Beatriz y Umaima han construido un “hogar” para la “belleza” de las ceutíes

Ceuta/ El salón de belleza ‘Duo Beauty’ (Centro Comercial del Polígono Virgen de África) llevaba escasas dos semanas abierto cuando la fama de las cejas que diseñan sus propietarias ya sonaba por las calles de Ceuta. Una chica se presentó en el local motivada por “las cejas que llevaban las niñas en la feria”. Cuando una de sus dos propietarias, Beatriz Moral (32 años, Zaragoza), finalizó el trabajo estético, le puso el espejo frente a la cara y la clienta soltó “con orgullo”: “Ea, ya tengo las cejas de la feria”. Desde aquel “boom” inicial ha sido un “no parar”. Abrieron el 10 de julio, pero la agenda de citas no para de crecer. Fruto del “boca a boca” y de la eficaz difusión de sus servicios por redes sociales -Tiktok e Instagram- a cargo de la otra responsable del negocio, Umaima Mohamed (26 años, Ceuta).

“Nosotras vendemos felicidad. Es lo que sienten cuando se van por esa puerta”, dice la maña mientras desvía la mirada hacia la entrada del local, cuya cristalera opaca una larga película que ellas mismas colocaron escasos meses atrás. Las manos de ambas construyeron, paso a paso, un espacio cuyas intenciones precisan en el eslogan del negocio: “Tu belleza ya tiene hogar”. Las dos amigas se mancharon las manos de pintura y se dañaron sus dedos con el martillo al colgar sus primeros cuadros para lograr levantar a contrarreloj -en tres meses- el templo donde las y los ceutíes podrán embellecer sus miradas.

Aunque especializadas en “la mirada” -cejas y pestañas-, su abanico de servicios es amplio. Tratamientos faciales desde la limpieza, las ojeras, los labios, la micropigmentación, o la depilación de todo el cuerpo. Toda su cartera puede consultarse contactando con ellas a través de sus números de teléfono - 671 14 42 42 o 604 38 40 21- o sus cuentas de Tiktok e Instagram. Les gusta que las clientas les escriban para poder interaccionar de manera cercana. “Nos gusta hablar con ellas, que nos pregunten en qué consisten los tratamientos, para nosotras poder explicarlo bien. Y les mandamos un PDF con todos los servicios y los precios”, explican.

Nunca se cruzaron por los pasillos del IES Camoens durante los años en los que estudiaron la titulación de Estética y Diseño. O, al menos, no lo recuerdan. Umaima estudiaba el superior en horario de mañana, mientras la zaragozana cursaba el medio en horario vespertino. Solo saben que coincidieron en el Hotel Puerta de África, donde ambas hicieron las prácticas. Desde entonces, no se han separado. Pasaron varios meses practicando en el antiguo Tryp y pudieron comprobar que se compenetraban bien.

Al finalizar los estudios, Beatriz se desvió hacia el comercio y Umaima hacia una clínica de láser. Siempre que volvían a quedar, en cada conversación retornaba la idea de hacer algo juntas relacionado con su profesión. Para entonces ya eran “uña y carne”. Hasta que un día, paseando por el centro de la ciudad, una le preguntó a la otra: “¿Te imaginas aquí nuestro local?”. La “mente empresarial” que ambas comparten terminó de darles el impulso necesario para atreverse: “Teníamos las cosas muy claras desde el primer momento. Hay pocos jóvenes con esa mentalidad en Ceuta. Y decidimos empezar”.

Emprender

Cambiaron el centro por el Polígono Virgen de África, en el centro comercial, junto al ‘Impacto’. Se toparon allí con un local que pudieron arrendar a una mujer “maravillosa” que se ha prestado a ayudarlas “desde el primer momento”. “Cuando obras de buena fe, cuando ven que eres buena, que no tienes maldad, te pasan cosas buenas”, reflexiona al respecto Beatriz. De ahí que traten siempre de “empatizar” con su clientela. Incluso a costa de su tiempo libre. Aunque el cierre oficial del comercio es a las 20:00h, a menudo alargan la jornada hasta más tarde si algún cliente así lo precisa. “¿Qué te cuesta quedarte hasta las ocho y media? Cuando sabes que esa persona sale de trabajar, que no está en la playa disfrutando. No nos cuesta. Porque empatizamos”.

Tras localizar el sitio, se pusieron en contacto con una arquitecta que realizó las mediciones oportunas. Y después, el trabajo duro durante dos meses. La pintura, los agüeros, el vinilo, los cuadros o el enmasillado. Ese sobreesfuerzo les permite ahora sentir aquello aún más suyo. Ni siquiera sus familiares sabían lo que tramaban durante el preámbulo de la apertura del negocio. Lo llevaron en secreto hasta enviar las invitaciones a la fiesta de inauguración, cuando pudieron por fin sacar a la luz aquello en que llevaban “tanto tiempo” trabajando. Un proceso “bonito”, pero marcado por un estado de “estrés” que acabó por pasar factura sobre sus cabellos. “Hemos tenido que comprar Kerastase. ¡Van a tener que pagarnos!”, bromea Umaima, la encargada de la imagen pública de la marca.

De aquella inauguración recuerdan, sobre todo, la “emoción”. También los nervios, que ocasionaron alguna que otra pequeña discusión entre las dos amigas. El momento culmen fue el corte de la cinta, que oficializó el inicio de un proyecto por el que habían sudado, llorado y reído a partes iguales. Aquel día sortearon tres servicios. Uno de ellos le tocó a Darek, el vecino del restaurante junto a su local. Extensión de pestañas. Ni ha consumido aún su premio ni creen que lo haga nunca. Desde el primer día ha sido un “no parar”. En especial, a partir de las Fiestas Patronales, en las que, sin pensarlo, se pusieron de moda las cejas que atrajeron al local de Umaima y Beatriz a clientas enamoradas de sus diseños. Unas que siguen aumentando tras un mes de vida de ‘Duo Beauty’, el “hogar” para la “belleza” de las ceutíes.

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