El Colegio San Antonio reclama más personal para atender a su alumnado tras la agresión a una alumna

El Colegio San Antonio ha hecho público un comunicado en el que expresa su “más sincero pesar” por los incidentes ocurridos en los últimos días y que han afectado a una alumna del centro, al tiempo que ha reafirmado su compromiso de trabajar con “responsabilidad, cercanía y transparencia”.

El escrito llega después de que la familia de una niña escolarizada en el centro manifestara su malestar al denunciar que la menor ha regresado a casa con lesiones en varias ocasiones, la última de ellas con arañazos y mordiscos, lo que ha motivado que los padres hayan presentado quejas formales y solicitado medidas inmediatas.

En su comunicado, el colegio recuerda que escolariza actualmente a 150 alumnos con necesidades educativas especiales, de los cuales 21 se han incorporado este curso. Según el equipo directivo, el inicio de las clases está siendo “especialmente complejo”, debido a la diversidad de edades y características de los estudiantes y a la falta de personal de apoyo.

La dirección detalla que solo cuentan con siete cuidadores para atender a los 150 escolares, lo que obliga a que docentes de Educación Física, Música, Audición y Lenguaje o Fisioterapia apoyen dentro de las aulas. “Su entrega es absoluta, pero no podemos ignorar que su carga de trabajo es insostenible sin más apoyos humanos”, señala el comunicado.

El centro subraya que los cuidadores realizan una labor “fundamental”, aunque se encuentran “doblemente desbordados”: por la magnitud del alumnado que atienden y por la exigencia física y emocional de las tareas que asumen a diario.

El colegio admite que, en este contexto, pueden darse episodios de frustración, rabietas o falta de control de impulsos entre los alumnos. “No los justificamos, ni restamos importancia a lo sucedido, pero pedimos que se entiendan como circunstancias propias de un centro de educación especial”, indica la nota, en la que también se asegura que cada incidente se registra mediante un protocolo interno y se comunica a las familias a través de distintos canales.

La dirección insiste en que cualquier suceso obliga a revisar los protocolos y mejorar la respuesta, aunque advierte de que “el esfuerzo del claustro y de los cuidadores no puede sustituir indefinidamente la falta de personal especializado”. Por ello, reclama más recursos humanos para garantizar “la seguridad, la atención individualizada y la dignidad” de los alumnos.

El comunicado agradece la confianza de las familias, al depositar en el colegio “lo más valioso que tienen: sus hijos e hijas”. “Entendemos que cualquier incidente duele doblemente por esa confianza depositada, y por ello redoblamos nuestro compromiso”, añade.

El Colegio San Antonio recalca que no solo enseña, sino que también “acompaña y prepara para la vida” a su alumnado, al que define como un “ejemplo de superación” que merece “una sociedad que los mire con empatía, sin prejuicios y con admiración”.

Por último, el centro asegura que todo el claustro y el personal cuidador trabajan unidos con un único objetivo: “que cada niño y niña se sienta acogido, protegido y respetado”. Además, reitera su disposición a escuchar a las familias y a construir conjuntamente un entorno educativo “más seguro, inclusivo y humano”.

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