Por el Holi, en La Marina todo es de color

Durante el Holi, en el Auditorio de La Marina todo es de color. Los morados se mezclan con el amarillo, el rosa, el azul o el rojo, que, en forma de polvo, niñas con sonrisas gigantes lanzan al cielo, donde permanecen durante unos segundos emborronando el paisaje. Las nubes que dibujan las partículas pigmentadas desaparecen mientras los bailarines elevan sus brazos moviéndolos de un lado a otro. Cuando la festividad hindú del Holi tiñe el recinto donde Ceuta celebra su feria estival, los orígenes y las confesiones de los asistentes se olvidan.

Poco les importaba este sábado de junio a Rocío y Laura López que su crianza haya sido cristiana. Como la mayor parte de las más de 500 personas que, rondando las 20:00 horas, saltaban y reían al ritmo de música electrónica y sones latinos. Como es costumbre cuando la comunidad hindú ceutí celebra el Holi, o Festival de los Colores, que, en el hinduismo, celebra la victoria del bien sobre el mar, así como el amor y la fraternidad. Un año más, el evento se celebró en La Marina a partir de las 18:00 horas, aunque el calor sofocante provocó que la afluencia fuera in crescendo a medida que el sol se ponía.

Las hermanas López aún lucían sus ropas con pulcritud cuando, pasadas las 18:15h, aguardaban a las puertas del auditorio su participación en la fiesta. Es, al menos, la cuarta edición a la que asisten. Naturales de Ceuta, suelen acudir acompañadas de los más pequeños de su familia “para que se diviertan un rato” y “echar una buena tarde familiar”. Creen natural que a la cita concurran ceutíes de todos los perfiles, acostumbran a ello. “Estamos todos juntos, como siempre hemos estado. Es importante para que vaya todo bien, que convivamos juntos bien y celebremos todas las fiestas que haya que celebrar”, comentó Rocío.

Una vez dentro, era evidente que la edad media no superaba los 30. En su mayoría, durante la primera hora de celebración, eran niños y adolescentes los que protagonizaban la tarde. Desde la primera fila hasta la última, correteaban y jugaban entre ellos mientras cantaban aquellas canciones que, al reproducirlas el Dj, provocaba reacciones de entusiasmo al reconocer las melodías. La comunidad contrató para este nuevo Holi al Dj canario Chuso, que estuvo acompañado por varios artistas encargados de amenizar el evento.

La primera, la actriz de Bollywood procedente de la India, Mistri, que, enérgica y con una sonrisa perenne, logró que gran parte del auditorio aprendiera y replicara la coreografía típica hindú que, durante más de media hora, se esforzó en enseñar. Después fue el turno del percusionista Groovy Dhol, que acompañó la música del Dj con los ritmos de su tambor. Las casi 2.000 entradas disponibles fueron vendidas casi en su totalidad. Todo el dinero recaudado irá destinado, como cada año, a instituciones sociales que colaboran con personas necesitadas. Este año, los fondos recaerán en las arcas de la Asociación de Mujeres Mastectomizadas de Ceuta (ACMUMA).

Si las hermanas ceutíes Rocío y Laura conversaron con este diario presumiendo aún de camiseta blanca, las pamplonesas Ana y Elena Toro no podían ya disimular que se habían introducido de lleno en el Holi. El de este sábado fue su primer Festival de los Colores hindú. A Ana le pilló “por sorpresa”. Acudió a la ciudad autónoma para visitar a su hermana y se topó con la cita, a la que no se pensó demasiado si acudir. Ya había estado antes en Ceuta, pero confiesa que no deja de asombrarla. “Cada día veo cosas diferentes, es muy guay”, admite sin dejar de mover las caderas al ritmo de la música y con una sonrisa en un rostro donde, al igual que en el resto del recinto donde se encontraba, todo era de color.

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