El test de la DGT que pone a prueba a los conductores: ¿volverías a aprobar el teórico?

El coronavirus sigue instalado en la sociedad española, pero poco a poco todo recupera la normalidad. Salvo en las regiones donde las autoridades han vuelto a decretar restricciones a la movilidad al intensificarse brotes de covid-19 durante las últimas semanas, las carreteras del resto del país vuelven a llenarse de coches y la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que no es momento de bajar la guardia: el peligro de sufrir un accidente en carretera tampoco se ha ido.

De hecho, el organismo encargado de velar por las buenas prácticas al volante ha recuperado los test de seguridad vial, una de las secciones más visitadas de su página web. Más allá de poner a prueba a los conductores, la DGT considera que se trata de una forma inmejorable de refrescar los conocimientos adquiridos en la autoescuela y ponerse al día: “Es fundamental el reciclaje de los conocimientos de los conductores que pasaron por la autoescuela y obtuvieron sus permisos hace veinte, treinta o más años”.

Nuevas necesidades, nuevas preguntas

El test de la DGT no es complicado y, en principio, no debería de requerir un repaso a los apuntes de la autoescuela. La mayoría de respuestas pueden sacarse usando una lógica básica, como por ejemplo que un coche se desplaza hacia la derecha si entra en una curva a la izquierda a gran velocidad o que las horas especialmente propicias para la aparición del sueño al volante son las de la madrugada y las primeras de la tarde.

Pero hay otras cuestiones más actuales. El cuestionario hace referencia, también, a la necesidad de llevar mascarilla al volante. Una vez decretada la ‘nueva normalidad’, sigue siendo obligatorio protegerse cuando se viaje en compañía de personas que no viven bajo el mismo techo. Otra de las preguntas más peculiares se refiere a los peatones que usan monopatines o patines, que en ningún caso pueden ser arrastrados por otros vehículos.