El éxito de la Operación Feriante

2981_6643_feriante-32
2981_6643_feriante-32

Dijo ayer la delegada del Gobierno que “los inmigrantes no llegan a los camiones porque el control fronterizo es importante”. Trató así Cristina Pérez de explicar los porqués tras la significativa reducción del número de personas (niños en su mayoría) que se esconden en las atracciones de la feria para embarcarse rumbo Algeciras. La socialista atribuyó el éxito de los últimos dispositivos de la Operación Feriante a la efectividad de los controles tanto en el recinto ferial (durante toda la madrugada del último día de feria) y en la frontera (a diario).

La primera mañana de la OF solía ser movida. Recordemos que, hace unos años, los jóvenes atrapados se contaban por centenares. El cierre fronterizo de 2020 redujo considerablemente las cifras. En 2022, cuando se reanudó la celebración de las Fiestas Patronales al uso tras la pandemia de Covid, el total de interceptados fue de 47. Pero hablamos de que ya en 2023 no llegaron a 30, y que en 2024 fueron 12. Este primer día de 2025, uno (según la última actualización al cierre de esta edición).

Durante el recorrido que hicimos por el Real en la madrugada de ayer, los caseteros narraban cómo habían visto a decenas de niños merodeando la zona, ya preparados para ir en busca de la atracción donde lo intentarían. Pero pocos lo lograron. Patrullas de la Policía Nacional se pasearon por la zona durante horas, solicitando la documentación de toda persona que considerara sospechosa. En paralelo, la noche de este mismo martes estuvo marcada por una enorme presión migratoria. La Guardia Civil no aporta datos sobre intentos de entrada, pero la institución asegura que no fueron pocas. Y, sin embargo, que se sepa, pocos o ninguno logró entrar. Lo que demuestra que, como la delegada expresó durante su comparecencia de ayer en el Puerto, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están haciendo un buen trabajo de control.

Buen trabajo de control que trunca los sueños de los niños que se atreven a lanzarse a un mar frío e imprevisible en busca de lo que, creen, será una vida mejor. Ayer vivimos la casualidad de conversar con el niño de 16 años al que interceptarían horas más tarde dentro de un enorme camión. Un camión que transportaba las atracciones donde otros niños fueron felices mientras sus padres les daban el capricho.

También te puede interesar

Lo último

stats