El vestuario
Javier Chellarám
Llegado este momento a las alturas de mi vida deportiva he vivido muchas anécdotas relacionadas con el vestuario y no es buscar en la red el significado del vestuario, que bien podría llevar al uso de ropa e indumentaria acorde a cada actividad a lo largo de la vida de cada cual.
Es el vestuario de una instalación deportiva en la actualidad, con esto de la pandemia y las restricciones así como tener que adaptarme a los cambios horarios de mis entrenamientos he tenido que sufrir como todo mortal que lleva treinta y tres años ejercitándome como he querido, cuando he querido y cuando he podido.
Al principio en mis comienzos y con mi ídolo jamás superado como el culturista que abrió las competiciones a todos en Ceuta, Jorge López Ale de la mano de don José García Valencia he podido disfrutar el entrenamiento de los hierros por casi todos los lugares de Ceuta.
Pero me llegó el momento de sufrir y fue el cambio de rutina de horarios me dijeron Javi coge una hora donde no se haya levantado de madrugar el personal, en una palabra entrena a las once de la mañana y como ahora esta uno disponible con los lunes al sol, me puse a entrenar a esa hora.
El torno si hay buen rollo te aguantan la baranda como gesto de buena cortesía pero si el que va a entrar o salir no ves más allá de su nariz te cierra en la cara la baranda.
En el vestuario ya nada es igual , la gente joven habla en lengua vernácula sus planteamientos y progresos de las pesas y como hay restricción para el tema de la ducha te cambias ahí en silencio y soledad de ropa escuchando no se que historias de los entrenamientos y en su casa sabrán lo que estarían contando.
En los momentos de las rutinas para entrenar ahora está de moda poner la toalla en el banco de cuádriceps para coger el móvil y hablar con alguien, dejando el turno para los demás que se las apañen y si hay un banco intermedio como barra de bar para dejar el deportista de turno las llaves, la toalla, el móvil y un tarro donde ha mezclado proteínas para ir mas vanguardista a la moda in.
Si haces un poco de rutina de tríceps te llegará alguien que se está preparando para los juegos de Tokio diciendo que el está ahí y que le queda una serie, a veces me dan ganas de contestar que le animo a su consecución de medalla en Tokio y que de paso me pague la mitad del mes .
Y volviendo al vestuario añoro con tristeza y melancolía aquellas noches donde nos encontrábamos todos los que pasábamos de cincuenta años con nuestras quejas y molestias de las goteras, el cachondeillo del momento de quien estaba más fuerte así como nuestras conversaciones en la ducha y la recogida posterior mientras hablábamos de tal colonia y de tal anécdota del día haciendo piña y nuevas amistades y por supuesto dando las buenas noches y hasta mañana al resto de compañeros que se quedaban en el vestuario.
Cuando regresaba con esa cara de extrañeza a lo que me habían cambiado mi rutina todavía podía pensar en aquella frase, ya te vas ¿ pero si has estado una hora … madre mía la de gachones con el móvil y los cascos y las toallas ocupando bancos y ahora entreno mejor eso sí porque como soy un extraño en un deporte donde desde Alfonso en los Delfines disfrutaba los mejores escenarios de la vida.