Día de Ceuta

Este martes 2 de septiembre volvimos a conmemorar el Día de Ceuta. Sin embargo, desde nuestra formación seguimos preguntándonos qué entendemos los ceutíes que se celebra ese día. Hoy no es el día más indicado para celebrar los valores que identifican a nuestra gente, porque no podemos olvidar que el 2 de septiembre no es una fecha cualquiera: conmemora la toma de Ceuta por los portugueses. Creemos que el Día de Ceuta no puede estar anclado en un episodio bélico y de conquista, sino en aquello que realmente nos define como sociedad en el presente: la convivencia y la diversidad.
Defendemos la necesidad de revisar esta fecha y buscar otra que signifique mejor el espíritu de unión y pertenencia compartida. Precisamente por ello insistimos en que no es la efeméride más adecuada para celebrar esta jornada, ya que debe representar a todos los ceutíes sin excepción. Nuestros candidatos a la Medalla de la Autonomía, máximo galardón de nuestra ciudad, hacen gala de los valores que defendemos y que nos representan a todos.
Este año hemos propuesto a Mohamed Abdeselam ‘Billy’, uno de los deportistas más reconocidos y queridos de Ceuta. Billy ha cosechado numerosos logros que lo han convertido en un referente del atletismo local y en auténtico embajador de sus valores. Más allá de sus victorias, destaca por los valores que representa: la deportividad, el compromiso social y el orgullo caballa. Su figura es símbolo de esfuerzo, superación y amor por su tierra, lo que lo convierte en una de las personalidades más emblemáticas de la historia deportiva ceutí.
Hace un año hicimos lo mismo con Reduan Ben Zakour, un fotógrafo muy querido y respetado en Ceuta, recordado por su profesionalidad, su compromiso y su cercanía. Con su partida dejó una profunda huella como cronista gráfico de la vida social, cultural y deportiva. Su cámara acompañó durante décadas a Ceuta, retratando su día a día y convirtiéndose en testigo de nuestra historia reciente. Un compañero entrañable y referente para muchos jóvenes periodistas, una parte esencial de la memoria colectiva de la ciudad.

Y previamente propusimos también la Agrupación Deportiva Ceuta, en reconocimiento a su papel como embajadora de la ciudad y a su labor en la promoción de valores como la convivencia, el respeto y la unidad a través del deporte. Un club que no solo representa a Ceuta en todo el país, sino que también fomenta la práctica deportiva y facilita su acceso a la ciudadanía, siendo un referente de integración y orgullo para la ciudad. En los últimos años nos ha regalado tres ascensos y un sinfín de momentos inolvidables proyectando la unidad de toda una ciudad por toda la geografía española.
El Día de Ceuta debe ser una celebración del diálogo intercultural y de la inclusión, de la colaboración y del esfuerzo común por construir una ciudad más justa, social y cohesionada. Es la ocasión para reconocer los avances logrados en la lucha contra las desigualdades y reafirmar nuestro compromiso de seguir mejorando la vida de nuestra gente. Ese debe ser el verdadero sentido: unirnos en torno a lo que somos hoy, una ciudad plural, solidaria y orgullosa de su identidad compartida.
El Día de Ceuta es, en definitiva, una oportunidad para dar el lugar que merece a esa riqueza que supone la convivencia de nuestras comunidades y para poner en valor a quienes construyen ciudad día a día. Sirva esta jornada para reivindicar el orgullo localista, una Ceuta solidaria y resiliente, capaz de superar las adversidades y de mantenerse firme frente a los discursos de odio que intentan sembrar miedo y división. La sociedad caballa ha demostrado su madurez y su capacidad para no dejarse arrastrar por quienes tienen mala fe.
Por último, no queremos dejar pasar la fecha de hoy sin reconocer que nos quedan muchos retos por afrontar. Empezando por reivindicar una mejor atención por el Gobierno de nuestro país para dejar de ser víctimas del oligopolio del Estrecho explotado por las navieras; dejar de ser víctimas de una sanidad cuyo estado deja muchísimo que desear. Al igual que ocurre con el ámbito educativo, para dejar de encabezar los rankings de fracaso escolar, o los de pobreza. Y, sobre todo, para sentirnos y ser realmente tan españoles como cualquier persona en otro punto del país.
¡Feliz Día de Ceuta!