España sí tiene una democracia anormal
Iglesias afirma en plena campaña electoral catalana: ”No hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes políticos de los dos partidos que Gobiernan Cataluña el uno está en la cárcel, y el otro está en Bruselas, y eso es así.” Y aclara al entrevistador que lo dice como Vicepresidente del Gobierno, con ese tono de cura impostado que aprende viendo series de NETFLIX del estilo HOUSE OF CARDS, su favorita, que comparte con su retorcido amigo Iván Redondo. No creo que “el cielo está en la tierra” como promete el “Mesías” Sánchez, que un día se cree Preysler y otro Dios, lo que sí afirmo es que Dios los cría y ellos se juntan, soy más del refranero popular.
“El proyecto burgués, el de las élites, el de la más alta burguesía… Nosotros somos el Proyecto de la Patria, el proyecto burgués de hoy es el de la extrema derecha, ni siquiera digo la derecha, la extrema derecha europea, todas se realizan contra el pueblo y no les vamos a permitir que lleven al país al caos… Ante esa extrema derecha presentamos antifascismo militante, alerta antifascista…” Podrían ser las palabras de Pablo Iglesias, incluso de “culta” Lastra, Calvo o el “moderado” Ábalos, el lenguaje es el mismo, como buenos aprendices de dictador, pero no, son las de su pagador y mentor Nicolás Maduro. El dictador comunista Maduro es un ejemplo democrático para el Marqués de Galapagar, un narco dictador con más de 386 presos políticos en Venezuela, más de 300.000 asesinados en la revolución chavista y 100.000 víctimas mortales de violencia en el sexenio gobernado por Maduro, estos al comunista y millonario “Pablenin” ni le importan. Casi todas sus víctimas son hombres jóvenes y pobres, asesinados con total impunidad. Esta inseguridad social y jurídica primero afectó a la clase media alta, después a la clase trabajadora y los últimos años a los sectores populares, lo que ha provocado un éxodo que supera los 5 millones de personas hasta 2021. Este es el populismo fulminante que destroza hasta el alma de un país, un Maduro que en su primer discurso como Presidente de la república Bolivariana de Venezuela se autodefinió como el hombre más feminista de su país, otro macho alfa acomplejado. Mientras los venezolanos mueren y emigran, Maduro, el íntimo de Zapatero y promotor de PODEMOS, amasa su fortuna en miles de millones de euros con testaferros en Bancos del Vaticano, Suiza, Reino Unido y otros países, sólo en Suiza hay documentos que confirman una fortuna de más de 4.500 millones de euros, ¿qué traerían las maletas de Delcy?. Esta es una democracia ejemplar para el Vicepresidente del Gobierno de España y no la nuestra.
La cuestión es que por primera vez desde hace años al “ilustrísimo” Pablo Iglesias se le escapa una verdad y su responsable Pedro Sánchez da la callada por respuesta. Efectivamente, “Marqués”, en España la democracia es anómala estoy completamente de acuerdo, pero no por lo que falsamente expones, sino por lo siguiente: En España tenemos a un Vicepresidente del Gobierno comunista de la ultra izquierda radical lo que es una anomalía en cualquier democracia; también es una anomalía en cualquier democracia que a la mujer de un alto cargo del Gobierno se le regale un Ministerio con 451M€ mientras a las vacunas se le dedican 700.000€; es indecente que la niñera de un comunista que gana junto a su esposa 15.000€ al mes se pague con dinero público y poco propio de una democracia; pero más anómalo es que PODEMOS promovido por Maduro e Irán exista en España o en un país occidental; es miserable que el presidente de una democracia dependa de un golpista como Junqueras y un etarra como Otegui; inasumible para una democracia que la novia del abogado del Cártel de los Soles de Maduro e inhabilitado como juez en España sea la Fiscal General del Gobierno de extrema izquierda; es una anomalía democrática que el Poder Judicial acuse al PSOE y PODEMOS de violar la separación de poderes con una reforma que limita sus competencias; es anormal que en España se reciba a la testaferro de Maduro, Delcy Rodríguez, con honores y no dimita el Ministro Ábalos; una anormalidad es que a Junqueras el golpista y sus palmeros salgan de la cárcel condenados por el Supremo para asistir a unas elecciones coaccionadas y manipuladas en una Cataluña bajo la violencia independentista; es una anormalidad democrática que se imponga la censura a la población bajo un Ministerio de la Verdad dirigido por comunistas; otra anormalidad democrática es que el ex Ministro de Sanidad se presente como candidato de las elecciones catalanas y que no se haga las pruebas de PCR en los debates; anormal es que la Portavoz del Gobierno no responda a ninguna pregunta en 17 ocasiones a periodistas cuando se le interroga por los muertos de COVID en Residencias; y más anormal es que se escondan 30.000 muertos y se falseen los números oficiales de fallecidos por COVID en una democracia. Y podría seguir enumerando anormalidades democráticas en España hojas y hojas.
Por desgracia, es verdad que en España sufrimos una anormalidad democrática con ataques continuos desde el propio Gobierno opaco y totalitario. Prueba de ello es que desde que los socio comunistas a las órdenes de Sánchez y el PSOE han llegado al poder nuestra democracia ha caído 6 puestos en el ranking, del 16 al 22, aunque la Democracia en España se sigue considerando plena. La realidad es que en cualquier democracia avanzada el Vicepresidente Iglesias hubiera sido destituido de facto tras sus declaraciones demagógicas, traidoras y falsarias, pero el problema es que lo más anormal que tenemos en nuestro país es Pedro Sánchez y su único objetivo es romper España para lograr mantenerse en el poder, su única opción para lograrlo consiste en el lema “divide y vencerás”.