchez la inmediata convocatoria de elecciones.

Así es el presidente Vivas, quien una vez más mostró que para él y su Gobierno Ceuta está por encima de todo lo demás, que es un presidente que mira por sus ciudadanos, recen como recen, se llamen como se llamen o vivan donde vivan, pues al final se trata de defender el interés general que, en este caso, son los ceutíes. Tanto es así que, en el inicio de su comparecencia, rompió todos los protocolos para felicitar a la Comunidad Musulmana por la Fiesta del Sacrificio. Esa es la diferencia entre Vivas y los demás, que siempre está, que no entiende de credos, razas o culturas y que siempre vela por el interés general y por sus ciudadanos. Todo ello manifestándolo donde sea necesario, en esta ocasión, nada más y nada menos que en la Conferencia de Presidentes. Sin duda, Ceuta sale ganando.