Juan Joaquín Moreno D’Hontlier y Belthier (Ceuta 1.735-1.812 Cádiz) Teniente general de la Armada (y II)
En la primera parte del escrito dejamos a don Juan Joaquín Moreno zarpando del Ferrol rumbo a Cádiz en abril de 1.801

Batalla de Algeciras
El 13 de julio de 1.801 una división francesa al mando del contraalmirante Linois que comprendían los buques Formidable, Indomptable, Desaix y la fragata Muiron, la división deja Tolón con el fin de reunirse en Cádiz y hacerse cargo de 6 buques españoles comandados por al general Juan Joaquín Moreno.
La flota de Linois se encontró con vientos adversos, lo que motivo que llegara la altura de Gibraltar el 1 de julio.
Sabedor Linois que el puerto de Cádiz estaba bloqueado por la escuadra británica muy superior en número se dirigió al pequeño puerto de Algeciras, el lugar elegido por Linois se encuentra apenas a 10 Km del peñón de Gibraltar por lo que los británicos tuvieron la oportunidad de ver la llegada de las embarcaciones francesas. La noche siguiente, la balandra británica Calpe envío un bote para informar al contraalmirante Saumarez, que era quien dirigía el bloqueo de Cádiz.
La escuadra de Suamarez estaba constituida por 6 buques con una potencia de fuego de 450 cañones, La francesa con una potencia de fuego de 274 cañones.
La victoria hispano-francesa es absoluta, poco después de la batalla llegó el almirante Juan Joaquín Moreno con toda la flota española. A partir de ese momento un desgraciado accidente se produce en el estrecho de Gibraltar. Cuando la flota combinada parte de Algeciras con dirección a Cádiz, el 11 de julio, el navío inglés Superb ataca en la oscuridad de la noche, lanzando andanadas por sus dos costados. Los navíos españoles Real Carlos y San Hermenegildo, entre los cuales se había cruzado el navío inglés, tomando uno al otro por enemigo, se bombardean sin piedad, en una lucha fratricida. Cuando amanece se dan cuenta del desastre, los dos buques españoles, de los más grandes jamás construidos, junto al Santísima Trinidad, ambos buques se hunden, pereciendo en el desastre dos mil marineros españoles. (Batalla de Algeciras)
Moreno pidió licencia para viajar a Madrid a explicar lo sucedido al Rey en persona, realizando el desplazamiento por su cuenta, paro tanto S.M. como el generalísimo le contestaron que .
En la corte fue oído por el Consejo Supremo de Guerra, siendo informalmente, pero sin dejar de ser un Consejo de Guerra de Generales, presidido por el Rey y por el Generalísimo Godoy, permaneció casi todo el día dando explicaciones y fueron tan elocuentes, que todos vieron en él el gran marino que era, por lo que no hubo ninguna reclamación a su proceder, siendo agasajado por todos los presentes con grandes palabras de amistad.
No fue lo único que recibió, puesto que el Gobierno francés envío una carta al Ministro de Marina y de las Colonias, con elogios para el Sr. Moreno. (Archivo General de la Marina >)
En 1.803 le fue otorgada la Gran Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III
A primeros de enero de 1.804 Juan Joaquín Moreno, recibió el mando del Departamento Marítimo de Cádiz, interinamente, algo más tarde lo recibiría en propiedad.
El 14 de diciembre de 1.804 se da como inició de la guerra anglo-española que duraría hasta el 14 de enero de 1.809.
La guerra estalló tras el ataque pirata inglés contra barcos que regresaban de América, este combate es conocido como la batalla del Cabo de Santa María, batalla en la que explosiono la fragata Mercedes.
El mismo día de su inició, se prepara la defensa de los puertos principales.
Debido a este motivo, desde Cádiz, Juan Joaquín Moreno el día 14, hace el siguiente escrito.
Excmo. Sr:
Considero necesario el nombramiento de un capitán de navío para comandante de los barcos cañoneros y faluchos que se armarán en este puerto para su defensa y demás atenciones de él, remito a V.E. lista de antigüedad de los que existen en este Departamento que conceptúo a propósito para su desempeño, a fin de que V.E. elija el que tenga por conveniente.
Nuestro Señor guarde la vida de V.E. muchos años que deseo.
Ysla de León 15 de diciembre de 1.804
Excmo. Señor: D. Domingo Grandallana (Almirante de la Armada)
El 20 de octubre de 1.805 un día antes de producirse la batalla de Trafalgar, Juan Joaquín Moreno como jefe interino del Departamento de Marina de Cádiz, comunica lo siguiente a Príncipe de la Paz, Godoy:
Excmo. Sr. Príncipe de la Paz
Ysla de León 20 de octubre de 1.805
Del Comandante General Interino del Departamento Marítimo de Cádiz Dn Juan Joaquín Moreno.
Mui Sr Mio: A la seis de la mañana del día de ayer principio a salir del puerto la escuadra combinada con un viento calmoso del este, berificandolo solo siete nabios y las cinco fragatas francesas y el nabio Bahama, y en el día de hoy con viento fresco del este y este-sur-este, lo ha practicado el resto cuyo total quedava fuera de la Bahia a las ocho y media de la mañana a ecepcion del nabio Rayo que, dio a la vela a las nueve y media. Todas estas fuerzas compuestas de 15 nabios españoles, 18 franceses, cinco fragatas y un bergantín quedavan con viento sur en la buelta del Oso, a las doce de este día, siendo el nabio el Rayo el más atrasado, sin poder determinar otras circunstancias para la cerrazón de los orizontes.
Al amanecer descubrió la torre de Tabira nueve nabios y 3 fragatas de guerra enemigas con viento sur-este, y demorando al sur, los quales se quitaron de la vista a las ocho.
Con tal motivo he dado las disposiciones convenientes para que en caso de arribada tengan los auxilios necesarios de Capitanía del Puerto de Cádiz.
Manifiesto a V.E. todo como devo por extraordinario incluyo a V.E. los tres pliegos que con este objeto me a dexado a su salida el General Gravina. (Literal) (Archivo General de la Marina >)
El 21 de octubre de 1.805 ocurrió el desastre de la conocida como “Batalla de Trafalgar”, dicha batalla tuvo lugar en el cabo de Trafalgar, en los Caños de Meca, cercano a Bárbate, Cádiz.
Se enfrentaron las fuerzas combinadas franco-española, compuesta de 15 navíos de línea españoles y 18 franceses. Todos al mando del vicealmirante Pierre Charles Silvestre de Villeneuve y como segundo por parte española el teniente general Federico Carlos Gravina y Nápoli.
La fuerza británica era de 27 navíos de línea al mando del vicealmirante Horacio Nelson y como segundo el vicealmirante Cuthbert Collingwood.
Fue una derrota completa de las fuerzas combinadas franco-española según varios escritos y documentos por la impericia de Villeneuve.
La derrota se saldó con 2.500 heridos y 4.500 muertos para los aliados, una cifra muy por encima de los 1.250 heridos y 450 fallecidos británicos. Villeneuve fue capturado por los británicos.
Tras la batalla de Trafalgar Juan Joaquín Moreno como jefe del Departamento Marítimo de Cádiz dio diversas órdenes para la recuperación de personas y navíos desmantelados.
De una de ellas hay la siguiente contestación:
Excmo. Señor. Luego que el recibido el oficio que V.E. de esta fecha, y que, en este instante que son las doce y media del día, he dispuesto la salida de las lanchas a pesar del mal tiempo, pues emplearé todos mis esfuerzos para auxiliar a los buques desmantelados que V.E. me expresa.
Dios gue a V.E. ms.as.
Cañonero Nº 19 en Santi Petri, 22 de octubre de 1.805 / Tadeo Ferrer
Excmo. Sr. Don Juan Moreno.
Con fecha del día 22, día siguiente de la batalla, Juan Joaquín Moreno envió al príncipe de la Paz un oficio, sobre el regreso de la armada combinada con graves averías, e incidencias del combate sostenido con la escuadra inglesa el día 21, está firmado en Isla de León 22 de octubre de 1805.
Cuatro días después de la batalla el 25 de octubre llegaba a las costas de Cádiz el almirante francés François Étienne de Rosily-Mesros con 5 navíos de línea y una fragata. Traía orden de Napoleón de sustituir a Pierre Charles Silvestre de Villeneuve al mando de la flota combinada. Habiendo llegado a oídos de este la llegada de Rosily hizo adelantar la salida de la escuadra combinada sin la debida preparación y con escasez de personal.
Nos preguntamos lo siguiente: ¿Si hubiera llegado a tiempo Rosily con sus buques, habrían ganado la batalla los ingleses? o ¿Quizás esta batalla nunca hubiera tenido lugar?
En febrero de 1.808 cada vez eran mayores los problemas que existían entre españoles y franceses, llegando a intercalar Rosily sus barcos entre los españoles.
Llegado el mes de mayo tras los sucesos de Bayona y el levantamiento de Madrid, se endurecieron las relaciones prohibiendo Rosily desembarcar sus hombres en el puerto.
El gobernador de Cádiz marqués de Solano puso algunas pequeñas embarcaciones a vigilar a los buques franceses.
Es extraño que viendo como estaba la situación los mandos españoles accedieran a la petición de Rosily, de intercalar sus barcos con los españoles.
El jefe de escuadra don Juan Ruiz de Apodaca y el teniente general don Juan Joaquín Moreno, comandante del Departamento Marítimo de Cádiz, posteriormente trataron de aislar a los buques franceses, se separaron a las cañoneras francesas que tenían la misión de defender la Boca de Sanctic Petri. Los gaditanos no comprendían cómo no se atacaba a los franceses tras las noticias en que todo el país estaba contra el ejército invasor. Por eso no extrañó que hubiera un motín y se acabara asesinando al gobernador de Cádiz Solano, considerado injustamente como afrancesado.
La Junta de Sevilla nombró a capitán general don Tomás Morla como sustituto de Solano, y le mandó disponer de los medios necesarios para que llegado el momento apresara y destruyera a la escuadra francesa. Tras una reunión de generales se decidió el 30 de mayo separar los buques españoles de los franceses, quedando ambas separada al día siguiente y preparados para el combate, aunque todavía oficialmente no había ninguna hostilidad por ambas partes.
Morla pidió a la Junta de Sevilla permiso para atacar, ya que no quería él tener la responsabilidad. Purvis el almirante británico encargado del bloqueo y que estaba bajo el mando de Collingwood, se ofreció para entrar con sus buques en la bahía de Cádiz para ayudar a los españoles a capturar a los buques franceses, a lo que se negó en rotundo Morla. (Guardiasalineras)
Morla pensó que si los ingleses entraban en Cádiz, pudieran apoderarse de la ciudad y hacer un nuevo Gibraltar.
Juan Joaquín Moreno, encargado de preparar el ataque, hizo verdaderos prodigios dadas las penurias económicas y de pertrechos existentes. Contó con la ayuda de Ruiz de Apodaca en esta labor.
Observando el almirante Rosily todos los preparativos efectuados, comprendió lo difícil de la situación, pero esperaba la pronta llegada de las tropas de Napoleón a Cádiz.
Fue necesario modificar el plan establecido, cambiando las baterías terrestres a la parte de costa que corre desde La Carraca a Fábricas por la Casería del Ocio. Por otra parte, y visto el poco espacio disponible para maniobrar con los navíos se decidió utilizar en el ataque solamente fuerzas sutiles de cañoneras y bombarderas. Esta determinación de Moreno fue enérgicamente combatida por el comandante general de la escuadra, que deseaba entrar en combate con sus buques y que veía tal medida como una ofensa para sus tripulantes.
Cuidó Moreno todos los detalles, dictando las correspondientes instrucciones para el ataque. En ellas determinaba que las cañoneras debían colocarse en primera línea a tiro de cañón. Después, las bombarderas fuera de tiro del cañón enemigo y, tras ellas, los botes de auxilio con la tropa y las embarcaciones menores que hubiesen de conducir pertrechos, arpeos para sacar los buques incendiados y bombas para apagar los incendios.
El 9 de junio el general Morla inquirió la rendición de Rosily, a cuyo escrito contestó Rosily negativamente. El ataque de las fuerzas navales comenzó de forma simultánea a la apertura del fuego de las baterías de tierra. Los buques franceses presentaban sus costados a la bahía y completamente dispuestos para el combate, con sus cubiertas y costados revestidos de cables y calabrotes para protección.
La lucha fue dura en ese día. Las fuerzas navales atacaron durante cinco horas sin poder vencer la enérgica resistencia que ofreció la escuadra francesa.
El día 10 el combate continuó al rayar el día, aunque con menos energía por ambas partes. A media mañana el buque francés “Le Herös” izó la bandera española en el palo mayor en señal de parlamento, Morla, Moreno y Apodaca dieron órdenes de suspender el fuego.
La tregua fue aprovechada por Moreno para instalar nuevas baterías simuladas y para hacer llegar de Málaga una división de 10 cañoneras.
Al final Rosily entregó la escuadra a las fuerzas españolas. En total al margen de los buques capturados se hicieron 3.676 prisioneros y se capturaron 442 cañones de 24 y de a 36, 1.651 quintales de pólvora, 1.429 fusiles, 1.069 bayonetas, 80 esmeriles, 50 carabinas, 5.054 pistolas, 1.096 sables, 425 chuzos y 101.568 balas de fusil.
La correspondencia cruzada para la rendición de Rosily, entre este y el general Morla, así como un mayor detalle sobre esta batalla en nuestro escrito en este diario del 11-08-2.020 en este mismo diario de título “LA BATALLA DE LA POZA DE SANTA ISABEL”, con datos publicados por gentileza de don Ignacio Barbudo. Hijo del almirante don Enrique Barbudo, jefe del Estado Mayor de la Armada, fallecido).
Junta Suprema de Gobierno de Sevilla
La Junta Suprema de Gobierno de Sevilla que conoce todo el alto precio que merece a la Nación Española su Real Cuerpo de la Armada, y a la necesidad inevitable de que sea estimada y honrada por ella según la ilustre clase de los individuos que la componen y sus heroicos merecimientos con la Patria. Cierto no menos de los particulares y señalados que han contraído en la rendición a discreción de la Escuadra Francesa, surta en la bahía de Cádiz el 9 de junio del presente año; en cuya operación además del valor que manifestó, descubrió especialmente singulares conocimientos, y levantó el mérito de ellos con la misma corta efusión de sangre con que consiguió su rendición. Para recompensar en algún modo, en nombre de la Nación, acción tan gloriosa, hacer pública aquella, la estimación que le merece el Real Cuerpo, y manifestar al mismo la consideración de lo que tiene esta Suprema Junta, y las felices esperanzas de su justo aumento con que puede lisonjearse luego que lo permitan las estrecheces con que actualmente se halla el Real Erario, ha determinado hacer y hace en el Real Cuerpo de la Armada la promoción siguiente: y pretexta que ni la grandeza de los premios corresponden a sus vivos deseos, ni aquellos han podido extenderse a todos los que tuvieron parte en tan heroica acción, y que por tanto asegura los tendrá presente para en adelante en la primera ocasión en que pueda satisfacer sus grandes méritos.
Al Capitán General del Departamento de la Real Isla de León y Teniente General de la Armada Don Juan Joaquín Moreno, honores de la Vanda Roxa, en la manera que la lleva la Junta Suprema.
A Teniente General, Al Xefe de la Escuadra, Don Juan Ruiz de Apodaca.
A Xefe de Escuadra a los Brigadieres Don Diego Guiral y Don Ramón Topete.
También ha acordado esta Suprema Junta que el heredero, viudas, hijos o padres de los que fallecieron a resulta de los ataques a dicha Escuadra, se le continúe por vida el mismo goce que tenía al tiempo de su fallecimiento igualmente a concedido a todo Oficial, Guardia-Marina e individuos de los Cuerpos de Artillería y Batallones de Marina que se hallaron en las fuerzas sutiles y baterías que contribuyeron a dicha rendición. Un escudo de distinción en el pecho izquierdo de la Casaca, y el de ventaja a todo del que de los últimos Cuerpos resulto herido, siendo estos Escudos iguales a los señalados últimamente a los Exércitos de Andalucía, con solo la diferencia de que su letrero dirá. POR LA RENDICIÓN DE LA ESCUADRA FRANCESA, EL 9 DE JUNIO DE 1.808.
Teniendo en consideración esta Suprema Junta el mérito que con todo entusiasmo, zelo y eficacia ha contraído en las intimaciones al Comandante de la expresa Escuadra rendida el Comandante del Real Resguardo de Cádiz, y Capitán de Fragata Don Joseph de Heredia, ha tenido a bien concederle el grado de Capitán de navío.
Sevilla 23 de Agosto de 1.808
Francisco Saavedra (Memorias de Madrid)
El 3 de septiembre don Juan Joaquín Moreno fue nombrado Ministro del Supremo Consejo de Guerra y Marina, entregando el mando del Departamento el 16 al teniente General Don Pedro de Cárdena, conservando el título de Capitán General del Departamento de Cádiz.
Regimiento de Infantería de Línea, Voluntarios de la Isla de León.
Edicto
15 de octubre de 1.808
Teniendo esta Junta de Gobierno por su Presidente al Excelentísimo Señor Comandante General de Marina de este Departamento y vocal honorario de la Suprema Junta Don Juan Joaquín Moreno, ha creído no había otra persona de más dignidad y carácter para el empleo de Coronel y Comandante General de las Milicias Urbanas Honradas y en su consecuencia ha hecho elección de S.E. para este cargo, que se ha servido aceptar; y ha nombrado. S.E. por Teniente Coronel al Señor Don Ignacio de Olaeta Brigadier de la Real Armada y por Sargento Mayor al Capitán de Fragata Don Joseph del Camino. (Literal, tomado solo parcialmente) (Guardiasalinera)
Don Juan Joaquín Moreno Continúo prestando sus servicios a la Junta hasta el día de su fallecimiento.
Falleció en Cádiz el 7 de septiembre de 1.812, a solo 20 días de cumplir 77 años. Fue enterrado en extramuros de Cádiz.
Solo nos queda hacernos una pregunta, ¿Cómo no está enterrado en el Pabellón de Marinos Ilustres o al menos puesto su nombre? Creemos que hay algunos marinos en dicho pabellón menos importantes que don Juan Joaquín Moreno.
Algunas fotos utilizadas en diversos escritos son tomadas de Internet, tratamos siempre de citar las fuentes y sin ánimo de lucro, solo intentamos dar a conocer destacados personajes ceutíes, algunos poco conocidos y otros olvidados a los que debemos de recordar