Los escombros en tu capilla

Javier Chellarám

Un mensaje me llegó en una botella de una mujer tan bella hasta la amura de mi barquilla.

Aquel mensaje decía al rumor de las olas mi Virgen del Carmen la Reina de los Mares porque era tan pillo si al ponerte tantas letras desde la Ribera al Chorrillo.

Y acercándome con mi barquilla mirando de reojo el Pineo las gaviotas ronean que en el fondo sigue escoltada por cangrejillos la que recibe honores por mediados de julio.

Embarrancado en tu orilla he dejado a bordo relicario de marinero, las escuchas de salvamento y me voy acercando en compañía de tu mar.

Los escombros de tu capilla, el techo se derrumbó la Patrona se lamentó pero no son tiempos de propaganda ni de elecciones así que ábreme las puertas de tu capilla, ábreme la esencia de mi tierra de viejo barrio ole que maravilla

Y en la orilla del altar allí te veo marinera, yo que tantos sueños he dejado en la arena.

Tantas veces que te hicieron una misa en la “playita “, en la explanada con Salve incluida, ahora las grietas han devorado tu templo, ya retumban los bancos y se desmorona tu capilla.

No se sabe que quieran pensar que no hay más bien de interés cultural que los barrios que te llevan desde San Antonio, Miramar Bajo, Juan XXIII, Doce de diciembre, añejo barrio de pescadores y la poesía que es subirte de esa forma tan amena, por la escalerilla de Filomena.

Del Obispo a la Vicaría, año tras año, hay poesía en los salazones desde el Chorrillo hasta la Atunera, sentimiento del Chorlo recordados por la Cantina donde hubo pulpos y manjares mirando a los mares.

Que sabe nadie más que sus barrios como la Reina de Los Mares llega a las casas de muertos y enfermos la que suspira ante los farolillos adornando tus callejones.

Sólo falta recordar que ya que los marineros y pescadores llevan tu imagen en una medalla colgada al pecho o tu cara en una camiseta.

Tiempos pasados fueron donde el alcalde se ponía el primero en cualquier barriada hasta solucionar los problemas sólo quiero recordarte querido presidente que la gente de Ceuta la alegre dulce y marinera es la gente de Juan XXIII, Almadraba, Doce de Diciembre, Miramar, Pescadores son los que se ponen remangaos hasta las rodillas con los ojos desencajados y los pies descalzos desde que te sacan hasta tu recogida.