Ceuta Ya! y PSOE se equivocan con la normativa en sus críticas al cargo de Yolanda Bel

El relevo se hizo oficial el pasado 1 de septiembre: la exsecretaria general del Partido Popular de Ceuta y antigua consejera, Yolanda Bel, asumió el cargo de Secretaria del centro asociado de la UNED, puesto que ocupaba desde hace más de dos décadas el madrileño Enrique Ávila, jubilado hace unos días. La críticas desde ciertos sectores, partidos políticos como PSOE y Ceuta Ya!, además del ‘runrún’ de la calle empezaron a tener protagonismo a nivel local ante la sospecha de ‘otro’ puesto a dedo, aunque solo basta con bucear en la normativa para confirmar que los cuestionamientos son infundados, al menos con el Estatuto del Profesor Tutor de la universidad en la mano.

La denuncia empezó a recorrer los medios de comunicación hace unos días. PSOE y Ceuta Ya! reprocharon el nombramiento de Bel basándose en el artículo 16.2 del Estatuto del Profesor Tutor de la UNED. Dicha norma establece que los profesores tutores sin venia docendi -en fase de sustitución/formación- no pueden ostentar cargos de representación.

Los profesores sin venia ni pueden presentarse a elecciones ni ser representantes electos de tutores en órganos colegiados como consejos, departamentos o campus, entre otros. La confusión de los últimos días a raíz de las críticas primero del PSOE y, posteriormente, de Ceuta Ya!, radica en que ambos partidos aplican el artículo 16.2 a la Secretaría del centro asociado, pero ese puesto no es un cargo de representación, sino un órgano de gobierno unipersonal, por lo que dicho reglamento no es aplicable. “Simplemente, alguien no se ha preocupado de leer la norma correctamente”, subraya Ávila en declaraciones a este diario.

El propio Estatuto aclara en su Título IV cuáles son los cargos de representación: representantes de tutores en el centro, en el campus, en facultades, en el Consejo Nacional de Tutores etc…Todos ellos son puestos electos: se presentan, los votan y pasan a representarlos.

La Secretaría del centro no aparece en ese listado porque no es electa ni representativa, por lo que el argumento de que Bel no puede ser secretaria por carecer de venia docendi, razonamiento puesto sobre la mesa por el PSOE y hace unos días por la diputada de Ceuta Ya!, Julia Ferreras, durante un desayuno informativo, se derrumba. El puesto no exige capacidad representativa. El debate y la crítica navegan en un juego político y de reproches por el pasado popular de la profesora -razonable al tratarse de partidos opositores-, ya que a nivel reglamentario está zanjado.

Órganos de gobierno unipersonales

La normativa de la UNED establece que en cada centro asociado hay dos órganos de gobierno unipersonales: el director y el secretario. Ambos cargos son designados, no electos, y tienen unas funciones claramente delimitadas.

El director, en este caso el exconsejero de Cultura, Carlos Rontomé, se encarga de las relaciones externas, representación institucional, consecución de recursos, interlocución con la política local y con el rectorado.

Por su parte, la secretaria, en el caso de Ceuta Yolanda Bel, asume la gestión interna del centro como el personal, horarios, clases, contabilidad o la administración del día a día. Según explica Ávila a este diario, este puesto no solo no depende de tener venia docendi, sino que ni siquiera es necesario ser profesor tutor, aunque se considere preferente.

El cargo que ostenta Bel lo nombra el director del centro asociado, ya que deben trabajar codo con codo en el día a día y la persona designada debe ser de confianza. El pasado popular y en el Ejecutivo local de ambos puede causar reproches a nivel político, aclara Ávila, “pero legalmente no se puede cuestionar” como han hecho PSOE y Ceuta Ya! los últimos días.

¿Enchufismo?

Ávila aprovecha la conversación con este diario para desmentir las acusaciones de enchufismo en la UNED. Explica que los concursos de profesores tutores se rigen por baremos nacionales, fechas simultáneas en toda España y supervisión del rectorado en Madrid, que tiene la última palabra.

Subraya que en cada plaza, el centro asociado apenas manda dos representantes a la comisión por lo que, a juicio de Ávila, la idea de que los puestos se reparten en Ceuta entre partidos o amigos “carece de fundamento”, ya que es un proceso “técnico de méritos, supervisado y centralizado”.

Sobre la elección de Bel, aunque puntualiza que no debería entrar a valorar si es la indicada para el puesto, Ávila matiza que el hecho de que haya sido secretaria general del PP durante más de una década le ha valido para "afianzar experiencia en la gestión pública y de recursos, en la organización de equipos, asumiendo responsabilidades y en contextos de presión política".

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