Ilusión y nerviosismo en la recepción de Vivas a las Reinas

La fuerza o la falta de la costumbre se ha notado hoy en el despacho presidencial de la Asamblea. Para el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, era una recepción más a las Reinas de las Fiestas Patronales. Quitando los dos años de la pandemia, la número 23 de su larga trayectoria política.

Pero para tres chicas de corta edad, entre diez y dieciocho, era un motivo de nerviosismo y de ilusión. María, la más pequeña de la Reina de las Fiestas era puro nervio. Sentada en una de las sillas de la antesala al despacho presidencial, no podía quedarse quieta. Mirando un cuadro de Letizia Ortiz, preguntó quien era esa señora. "Es Reina, como tu", le dice alguien.

Luego se abre la puerta del despacho presidencial. Ahí les esperan Vivas, la consejera de Educación y Cultura, Pilar Orozco, el delegado de Fiestas, Eduardo Ayala y la jefa del Gabinete de Presidencia, Carolina Pérez. Entran acompañadas de sus madres, mientras Vivas las felicita por su elección. Les pide que representen a Ceuta acorde al cargo, pero sobre todo que disfruten. "Algún día les contaréis a vuestros hijos e hijas que una vez fuisteis reinas de las Fiestas Patronales".

Por su parte, el presidente de la Ciudad les preguntó por los estudios. Idaira Ahmed, reina infantil, quiere ser abogada, María Pajares (reina absoluta) está con un FP de Comercio y María Pajares, la más pequeña, quiere ser maestra.

Las tres jóvenes recibieron un obsequio del presidente de la Ciudad. Mientras, las madres confiesan, off the record, que cada día tienen más trabajo con esto de las Fiestas Patronales. Lo dicen con una mezcla de resignación y orgullo. Una feria que tampoco van a olvidar ellas.

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