Ceuta se presenta ante la Blanca Paloma en su Santuario

La Romería del Rocío ha entrado en su recta final, pero lo cierto es que desde que el pasado domingo iniciase su peregrinación, la Hermandad del Rocío de Ceuta ha vivido momentos únicos, llenos de experiencia, fe, devoción y máxima ilusión por plantarse de nuevo ante las plantas de la Reina de las Marismas.

Tras un camino sin incidencias y donde nuevamente se puso en valor la mezcla perfecta que existe en la hermandad caballa entre jóvenes y adultos, cuando el sol comenzaba a esconderse por las marismas, los peregrinos ceutíes pisaban la aldea en una jornada de viernes muy intensa y llena de nerviosismo.

Al llegar a la Casa Hermandad, situada en la plaza de Doñana, el Simpecado fue anclado junto a la carreta, donde ha peregrinado desde el pasado domingo. Salve de acción de gracias, abrazos, lágrimas y mucha fe. Un año más, Ceuta llegaba al Rocío.

El sábado estaba marcado por la presentación oficial, que comenzaba a primera hora de la mañana con las hermandades filiales más antiguas, Pilas, Villamarrinque y La Palma del Condado. Ceuta es la hermandad filial 77, por lo que el momento más esperado de ponerse ante los pies de la Virgen del Rocío se alargaría hasta bien entrada la tarde.

Tras una jornada de jubilo, hermandad, cantes, sevillanas y una enorme convivencia, tras el café tocaba vestirse de gala para el momento más esperado. Se acercaba ese instante por el que los peregrinos ceutíes vienen trabajando durante todo el año. El momento de poder mirar a los ojos a la Virgen, rezarle y darle gracias por poder vivir un nuevo Rocío.

La procesión hasta la Ermita comenzaba en la propia plaza Doñana, en la Casa Hermandad. La carreta fue engalanada con flores y las cintas con los colores de la bandera de nuestra tierra (blanca y negra). La comitiva estuvo formada por la Junta de Gobierno, encabezada por su Hermano Mayor, José María Sánchez, quien recibió una vez más el cariño de todas las hermandades filiales y, principalmente, de la Hermandad Matriz, que tiene unos lazos muy fuertes con nuestra querida tierra. Además, hasta la aldea almonteña también se acercó el vicario parroquial de Ceuta, Francisco José Fernández Alcedo.

Con el sol aún alumbrado el Santuario, tirado por una mula y bajo los sones del himno nacional, la carreta se presentaba ante la Virgen del Rocío y era recibida por la Hermandad de Almonte. Tras el rezo de la Salve, el Hermano Mayor, José María Sánchez, era el encargado de tirar los ´vivas’ a la Virgen, a la Hermandad Matriz, a los peregrinos de Ceuta, a sus rocieros y a Ceuta en general. Sonando posteriormente un enorme aplauso entre lágrimas por parte de la familia rociera ceutí. Ahora sí, el Rocío había comenzado.

El segundo momento importante de la Romería es el de la noche de este Domingo de Pentecostés, cuando tras el rezo del Santo Rosario la Virgen del Rocío procesionará por la Aldea arropada por el más de millón de personas que se encuentran en estos días participando de la Romería.

El Simpecado de Ceuta saldrá al encuentro de la Virgen para rezarle la Salve y poner así los cimientos para un camino de vuelta que dará comienzo este mismo lunes.

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