La Tertulia comienza su curso de iniciación a la guitarra de la mano de Julio Santiago

”Poquito a poco” es lo que más se escucha en una clase de iniciación musical. El pasado lunes sobre las 19:30 de la tarde comenzaron los cursos de guitarra en el local de la Tertulia Flamenca de la calle Velarde, una formación que recibieron cuatro alumnos de la mano del músico ceutí Julio Santiago. El profesor empezó enseñando a sus pupilos en la primera sesión a hacer escalas, secuencias de notas que siguen un patrón de tonos y semitonos fundamentales para realizar la composición, la improvisación y la técnica.

“¿Empezáis de cero, no?”, preguntó Santiago al comienzo de la clase, con respuestas afirmativas de tres hombres y una mujer armados frente a él con sus propias guitarras. “¿Sabéis lo que es una escala?”, demandó el profesor a continuación. Los pupilos se miraron al tiempo que uno de ellos contestaba que “cero es cero”, desatando las primeras risas nerviosas.

En el local decorado con diversos cuadros de las leyendas del flamenco y mientras actuaba Paco de Lucía en la televisión de una de las paredes, los alumnos se afanaban durante los compases iniciales del curso en completar las escalas “de arriba a abajo, y luego al revés”, como mandaba el profesor. A alguno le pintó con un rotulador en el reverso del mástil de su instrumento la posición de los trastes para colocar los dedos, a otro le dio consejos para estirarlos y a otro para afinar la guitarra. La clase duraría hasta las 20:30, pero a la mitad de la sesión hicieron un descanso en el que compartieron sus primeras impresiones y se fueron presentando más en profundidad.

"Nunca dejaremos de aprender"

Julio Santiago (37 años) es un músico autodidacta de la barriada de Los Rosales-La Reina que lleva tocando la guitarra desde hace dos décadas y que ha enseñado a “muchísimos chiquillos” a iniciarse en el arte del toque, pero también del cante o del cajón. Confiesa a este diario que su amor por la música lo ha llevado a “vivir experiencias y a conocer gente”, ya que ha “mamado de la calle” todo lo que sabe. Prefiere el estilo de Jerez de la Frontera y sus guitarristas favoritos son Tomatito y Paco Cepero, así como el mencionado Paco de Lucía.

“Lo que quiero es que la gente venga y que le ponga empeño, que quiera aprender”, desea este músico, que también detalla que primero comienzan con las escalas y que cuando los alumnos se adapten empezará a añadir “otras cosas”, como falsetas o acordes transportados.

“Eso lo dijo Paco [de Lucía] en su día: nunca dejaremos de aprender”, cita al algecireño. “La guitarra es como si fuera un mundo abierto donde tú te metes, buscas acordes y empiezas a experimentar”, resume Santiago.

El compromiso de Pedro

Uno de los alumnos más aventajados es Pedro Martínez (54 años cumple esta semana), quien guitarra en mano hizo una demostración de compases por rumba catalana pero que mantiene que no sabe flamenco a pesar de que “desde hace mucho tiempo” le ha interesado y de la cantidad de vídeos que ha visto en internet.

Aprendió lo que sabe de sus amigos, “mirando y siempre con las referencias del otro”, si bien cree que este curso le exige “el compromiso” necesario para continuar su formación. “Las expectativas mías son las que tiene el curso, que se ha hecho para la iniciación. Empezar con algunos ritmos básicos y una vez te inicias ya empiezas a buscar otros caminos”, expresa a este diario.

Socio de la Tertulia desde hace un año, confía que a la peña también acudan otros guitarristas para poder ilustrarse con su conocimiento, una inicitativa anunciada por la entidad, que espera que más gente se apunte a esta iniciación. “Cuanto más contacto tengas con gente que sabe, lógicamente más aprenderás si tienes ganas”, concluye Martínez, matizando sus palabras, cómo no, con la máxima inicial: “Pero poquito a poco”.

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