“Ceuta es una de las ciudades que más ayuda a la Fundación Vicente Ferrer”

SOLIDARIDAD

El delegado en Andalucía, Ceuta y Melilla, Rafael Carmona, sostiene que el legado del misionero catalán da sus frutos , dieciséis años después del fallecimiento de quien fuera Premio Convivencia

Rafael Carmona, junto a una voluntaria de la Fundación 'Vicente Ferrer' en Ceuta / Reduan
Rafael Carmona, junto a una voluntaria de la Fundación 'Vicente Ferrer' en Ceuta / Reduan

En estos tiempos en los que hay listas para casi todos, no faltan las de los españoles más importantes de tal o cual período. No sería descabellado que en una de ellas apareciera Vicente Ferrer Moncho: el ‘último apóstol’ falleció en 2009, dejando tras de si un legado que habla por si solo: tres millones y medio de personas han logrado salir de la pobreza gracias a la labor que iniciara junto a su mujer, Anna Ferrer, a mediados del pasado siglo en la India. Una labor que frucitifica también en la construcción de 80.000 viviendas en India. Con un detalle que no es baladí: estas viviendas están todas a nombre de mujeres, para así favorecer el empoderamiento en un país donde muchas suelen pertenecer a la casta de los intocables: aquellas personas tan pobres que ni siquiera nadie se acerca a ellas.

Rafael Carmona, delegado en Andalucía, Ceuta y Melilla de la Fundación Vicente Ferrer lo tiene claro. “Cuando Vicente recibió en Ceuta el Premio Convivencia en el año 2000, plantó una semilla que sigue germinando. De hecho, son más de 800 las personas que tenemos como colaboradoras en la Ciudad, que es una de las que más aporta a nuestra Fundación en España”.

Un método de trabajo que pronto va a ser exportado a otros territorios, más allá de India. “Es un método colaborativo: se usan los microcréditos, también el apoyo a la mujer, si la mujer también aporta a las familias que estén más respetadas. Hemos hecho más de 80.000 viviendas en la India todas hacia nombre de las mujeres, eso también ha creado un empoderamiento y una fuerza para que la mujer también confíe más en ella misma, y al final si apoya a la mujer, apoya a toda la familia entera, y realmente la verdad es que el modelo está funcionando, y quizás ha sido también por las ideas que tuvo Vicente Ferrer, de apoyar sobre todo a las mujeres, a los niños y las personas con discapacidad, y eso en la India no es tan común como está en otros sitios, como Nepal o Mozambique”. Por cierto: los microcréditos valieron otro premio Convivencia, en este caso en el año 2006, al economista y hoy presidente interino de Bangla Desh, Mohamad Yunnus.

Vicente Ferrer, en el centro, tras recibir el Premio Convivencia en 2000
Vicente Ferrer, en el centro, tras recibir el Premio Convivencia en 2000

El subcontinente asiático ha merecido muchos galardones del Premio Convivencia: fueron Ferrer y Yunus, pero también Sonrisas de Bombai o Dominique Lapierre, cuya obra ‘Era medianoche en Bophal’ es un manual imprescindible a la hora de entender las condiciones laborales en India y la trágedia de esa ciudad, en la que murieron 25.000 personas tras la explosión de una fábrica el 3 de diciembre de 1984. “la India es un país de contrastes, totalmente de contrastes. Hay un contraste entre lo urbano, entre lo rural, entre la riqueza, entre la pobreza, el sistema de castas, y la verdad que a nadie le deja indiferente. Es un país que te marca por mucho, por todo. Y una de las partes también que tiene India es esa espiritualidad también, y quizá esta convivencia que tradicionalmente ha habido siempre entre diferentes religiones, entre diferentes culturas, y que bueno, esperemos que eso no cambie en un mundo tan convulso. Entonces la India siempre tiene ese sistema que siempre atrae, porque al final es un país totalmente diferente a lo que realmente estamos acostumbrados”, explica Carmona.

Incluso empiezan a apreciarse cambios interesantes. En los últimos años se ha visto como una excelente noticia que aumenten las denuncias por violaciones masivas. No las violaciones, evidentemente, sino el hecho de que se estén empezando a denunciar. “la mujer sigue viviendo con muchísima desigualdad en la India, y muchas veces esta desigualdad se triplica, no solo por el hecho de ser mujer, sino también por pertenecer a una casta baja, o ser untocable, y si también se le une a algún tipo de discapacidad, este tipo de desigualdad se puede triplicar. Es verdad que todo el tema de las comunicaciones, las redes sociales está ayudando también a que la gente se vaya animando y vaya denunciando toda la desigualdad, pero prácticamente la gran mayoría de las mujeres sufren mucho maltrato, sobre todo maltrato a domicilio”.

Sigue el canal de El Pueblo de Ceuta en WhatsApp. Pincha aquí, dale a SEGUIR y encontrarás toda la actualidad informativa de la jornada ceutí

También te puede interesar

Lo último

stats