José María Fernández Guerrero Ceuta 1760-1814 La Cabrera, Venezuela (I)
De capitán del Ejército Real a coronel en el Ejército Bolivariano, cuñado del precursor de la Independencia de Venezuela “generalísimo” Francisco de Miranda

José María nace en Ceuta el 19 de septiembre de 1760, siendo bautizado en la Santa Iglesia Catedral al día siguiente de su nacimiento, fueron sus padres Manuel Fernández de Torres y Antonia Guerrero de Melo, ambos de Ceuta.
En 1771 su padre, Manuel Fernández fue destinado como ayudante mayor en la provincia de Venezuela, el pasaporte de embarque se le entregó en el 29 de septiembre del mismo año. En dicho pasaporte además de Manuel Fernández iban incluidos su esposa Antonia Guerrero y sus hijos José María y Mariana. El viaje de Cádiz a La Guaira lo realizaron en el navío de transporte “El Bien Común”.
Una vez en Venezuela José María en 1772 ingresó como cadete en el Batallón Veterano de Caracas. Obteniendo al empleo de teniente en 1783.
En 1789 continuaba con la misma graduación, solicitando con fecha del 8 de noviembre permiso para contraer matrimonio con Rosa de Miranda (hermana de Francisco de Miranda, precursor de la independencia de Venezuela), siéndole concedido el permiso el 23 de diciembre del mismo año, dicha autorización va acompañada de una curiosa nota. “Con tal que no tenga derecho a los beneficios del Monte a no ser que muera el citado oficial en función de guerra”.
Aunque la autorización para contraer matrimonio de José María Fernández tenía fecha de 1789. Dicho enlace tuvo lugar en 1793. De este matrimonio nacieron dos hijas, Manuela y Rafaela, lo único que hemos podido localizar de las hijas es que Manuela fue monja en el Convento de las Concepciones de Caracas.
Para Rosa de Miranda era su segundo matrimonio, anteriormente estuvo casada con Francisco Antonio de Arrieta, de quien enviudo en 1788, vasco vinculado al comercio canario-americano, bastante mayor que ella de este matrimonio hubo dos niñas.
En 1809 José María obtuvo el ascenso a capitán.
El 19 de abril de 1810 se inició en Venezuela la revolución por la independencia, el capitán general de Venezuela Vicente Emparan, fue destituido por el Cabildo de Caracas, formándose la Junta Suprema de Caracas (como primera forma de Gobierno Autonómico). El primer Congreso Nacional tuvo lugar el 2 de marzo de 1811, con esto se puso fin a la Junta, nombrándose un triunvirato compuesto por Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltasar Padrón.
El 5 de julio de 1811 firmaron la Declaración de Independencia, iniciándose la Primera República.
Por estas fechas José María Fernández respaldó dicho movimiento surgido del Cabildo de abril. Adhiriéndose al mismo. Siendo ascendido a teniente coronel y luego a coronel del ejército bolivariano.
Miranda, Bolívar y Monteverde
Francisco de Miranda
Francisco de Miranda había nacido en Caracas Venezuela el 28 de marzo de 1750, su padre Sebastián de Miranda, era natural del Puerto de la Cruz, Santa Cruz de Tenerife.
Francisco de Miranda en 1772, obtuvo un certificado oficial del Gobierno Español de pureza de sangre (las personas con ascendentes judíos o musulmanes a partir de 1570 estaban vedadas de servicio)
En enero de 1773 cuando tenía Francisco de Miranda 23 años de edad compró una patente de capitán del ejército español a Thürriegel, por dicha patente de capitán pagó la cantidad considerable de 85.000 reales de vellón, con toda probabilidad enviados por su familia desde Caracas.
Thürriegel había recibido de parte de Carlos III (cuatro patentes de capitán) como pago de sus servicios en otra gran iniciativa impulsada por el monarca, el reclutamiento de seis mil campesinos alemanes y flamencos de religión católica para poblar la Sierra Morena, en Andalucía.
Patente de Capitán
En la Villa de Madrid, a siete días del mes de enero año de mil setecientos setenta y tres. Ante mi, el escribano de provincia y testigos don Juan Gaspar de Thurriegel, residente en ella y dijo: que en el día veinte de abril del año pasado de mil setecientos setenta y uno, por don Francisco de Miranda como principal y don Alfonso García Granados como su fiador, se otorgó escritura de obligación ante don Miguel Esparza, escribano que fue de provincia, obligándose a pagar al otorgante ochenta y cinco mil reales de vellón, en que se convinieron, por razón de la patente de capitán que este beneficio a favor del don Francisco de Miranda, y trato entregarle de las cuatro patentes de capitán de que S.M. (que Dios guarde) le hizo gracia para luego que hubiese salido de las cuentas que tenía pendientes sobre el negocio de la conducción de colonos católicos alemanes y flamencos a este Reyno, y respecto de haber tenido efecto el despacho de las referidas patentes de capitanes, y haberle entregado al citado don Francisco de Miranda la que trato despachada en la forma que corresponde, y a su consecuencia haber tenido también efecto la entrega de la citada cantidad en que se convinieron por el expresado beneficio, y habérsele pedido de el correspondiente recibo y carta de pago por esta presente en aquella vía y forma que mas haya lugar en derecho: OTORGA que confiesa haber recibido y cobrado y pasado a su parte y poder realmente y con efecto del enunciado don Francisco de Miranda, los insinuados ochenta y cinco mil reales vellón del precio del referido beneficio, y como satisfecho y entregado de ellos, otorga a su favor bastante carta de pago, finiquito y liberación como a su derecho y satisfacción convenga, y da asimismo por libre de la fianza que tenia constituida, al nominado don Alfonso García Granados, y consiente se ponga la nota correspondiente en la citada escritura de obligación y porque la paga y entrega de la citada cantidad, aunque ha sido cierta y verdadera de presente, no parece, el otorgante la confiesa y renuncia las leías de ella, y excepción de la pecunia y demás del caso como en cada una se contiene; y se obliga a que dichos ochenta y cinco mil reales no serán vueltos a pedir por el otorgante ni otra persona en su representación, pena de restitución con costas. Y hallándose presente el explicado don Francisco de Miranda, igualmente confesó se halla reintegrado de la patente de capitán que le benefició el don Juan Gaspar de Thurriegel, según y en la forma que tenían tratado, y porque le ha satisfecho los ochenta y cinco mil reales que quedan relacionados.
En cuyo testimonio ambos otorgantes, que yo el escribano de provincia doy fe, conozco así lo dijeron, otorgaron y firmaron, siendo testigos don Pedro Antonio Escoto, don Narciso Marnz. Yzdo y don Rafael de Yebra, residente en esta Corte.
Juan Gaspar de Thurriegel / Francisco de Miranda
Ante mi Pedro Joseph de Yebra Camargo.
Yo, el dicho Pedro Josef de Yebra Camargo, escribano de provincia y comisiones del Reyno servidor en su real casa y corte, presente fui y en fe de ello lo signe y firme. En testimonio de Verdad.
Pedro Joseph de Yebra Camargo. (Literal)
Desde su ingreso en el Ejército Real en 1774 hasta 1780 Francisco de Miranda estuvo de guarnición en las plazas de Melilla, Madrid, Granada y Cádiz. (Más detalles sobre Francisco de Miranda en mis escritos de fecha 3-4 de noviembre de 2019, en este mismo diario)
Simón Bolívar
A primeros de julio de 1810 Simón Bolívar heredero de una de las más grandes fortunas de la provincia de Venezuela partió para Inglaterra. Llevaba instrucciones de evitar contacto con Miranda a las que hizo caso omiso, alojándose eventualmente en casa de este. Abogará a su regreso porque la Junta permita el retorno de Miranda a Venezuela. Simón Bolívar, Andrés Bello y López Méndez. Este último trae consigo una carta para Miranda de parte de su cuñado José María Fernández, de los caballeros Bolívares, es uno “de los que más han manifestado su aprecio” por “la memorable persona” de Francisco Miranda. El aprecio fue correspondido de inmediato. Bolívar, para preparar la llegada de Miranda, inicia viaje a Caracas el 16 de septiembre.
Texto de la carta de José María Fernández a Francisco de Miranda:.
Carta del 4 de junio de 1810 de José María Fernández a Francisco de Miranda en ella le da un dato muy significativo: Bolívar es quien más le aprecia, solo en apariencia como se verá más adelante. El texto dice:
Los conocidos talentos de usted nos inspiran reclamarle nos proteja ante la Corte Británica a favor de la independencia, que se ha instalado en esta su amada Patria el 19 de abril del corriente año, cuyas noticias he tenido el honor de gloriarlas, celebrarlas y brindarlas en su amada memoria con unos muy dignos de la estimación de usted, como son el señor marqués del Toro y los caballeros bolívares, siendo el dador de esta uno de los que más han manifestado el aprecio de su memorable persona.
También le informa de la muerte reciente de su esposa Rosa, por las calumnias de las que era objeto su hermano Pancho y le recuerda lo que le había escrito Miranda a ella “que volvería algún día con más honor y brillantez de lo que salía”
El 3 de agosto de 1810 Francisco de Miranda contesta a la de su cuñado José María Fernández de fecha 4 de junio.
Querido hermano y amigo:
Con sumo gusto recibo su apreciable carta de V. fecha de Caracas a 4 de junio último no tanto por las interesantes noticias que de nuestras familias y deudos me comunica y yo verdaderamente deseaba cuanto por los gloriosos hechos que en ella me refiere de 19 de abril de 1810. La honrosa parte que a V debo en estos célebres acontecimientos son los mejores títulos que V podría jamás obtener como miembro de esa ciudad, gócelos V, por muchos años en servicio de su nueva Patria y con todas las satisfacciones que yo sinceramente le deseo.
Los señores Bolívar y Méndez me han corroborado los mismos informes que V me envía, dirán sin duda a nuestros amigos de esa ciudad, cuanto quedo agradecido a sus apreciables favores y V me hará el gusto de ofrecer mis respetuosos obsequios a los Sres. Toros y Bolívares y demás personas que han querido honrarme con su memoria; ínterin que la Providencia me conceda el gusto de darles un abrazo y felicitarle personalmente por los gloriosos hechos con que me han inmortalizado, haciendo a sus semejantes libres y felices.
Diga V así mismo muchas afectuosas cosas de mi parte a mis amadas sobrinas y deudos, pidiéndoles me excusen de que no les escriba en esta ocasión, pues me hallo en el instante sumamente ocupado en graves negocios,
Créame V siempre con fino afecto, y verdadero aprecio,
Suyo siempre = Miranda= Londres 3 de agosto de 1810. A Sr. D. José María Fernández. (América Espera-Francisco de Miranda)
Como se comprueba en la carta de Miranda no menciona el fallecimiento de su hermana Rosa comunicado por José María Fernández, su cuñado
Francisco de Miranda regresa a Venezuela a bordo del bergantín “Avon” el 14 de diciembre de 1810, Simón Bolívar, miembro de la Junta Patriótica lo espera en el puerto de la Guaira
Miranda después de muchos años de ausencia, pasó las Navidades entre sus compatriotas, en compañía de la única de su hermana sobreviviente, Ana Antonia, de su cuñado el coronel José María Fernández (viudo de Rosa Miranda) y de numerosos sobrinos y sobrinas
La Junta Patriótica confiere a Miranda el grado militar de Teniente General de los Ejércitos de Venezuela, el 31 de diciembre de 1810.
El 5 de julio de 1811 en la sesión solemne del Congreso de las Provincias Unidas de Venezuela, Miranda en un enérgico discurso se pronuncia enfáticamente a favor de la declaración inmediata de la Independencia, ese mismo día, el Congreso somete a consideración la moción y es aprobada de manera absolutamente mayoritaria.
A menos de una semana de haberse realizado la Declaración de Independencia, se produce un alzamiento mayor en Valencia, promovido por comerciantes canarios, un grupo importante de criollos económicamente acomodados y un número significativo de pardos. El movimiento se declaró leal a la Corona, en defensa de la Religión, la Patria y el Rey y contrario al Gobierno de Caracas
Monteverde
Domingo Monteverde capitán de fragata, había pasado a América en 1810, siendo destinado a La Habana, Cuba y después a Puerto Rico. En 1811 acudió a Venezuela, donde los sublevados habían formado una república independiente de la Corona española. Desobedeciendo órdenes y a pesar de su inferioridad numérica. Monteverde avanzó desde Coro el 10 de marzo de 1812, enfrentándose a las tropas de Francisco de Miranda, conquistando Barquisimeto, Cabudare, Araure, San Carlos y Calabozo
El día 26 de marzo de 1812, Jueves Santo, un gran terremoto sacudió Venezuela provocando severos daños en las ciudades de Mérida, Caracas, La Guaira, San Felipe, Barquisimeto, Valencia y La Victoria. Todas ellas, leales a la Primera República.
Para acabar con la moral patriota de forma definitiva, la providencia quiso que el terremoto únicamente sacudiera las ciudades rebeldes. Todas aquellas que se mantenían leales a Fernando VII quedaron intactas.
Temiendo una derrota brutal y desesperado, Miranda firmó ante Monteverde la capitulación del ejército independentista el 25 de julio de 1812 en la ciudad de San Mateo marcando el fin de la Primera República. Monteverde entró triunfalmente en Caracas el 30 del mismo mes restituyendo la Capitanía General de Venezuela. Monteverde obtuvo el ascenso a capitán de navío y nombrado capitán general de la provincia de Venezuela.
Capitulación de San Mateo
Habiéndose prestado el señor comandante general de las tropas de la Regencia Española una conferencia con dos comisionados que debe remitirse del ejército de la Confederación de Venezuela, y habiendo enviado ya el pasaporte que debe servirles de salvoconducto para su tránsito hasta la ciudad de Valencia, marchan efectivamente los nombrados para esta comisión que son los ciudadanos José de Sata y Bussy, teniente coronel de artillería Secretario de Guerra de la confederación y mayor general del ejército, y Manuel Aldao, teniente coronel de Ingeniería, acompañados de sus respectivos edecanes. Estos sujetos van autorizados para tratar y estipular con el señor don Domingo Monteverde medidas de conciliación entre ambos partidos, reservando su aprobación y ratificación al Generalísimo de los Ejércitos de Venezuela que por su parte los ha nombrado. Cuartel General, 17 de julio de 1812
Francisco de Miranda.
El comandante general del ejército de S.M. Católica, Don Domingo de Monteverde que en su final contestación a las proposiciones que le hicieron José Sata y Bussy y Manuel Aldao, comisionados por el comandante general de las tropas caraqueñas Francisco de Miranda, acredito sus sentimientos de humanidad accediendo a los medios conciliatorios para evitar la efusión de sangre y demás calamidades de la guerra, y concedió artículos razonables que incluyeron dichas proposiciones, principalmente el tercero que habla de la inmunidad y seguridad absoluta de personas y bienes que se hallan en el territorio no reconquistado; creyó que no se diese lugar a nuevas conferencias, ni se alterase el término de cuarenta y ocho horas que señaló para que se aprobase y ratificase el indicado convenio después que este llegase al cuartel general de La Victoria; más por una prudente y equitativa consideración, ha tenido a bien admitir la nueva conferencia a que le ha promovido el nuevo comisionado Antonio de León, que le ha pasado nuevas proposiciones
En principio fueron cinco proposiciones con las correspondientes respuestas por parte de los derrotados, documento firmado el 24 de julio de 1812.
Domingo Monteverde
En vista de las últimas y definitivas contestaciones del señor comandante general de las tropas de la Regencia española Don Domingo de Monteverde a las nuevas proposiciones que se hicieron por mi parte y de cuya explanación fue encargado el comisionado Antonio Fernández de León, he creído, consultando solo el Poder Ejecutivo Federal, por no haber tiempo para hacerlo con el pueblo de Caracas, que debía ratificarlas, atentas las presentes circunstancias; y para el arreglo y forma de la entrega de los diferentes puntos, y todo lo demás concerniente al cumplimiento y ejecución de lo estipulado, nombro al sargento mayor de artillería graduado de teniente coronel José de Sata y Bussy, autorizándolo con todos los poderes necesarios al efecto, a fin de que termine esta negociación, a satisfacción de ambas partes, y para la perpetua felicidad y tranquilidad de los pueblos que tienen parte en esta estipulación.
Cuartel general de La Victoria, 25 de julio de 1812.
Francisco de Miranda
Don Domingo de Monteverde, comandante general de las tropas de S.M.C., y el ciudadano José de Sata y Bussy, comisionado por el generalísimo del ejército de Venezuela, Francisco de Miranda, después de terminado y ratificado el convenio hecho entre ambos, sobre la ocupación del territorio de la provincia de Caracas por el primero, y seguridad de la tranquilidad y propiedad de sus habitantes; convienen ahora de común acuerdo en los siguientes artículos sobre el modo y forma con que debe verificarse y cumplirse aquel tratado
Esta segunda vez fueron 11 artículos los propuestos, que resultaron aprobados señalándose al final.
Se imprimirá un número suficiente de ejemplares, de esta acta y se distribuirán al público.
Cuartel general de San Mateo, julio 25 de 1812.
No detallamos los artículos de la capitulación por su largo contenido.
Antes de los acontecimientos de la capitulación de San Mateo. El 2 de mayo de 1812, el Generalísimo Francisco Miranda, había nombrado al coronel Simón Bolívar Comandante Político y Militar de Puerto Cabello, la fortaleza más importante que tenía la ex Capitanía General de Venezuela en ese momento.
Seguirá en una segunda y última parte.