Un Corpus Christi marcado por las altas temperaturas

Ceuta celebró en la mañana de este domingo, tal y como sucedió en la mayoría de las ciudades de España, el Corpus Christi, uno de los días marcados en el calendario de la comunidad cristiana, que ayer se vistió con sus mejores galas para acompañar al Santísimo en la Santa Eucaristía y por las diferentes calles de la ciudad.

A pesar de las altas temperaturas, el Santísimo estuvo arropado por más de un millar de ceutíes y por todas las hermandades y cofradías de la ciudad, sin faltar una de las grandes tradiciones de este día, el acompañamiento de los niños y niñas que este año han realizado su Primera Comunión.

La celebración estuvo marcada por una excelente organización y la participación masiva de la población, sin embargo, se podía observar como muchos de los participantes mostraban su “malestar” por el cambio de hora que sufrió la celebración el pasado año y que en este 2025 se ha mantenido. Y es que hasta el 2023 el Corpus Christi en Ceuta se celebraba por la tarde-noche, evitando las horas más temibles del sol, motivo por el que no solo en la calle, sino en las redes sociales, ayer se volvió a abrir el debate, observándose como la mayoría de las personas que se pronunciaban preferían el horario vespertino “como siempre ha sido en Ceuta”.

Sin duda, se trata de una cuestión que debe abordar el Consejo de Hermandades y Cofradías, pues la realidad es que ayer la gran mayoría de los asistentes estaban deseando de que el Santísimo regresase al Santuario de África, pues hacía muchísimo calor. A las 11.00 horas se celebró la Santa Eucaristía en el pórtico de la Santa Iglesia Catedral ante un sol de justicia y sobre las 12.00 horas daba comienzo una procesión que se alargó hasta el mediodía.

No se trata de poner palos en las ruedas, ni tampoco de criticar la gestión del Consejo, que dicho sea de paso es extraordinaria, sino de barajar la opción de si es factible o no recuperar la procesión del Corpus a la tarde del domingo, principalmente si ocurre en años como el presente, donde nos hemos metido a finales de junio.