Los sindicatos vuelven a concentrarse por la Hostelería sin sus trabajadores

HOSTELERÍA

UGT y CCOO han desarrollado la segunda protesta frente a la sede de la Confederación de Empresarios para reclamar una negociación justa del convenio

Las puertas del Edificio Trujillo, donde tiene su sede la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), estuvieron vacías de trabajadores de la Hostelería este lunes, una vez más. Los aludidos en las reivindicaciones de UGT y CCOO volvieron a no concurrir a la convocatoria organizada por los sindicatos para reclamar a la Patronal que se retomen las negociaciones de su convenio. Era la segunda después de que se reunieran hace justo una semana, a la misma hora, bajo las mismas carpas instaladas este lunes en el Paseo del Revellín.

Aquella primera cita provocó una reacción de la CECE, que llamó a las organizaciones sindicales antes del inicio de la manifestación para agendar una fecha para reiniciar el contacto. Están llamados a reunirse el 31 de julio, pese a que UGT y CCOO solicitaron adelantar el encuentro, para evitar que se sucediera después de la segunda concentración programada para el día 28. La Patronal se negó, y, tras deliberarlo, los sindicatos decidieron no desconvocar. Así que esta mañana los sindicalistas volvieron a verse las caras y a lanzar soflamas en pro de los derechos de un colectivo profesional que volvió a ausentarse.

“Si ahora mismo estuvieran aquí los trabajadores, mañana estaban despedidos”, resumió la secretaria general de UGT, Yolanda Aparicio, para justificar por qué no había ni un solo camarero ni cocinero frente a Zara cuando el reloj marcaba las 13:00 horas. La líder sindical explicó que en el sector suelen tener contratos temporales, especialmente en verano. Aseguró ser conocedora de la situación por medio de los propios empleados. “Los mismos hosteleros van a sus nuevos trabajos a decir: ‘No contratéis a estos trabajadores’”.

Aparicio denunció la situación de los trabajadores del sector, quienes “están contratados a jornadas parciales, a cuatro horas, pero están echando 13 horas”. Con horas extra de 3 euros y “salarios de mierda”, de 500 euros trabajando “12 o 13 horas al día”. Los salarios están congelados desde 2014. Muchos no llegan al salario mínimo. “Nos duele la boca decir a esos trabajadores que denuncien. Somos los primeros que vamos a la Inspección de Trabajo a denunciar”, comentó, para después añadir que a la Inspección “le falta personal” que pueda ir por los centros de trabajo “a reivindicar y a exigir que esos trabajos se cumplan dignamente y conforme están estipulados en la legislación”.

Para la ugetista, es preciso “reforzar los convenios para que se apliquen y estén conformes a la legislación” y, por otro lado, “que la Inspección de Trabajo pueda hacer su trabajo y sancionar a que se cumpla la normatividad vigente”. Además, reivindicó que los convenios se actualicen conforme al IPC y a “muchos pluses que están recogidos en el convenio”. Para garantizar las mejoras en las condiciones de trabajo de los empleados de Hostelería, los sindicatos pretenden actualizar el convenio y presionar a los encargados de fiscalizar su cumplimiento.

El convenio

La CECE propuso a los sindicatos una reunión para el jueves 31 de julio a las 18:00 horas. Al secretario general de CCOO, Ángel Lara, le habría gustado que la convocatoria de este lunes no se celebrara. Hubiera querido poder hacer “un acto de buena fe” para con los empresarios, pero no tuvo forma de convencerles de adelantar la negociación, por lo que decidieron seguir con lo planeado. “Bonita fecha y bonita hora para negociar un convenio… Se nos antoja que es una fecha en la que se nos puede complicar”, expresó sin adentrarse en los motivos por los que el día escogido es desacertado.

Lara lanzó un mensaje directo a la Confederación: “No vamos a parar. Nuestro objetivo es a largo plazo. Si nos tiene que dar las navidades, nos darán las navidades concentrándonos aquí”. Incluso abrió la puerta a la posibilidad de que extiendan las reivindicaciones a otros sectores, como el del comercio, en cuyo convenio ya están trabajando, o el de limpieza local y edificios. Apuntó a que la paralización de las conversaciones sobre el sector de Hostelería “está sirviendo de tapón, de embudo, para que no haya una negociación efectiva real”.

“En definitiva, para ahorrar en costo, para ahorrar en nóminas, para ellos ganar más y que los trabajadores ganen cada vez menos y se vayan repartiendo la miseria. No lo vamos a consentir”, sentenció. No es la primera vez que Lara sugiere que la CECE ha interrumpido toda la negociación colectiva con los sindicatos, algo que estos últimos rechazan asegurando que siguen activos los procesos del sector de la construcción o de limpieza.

El líder de Comisiones Obreras hizo “un llamamiento a toda la clase trabajadora, porque está en peligro toda la negociación colectiva, no solamente hostelería”. “El beneficio hay que repartirlo, por la gente tiene que vivir dignamente. Tiene que tener dinero para pagar los estudios de su hijo, para pagar las hipotecas. En definitiva, para vivir. Y no vamos a renunciar a algo que nos corresponde por derechos”, manifestó. Ángel Lara insistió en solicitar “el apoyo de todos los trabajadores”. A la Patronal le pidió “que reflexione y empiece a negociar y a dar buenas condiciones de trabajo”.

Entre los principales puntos de fricción entre los sindicatos y la CECE en torno al convenio, UGT y CCOO destacan la pretensión empresarial de suprimir o transformar la paga extra de beneficios, así como la intención de diluir el plus de residencia —históricamente compensatorio— integrándolo en el salario base. También critican que la supuesta actualización del convenio se limite a adaptarlo al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), una medida de obligado cumplimiento legal que no constituye una mejora real. Los empresarios niegan ambos puntos.

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