Otro pesquero con migrantes

La Guardia Civil detuvo en la noche de este miércoles un pesquero marroquí que pretendía introducir en Ceuta a seis migrantes de forma ilegal, en una práctica ya habitual en la ciudad autónoma, donde los métodos de entrada son muy variados: desde el cruce del vallado fronterizo, el acceso a nado o el uso de distintas embarcaciones.

El esfuerzo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en luchar contra este tipo de métodos es vital para luchar contra las mafias y las entradas irregulares de personas, además de que sirva para frenar las decenas de muertes que vemos en nuestras costas año tras año.

La época estival suele ser dura en asuntos migratorios, ya que las llegadas suelen aumentar debido a los días de levante y en los que la mar suele complicarse, algo que provoca que las Fuerzas Marroquíes no vigilen las aguas y los chavales se lancen al mar en busca de una nueva vida en Europa. La niebla, típica del mes que viene, también propicia los intentos de cruce hacia la ciudad autónoma desde el país vecino.

Las noches, como la de este miércoles, suelen ser especialmente complejas. En días de niebla, las cámaras térmicas apenas pueden localizar a los migrantes que se lanzan al agua o, cuando los detectan, ya están demasiado cerca. En cuanto a los pescadores que trasladan migrantes, tampoco es una tarea sencilla, pero los agentes han vuelto a demostrar su compromiso para luchar contra estos delincuentes que se aprovechan del dolor y la miseria para ganarse la vida.

Los centros de menores en la ciudad están sobrepasados y la reubicación de 400 niños hacia la península tras la reforma de la Ley de Extranjería está prevista salvo sorpresa para el 28 de agosto, mes que el año pasado cumplió récords de llegadas. La actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para vigilar las aguas y las fronteras es vital para preservar la estabilidad de Ceuta.