Denuncia por negligencia médica y abandono sanitario en Ceuta
Familiares de Sodia Abdenabi
Los familiares de Sodia Abdenabi queremos denunciar públicamente la grave negligencia médica y abandono sanitario que está sufriendo nuestra familia por parte del Hospital Universitario de Ceuta y el sistema de salud público de la ciudad.
Durante más de un año, Sodia ha acudido en repetidas ocasiones a urgencias con dolores constantes en la cabeza, oído, garganta y lengua. Siempre le dijeron que era una simple infección de oído. Le recetaban antibióticos y la enviaban a casa, sin más. Algunos médicos incluso se negaban a atenderla, repitiendo que “ya sabían lo que era”.
Hace 15 días, finalmente, un médico decidió hacerle una prueba adecuada, y el resultado fue claro y devastador: un tumor maligno en la garganta y la lengua, confirmado mediante biopsia. A pesar de la gravedad del diagnóstico, seguimos esperando una cita con oncología. Nos dijeron que llamarían este lunes pasado, pero hasta el día de hoy no han llamado ni se han puesto en contacto. Mientras tanto, Sodia sigue con dolores intensos, ansiedad e incertidumbre, sin ningún tipo de atención médica ni orientación.
Como si esta situación no fuera ya suficientemente dolorosa, también queremos denunciar el abandono que sufre su marido, quien padece principios de Alzheimer. Ya son dos las veces que le han anulado su cita médica, alegando falta de personal médico. Nos prometieron una nueva fecha y que nos llamarían para confirmarla, pero esa llamada nunca llegó. Su estado se está deteriorando visiblemente, agravado aún más por la situación crítica que vive su esposa.
¿Dónde está la humanidad del sistema de salud de Ceuta?
¿Cuántas veces más se van a ignorar las necesidades urgentes de los pacientes?
¿Hasta cuándo vamos a soportar la falta de médicos y el abandono institucional?
Denunciamos públicamente la desatención médica, la falta de respuesta, la negligencia prolongada y la indiferencia ante el sufrimiento de nuestra familia. Exigimos una actuación inmediata, tanto para Sodia Abdenabi como para su esposo, así como una revisión de los protocolos de atención a pacientes en situación crítica.
Esto no puede seguir así. La salud no puede seguir dependiendo de la suerte. La dignidad de las personas no puede seguir siendo ignorada.
La vida de Sodia y su esposo importan.