España alcanza el 2% de gasto militar exigido por la OTAN, pero choca con Trump por su rechazo al 5%

España ha alcanzado por primera vez en su historia el objetivo de la OTAN de destinar el 2% del PIB a gasto militar, tras años situada a la cola de la inversión en defensa. El compromiso, asumido por Pedro Sánchez en abril de 2025, se ha materializado con un aumento del presupuesto que ha pasado de 22.693 millones de euros en 2024 a 33.123 millones en 2025.

Sin embargo, el anuncio no ha calmado a Donald Trump. El presidente estadounidense, que desde el inicio de su segundo mandato exige un 5% del PIB en gasto militar a todos los socios de la alianza, advirtió que España tendrá que “pagar el doble” por su negativa a aceptar ese objetivo. Una amenaza que podría traducirse en nuevos aranceles contra las exportaciones españolas, aunque por ahora solo se ha materializado un 15% común a toda la Unión Europea en el último acuerdo comercial con Washington.

En la última cumbre de la OTAN en La Haya, Sánchez fue el único dirigente europeo en rechazar el compromiso del 5%. “España va a destinar el 2,1% de su PIB, ni más, ni menos. Lo suficiente para garantizar personal, equipamiento e infraestructuras”, defendió el presidente. El Gobierno insiste en que este esfuerzo no supondrá una subida de impuestos ni recortes en el Estado del bienestar.

La tensión entre Madrid y Washington se produce en un momento crítico: la UE ha decidido movilizar 800.000 millones de euros para reforzar su capacidad militar y responder a la amenaza de una posible expansión rusa más allá de Ucrania.

Mientras tanto, España cumple por fin el pacto de Gales de 2014 con el 2% en defensa, pero se enfrenta al reto de sostener su postura frente a la presión creciente de Trump y la línea dura que intenta imponer dentro de la OTAN.

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