La importante prevención de incendios forestales

Los meses de verano son los mayores enemigos de la naturaleza y, de los montes en particular. Las altas temperaturas suponen un auténtico desafío cada año, pues crece el riesgo de incendios forestales, lo que obliga a estar en alerta de manera permanente y preparados con los mejores medios y herramientas para, en el caso de tener que actuar, hacerlo con garantías.

En el caso de Ceuta, es cierto que llevamos dos años donde no hemos tenido que lamentar importantes incendios forestales, pero ni mucho menos garantiza que no pueda ocurrir en ningún momento, motivo por el que la preparación de los funcionarios del SEIS en este sentido es constante, mientras que por parte del Gobierno de la Ciudad se han designado importantes partidas presupuestarias para dotas las insfraestructuras y equipamientos con los mejores medios, tal y como demuestra la adquisición de nuevos vehículos, la renovación del vestuario, la compra de 170 mangueras y otras muchas actuaciones a la que hay que añadir los 10 hidrantes que se encuentran en García Aldave -pasando de 2 a 10- o la adquisición de cuatro cámaras ‘Safe City’ de detección de incendios que permite tener controlado la totalidad de los montes de Ceuta. Ello ha supuesto un salto muy importante en este tipo de actuaciones preventivas, pues además de controlar los montes, disponen de detección térmica de fuentes de calor y sus prestaciones incluyen la grabación de imágenes que permiten el esclarecimiento de posibles delitos contra el medio ambiente o de incendio forestal.

En este sentido, Ceuta es una de las pioneras de España en la implantación de este tipo de cámaras que supondrán una herramienta más en defensa y protección de nuestra flora y fauna autóctona.

No cabe duda de que dotar partidas presupuestarias e invertir en defensa de nuestro medio ambiente es justo y necesario, mucho más cuando estamos hablando de una ciudad de reducidas dimensiones que además cuenta con una riqueza medioambiental que, lamentablemente, ha sido castigada en numerosas ocasiones como consecuencia de la malicia del ser humano.