Obimasa prevé una regeneración “rápida y natural” de la zona incendiada en García Aldave
MEDIO AMBIENTE
Técnicos de la sociedad pública de la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad han realizado una valoración preliminar de daños en el entorno tras el fuego declarado este fin de semana en las zonas de Cabrerizas y Serrallo. Destaca que la capacidad de regeneración vegetal es alta y que la vegetación arbórea se ha visto menos afectada.

Los técnicos de la sociedad pública Obimasa, que está adscrita a la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, han realizado esta mañana una primera inspección a la vasta zona que se ha visto afectada este pasado fin de semana por los incendios forestales en García Aldave, entre el Mirador de Isabel II y el Serrallo.
Los biólogos de la sociedad pública destacan que la capacidad de regeneración vegetal de la zona afectada es alta y que es previsible que su recuperación se produzca a corto y medio plazo. Obimasa está elaborando un informe preliminar con la valoración de los daños ecológicos que el fuego ha provocado.
La mayor parte de la vegetación afectada por el fuego puede encuadrarse como matorral y monte bajo, así como una pequeña zona arbolada, con presencia de eucaliptos, alcornoques y pinos, especie esta última cuya regeneración será más lenta y previsiblemente estará apoyada con un plan de repoblación.
Obimasa también ha aprovechado para recordar que, en los meses previos a la temporada estival, las brigadas forestales de esta empresa, en colaboración con el Parque Móvil de la Ciudad, han desbrozado y limpiado 12,5 kilómetros de pistas y cortafuegos.
Se ha trabajado en la zona durante la temporada de otoño e invierno, ya que en verano está prohibido hacer uso de maquinaria para la realización de trabajos forestales precisamente para minimizar el riesgo de incendio.
Además, los trabajadores de esta sociedad han realizado un desbroce selectivo en carreteras, márgenes y pistas forestales, retirando toneladas de basura y residuos (plásticos, bolsas, botellas), así como material combustible, sobre todo residuos vegetales (hojas, troncos y ramas secas) que pudieran contribuir a la expansión del fuego.