Más de 80.000 Españoles muertos por covid
Comenzamos el 2021 como finalizamos el 2020, con más mentiras del Gobierno comunista socialista, no vaya a ser que empecemos a creer que las “conspiraciones lunáticas”, como define Sánchez a los hechos probados, son ciertas.
A 25 de Diciembre de 2020 los datos de los servicios funerarios que recogen los registros civiles de toda España dicen que hay un exceso de 83.425 muertos por COVID, el INE confirma 77.688 decesos todos por causa del virus chino, a día de hoy ningún organismo avala los datos del Gobierno de gestión comunista. Pero el hecho es que nos siguen mintiendo al igual que con el acto propagandístico de las vacunas que llegaron a bombo y platillo de televisión con Pedro Sánchez como actor principal. Sin embargo, lo más importante, la planificación para vacunar no estaba prevista, por lo que supuestamente el 100% de los españoles no estarían inmunizados hasta abril de 2022. Mientras, en otros países con un plan previsto, gestión eficaz y medios adecuados, la inmunización total se obtendría en mayo de este mismo año. Estos son los datos que nos plantan en una cruda realidad que ojalá fuera otro bulo fabricado por el mago de la propaganda socialista Iván Redondo, o “conspiraciones lunáticas” de cualquiera que tenga dos dedos de frente, “fascistas” para la izquierda extrema que nos gobierna. Pero no, más de 30.000 españoles muertos por COVID ocultos para no desgastar la imagen de un Presidente cuyo mayor mérito y virtud es mentir sin inmutarse.
Esta vez la mirada la pongo sobre el Ministerio de Sanidad con Salvador Illa al frente, que después de negar 3 veces a la prensa que no se presentaría como candidato a las elecciones catalanas, sorpresa, el 31 de diciembre anuncian en Moncloa que el “Judas de la Sanidad” será el nuevo candidato por el PSC en las elecciones a la Generalidad, y para ello lo avalan más de 80.000 españoles muertos por COVID en su gestión como Ministro. Este dato debe de dar seguridad y fiabilidad a los catalanes nacionalistas, para quienes lo importante es el independentismo y la ideología de extrema izquierda impuesta a los largo de 40 años. No cabe duda que la supremacía catalana, de la que muchos españoles en Cataluña son acérrimos creyentes, es el principal escollo para una sociedad dividida, violenta, adoctrinada y empobrecida cuyo objetivo principal es ver España destruida y no ayudar a desarrollar un país mejor para todos.
Una vez más Sánchez, máximo responsable de la gestión del Gobierno y sus decisiones, logra su objetivo de poner la política y la propaganda ideológica por encima de las vidas de los españoles, dejar morir no se castiga en esta España si eres un progre de izquierdas según las encuestas de Moncloa. Un muerto es una incidencia, un número, una estadística que se puede ocultar, variar y manipular. Los 1.200 asesores de la Máquina de bulos de Moncloa dirigida por Iván Redondo pueden con los muertos y con más, pueden con todo para mantener a Sánchez en el poder y a Illa como candidato socialista para Cataluña, el fin justifica los muertos, la ruina de España y el enfrentamiento social. España es el país con más tasa de mortalidad y el que más derrumbamiento económico tiene de todo el mundo industrializado occidental, somos los que tenemos peor gestión sanitaria y económica del mundo. Este es el resultado de una gestión negligente que en cualquier país con una democracia avanzada significaría la dimisión inmediata del Ministro de Sanidad, el de Economía y una investigación judicial abierta al Gobierno por parte de una fiscalía independiente (que no tenemos).
De las afirmaciones del Ministerio de Sanidad desde febrero de 2020 de que “si el COVID llegase a España tendríamos 1 o a lo máximo 2 casos”, de que “el uso de mascarillas era innecesario”, de que “los TEST no servían para nada” y un largo etcétera de mentiras, ocultaciones y bulos hoy tenemos más de 80.000 muertos, miles de ellos en residencias de mayores y la imagen esperpéntica de nuestros sanitarios protegiéndose con bolsas de basura gracias a la “previsión” y el “gran trabajo” de Salvador, máximo responsable. Somos el primer país en mortalidad por COVID, somos el primer país con menos vacunas puestas, somos los primeros en el mayor desmoronamiento económico de Europa, pero “salimos más fuertes” y “nadie se queda atrás”, palabra de Sánchez y propaganda comunista socialista.
Creo que Iván Redondo ya tenía la estrategia trazada desde antes de la pandemia, el Ministerio de Sanidad serviría para catapultar a Illa como candidato del PSC, Iceta y su faceta de “go-gó” habían perdido credibilidad. En la España de Sánchez, la inacción y falta de gestión, se premia con una candidatura a la Generalidad de Cataluña. Y además, sin la dimisión previa del Ministro, que es capaz de compaginar las obligaciones del Ministerio de Sanidad en una pandemia mundial con los actos de una campaña como candidato: “Illa Maravilla”, sin duda. El único objetivo en esta pandemia ha sido no desgastar la imagen del filósofo perfecto para contar mentiras elegido por su maestro Pedro Sánchez. Más de 80.000 muertos por COVID pueden compensarse con una Presidencia en Cataluña, lo más terrible, España asume y calla.
