“Tú vas a acabar muerta y yo en la cárcel”: una amenaza que puede costar la prisión

”Vamos a calmarnos o esto va a acabar de la siguiente manera: tú acabas muerta y yo en la cárcel”. Esta amenaza fue vertida contra la pareja y madre de los hijos del acusado que este martes se ha sentado en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 2 —A.S.M.— por esta causa. Durante la vista se han reproducido varias llamadas telefónicas en las que ambas personas mantienen una acalorada discusión días antes del juicio sobre su divorcio, por lo que el varón ha reconocido haber proferido estas palabras, si bien ha matizado que fueron “sacadas de contexto” y “obviamente” fruto del enfado que sufría. Por su parte, la mujer ha declarado que no tuvo miedo a que su exmarido atentara contra su persona, pero que con la denuncia que presentó puso “pie en pared” contra una relación de 17 años de maltrato psicológico.

En la mañana del martes la sala de vistas del Juzgado de lo Penal ha acogido un juicio por un supuesto delito relacionado con la violencia de género en el ámbito familiar en el que los hechos que se estudian se remontan a finales de octubre de 2023. En ese momento, una pareja que había roto su relación meses atrás se enfrentaba a una vista por su divorcio, si bien este procedimiento acabó desembocando en un contencioso-administrativo.

La Fiscalía ha pedido reproducir primero, antes del interrogatorio a las personas implicadas, las llamadas de teléfono entre ambas que constituyen la prueba de cargo contra el acusado. El abogado de la defensa, por su parte, ha solicitado escuchar todas las grabaciones aportadas.

En los audios se aprecia una acalorada conversación en la que discuten por la custodia de sus hijos en común y por el dinero y los bienes compartidos —entre ellos, la casa en la que vivían—. El acusado ha reconocido luego que “obviamente” se sentía “enfadado” porque ella le pedía en el divorcio la mitad de los 10.000 euros que él afirma haber abonado en solitario por el alquiler de un domicilio con opción a compra, con lo que la avisó de que eso supondría “una guerra”, si bien ha matizado que el cariz de sus palabras se refería únicamente al ámbito judicial. Es en ese contexto en el que también le dice “tú acabas muerta y yo en la cárcel”. El hombre ha asegurado que fue “una expresión mal utilizada” y carente del sentido literal que entraña, así como ha insistido que fue ella la que lo llamó a él primero y que sus palabras han sido “sacadas de contexto”.

“Mucho más” que amenazada

Por otro lado, la denunciante ha declarado sobriamente que ha sido víctima de malos tratos psicológicos durante los 17 años que duró la relación y que con la denuncia quiso poner “pie en pared” ante una situación de sometimiento continuado. De la misma manera, la mujer ha reconocido que cuando escuchó esa expresión no tuvo miedo a que su exmarido atentara contra su persona, si bien sí se sintió “mucho más” que amenazada.“Él quería unas condiciones, yo no estaba dispuesta a ceder y me amenazó de muerte”, ha resumido.

El letrado de la acusación particular ha aportado un informe del Centro Asesor de la Mujer para sustentar las palabras de su clienta, así como una lista de llamadas de una operadora para demostrar quién telefoneó primero a quién.

El abogado que representa los intereses del varón ha esgrimido que la denunciante “necesitaba una prueba” de cara a enfrentar los términos del divorcio en mejores condiciones y ha fundamentado esta afirmación en que ella tenía “otro teléfono delante preparado para grabar”. Según este letrado, la expresión incriminatoria “no cuadra” con el tipo penal propuesto por la Fiscalía de amenazas en el ámbito familiar porque ya no tenían una relación de pareja. También ha argumentado que concurre la atenuante de dilaciones indebidas por la lejanía de los hechos en el tiempo.

El juicio ha quedado finalmente visto para sentencia.

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