Más de 100 empleados trabajan en el dispositivo durante un Eid Al Adha de “unión y paz”

Sobre las 11 de la mañana compareció la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Nabila Benzina, en el matadero portátil de Pozo Rayo, en Recinto, acompañada de la directora general de su área, Rebeca Benarroch y del consejero de Presidencia y Gobernación, Alberto Gaitán, para felicitar a los ceutíes musulmanes por el Eid Al Adha y facilitar algunos datos sobre el dispositivo en el que están trabajando más de 100 profesionales de diferentes áreas.

“Mi felicitación a nuestra querida comunidad musulmana por el Eid Al Adha. Eid Mubarak Sa3id. Por esta festividad. Espero que sea un día de unión, paz, solidaridad, de preservar nuestra cultura y nuestra religión y sobre todo, como digo siempre, de compartir con amigos, familiares, vecinos y la gente más cercana”, expresó la consejera vestida con una chilaba verde.

Benzina quiso agradecer a la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos por la colaboración durante la fiesta en cuanto a las instalaciones de los mataderos para garantizar el suministro de agua y luz. También celebró la ubicación de las carpas junto a la zona donde se sacrifican los borregos para que haya lugares con sombra y así la espera sea “más amena”.

En las carpas la Ciudad puso a disposición de los usuarios un desayuno típico árabe y, como novedad, ofrecieron obsequios y regalos para que los niños se mantuvieran entretenidos mientras se llevaba a cabo el sacrificio.

Como viene siendo habitual durante los últimos años, el Gobierno local ha instalado cinco mataderos además del municipal que se encuentra en Los Rosales. Están ubicados en Pozo Rayo, en la Estación del Ferrocarril, en Miramar Bajo, en Loma Colmenar y en el Príncipe Alfonso. Según desgranó la consejera, todos los dispositivos cuentan con personal profesional y este sábado estuvieron trabajando más de 100 personas para garantizar que todo saliera según lo previsto y sin incidencias.

Entre las categorías profesionales que destacó Benzina están los veterinarios, matarifes, auxiliares de matarife, personal de tripería, de limpieza y de estabilización, además de las personas que están en las carpas y las que reparten las bolsas para introducir los residuos.

Los mataderos, explicó Benzina, constan de dos zonas, una de sacrificio y otra de faena. En la primera entra el animal para ser sacrificado “siempre cumpliendo con los preceptos islámicos y con las normas sanitarias”. Uno de los objetivos es que el borrego no vea a otros corderos siendo sacrificados.

Luego el animal debe pasar a la zona de ‘faenado’, que es donde se le retiran las vísceras y comienza la limpieza. Posteriormente llegaría el turno de llegar a la parte de refrigeración para su conservación antes de entregar toda la carne a los propietarios.

Para garantizar que se están cumpliendo las normas higiénico-sanitarias, la consejería cuenta con dos veterinarios que van a todas las instalaciones. “Hasta ahora hemos estado preguntando y la verdad es que se está llevando todo con bastante normalidad. Estamos muy contentos”, recalcó Benzina.

La consejera no se quiso olvidar de la empresa adjudicataria Bab Sebta. “Les estamos muy agradecidos porque están haciendo el trabajo de forma muy meticulosa y cumpliendo estrictamente con la normativa sanitaria. Esto es muy importante, además de que el sacrificio se lleve a cabo bajo los preceptos del Islam y con todas las garantías religiosas”.

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