Salvador illa juega al “Simón dice…”
Hace muchos meses que Fernando Simón ha perdido toda credibilidad con sus mentiras políticas a las órdenes de Moncloa. Ese “señor” surfero que no es doctor y nunca ha ejercido de médico. Este irresponsable personaje que hace dinero ejerciendo de portavoz sanitario de un comité de expertos inexistente y contradiciéndose permanentemente sin escrúpulos, entre risas, chistes y viajes de placer, eso sí, como buen progre mantenido con dinero público. Esta vez, no iba a ser menos y afirmó que la cepa británica no era relevante, ese día el trending topic en redes fue alarmar del peligro de la cepa británica en España después del anuncio del ¨colocado” Director del CAES.
El 22 de enero, el superdotado catalán con capacidad de compatibilizar el Ministerio de Sanidad con la candidatura a la comunidad catalana por el PSC, Salvador Illa, afirma sobre la incidencia de la cepa británica en España: “Simón me ha dicho que no es relevante y le creo”. En otras palabras, que este miserable con cara de hormigón armado, el Gobierno socio comunista y Pedro Sánchez, juegan al “Simón dice…”. De esta zafia manera lo que “Simón dice” los demás repiten y así se sacan toda responsabilidad de encima sobre las tomas de decisiones y la inacción en la gestión de la pandemia mientras la gente se contagia, pierde su puesto de trabajo y miles de personas mueren. El Gobierno de España juega con la vida de los españoles escondiéndose detrás de las afirmaciones falsarias de Fernando Simón.
Illa y Simón afirmaron antes del 8-M, ese fatídico día que Sánchez celebra eufóricamente, que en España no habría casi contagiados por COVID, como mucho uno o dos casos y que además, en caso de que hubiera contagios, teníamos todo el material necesario para protegernos, afirmaciones criminales con toda la información que manejaba el Gobierno socio comunista. No se prohibieron los aviones de Italia y China porque era un acto racista según Sánchez y las reuniones multitudinarias no conllevaban ningún riesgo porque lo importante era la celebración del acto “feminista”, clave para la Marquesa de Galapagar y el Gobierno progre, el 8-M, la propaganda populista socialista que pagaríamos con decenas de miles de vidas de españoles y españolas, muertos y muertas, de derechas y de izquierdas. Fútbol, colegios, conciertos, cines, teatros, Vistalagre… Todo abierto para poder gritar apelotonados y apelotonadas: “Mata más el machismo que el coronavirus”. 24 horas después, el Gobierno progre feminista anunció el primer Estado de Alarma en la historia de la democracia. Era inminente cerrar España, los colegios, los negocios, la distancia personal obligatoria, los aló Presidentes diarios… 3 meses de encierro sin hacer nada, nada por las vidas y la gestión del COVID, excepto poner a Iglesias al frente del CNI y la famosa Ley Celaá de adoctrinamiento y sin acuerdos con los sectores educativos. La pandemia en 24 horas había pasado de no estar presente en la península a ser mortal y oficial, estábamos en pandemia, una “guerra”, y una herramienta política más para la ultraizquierda de Sánchez. En junio ya habíamos derrotado al virus, las vacaciones opacas de Sánchez y amigos pagadas con dinero público eran prioritarias. En diciembre, con más de 80.000, muertos no tendríamos tercera ola. En enero la cepa británica no llegaría a España pero teníamos tercera ola… Un despropósito detrás de otro mientras las encuestas del CIS de Tezanos dan a Sánchez como un líder sin oponente y a Illa Maravilla como candidato vencedor en las catalanas, en plena tercera ola, con la cepa británica expandiéndose por España y con peores datos de muertos y de contagios que en el 8-M.
Las Elecciones Catalanas se celebrarán por encima de todo y a toda costa, manipulando datos, medios, propaganda y utilizando negligentemente la Moncloa para dar voz y peso al Ex Ministro y ahora candidato Salvador Illa. Si Illa era el mejor Ministro y lo presentan como candidato es que ponen a Cataluña por delante de España, y si no les ha parecido buena su gestión sanitaria es que desde el primer momento Illa sólo se puso de Ministro para darle visibilidad y han jugado con la vida de los españoles sin el menor escrúpulo, pero de escrúpulos ya sabemos que Pedro Sánchez y el PSOE carecen.
La hostelería cerrada, los negocios cerrados, la gente sin trabajo, miles de personas en ERTE, toque de queda, los familiares sin poder despedirse de sus seres queridos, pero para los mítines no hay limitaciones y se podrá asistir a votar dando positivo por COVID, un ataque directo a la inteligencia y la dignidad de las personas. El 8-M se repite para Cataluña con peores datos en muertos y con una tasa de incidencia de contagios más elevada, pero lo importante es la posibilidad del PSC de ganar. Parafraseando a Stalin, al que el PSOE copia sus estrategias, una muerte (el perro Excálibur) es trágica, 85.000 muertos (españoles) es estadística, y aquí estamos, con Illa disfrutando como un psicópata… Y encima, con el Plus de candidato por su “credibilidad” en la manipulación de datos de la pandemia… Sin duda, su mejor carta de presentación electoral.