La primera derrota de Pedro Sánchez gracias a Iván Redondo

Las elecciones de Madrid se han convertido en la bandera de la libertad para los madrileños y para toda España, son en clave nacional. La movilización de la derecha en la capital, representada por una Isabel Ayuso (inmensa) y la firmeza de VOX, tienen un altavoz popular como nunca antes se había vivido en la España democrática donde la izquierda (por su propaganda y control de los medios) siempre había impuesto su superioridad moral.

Para el PSOE y sus marcas “blancas”, Podemos y ahora Más Madrid (un único bloque de izquierdas que no se diferencian), el creador de sus estrategias es Iván Redondo. Este gurú de la política del PSOE y Unidas Podemos maneja todas las instituciones del Estado y otras subvencionadas con dinero público para el beneficio del “sanchismo”, no para el de todos los españoles. Esta maquinaria millonaria Redondo la ha enfocado exclusivamente para crear divisiones ficticias donde no las había, en lugar de utilizarlas para gestionar la sanidad, la economía y respetar la pluralidad ideológica que realmente existe en cualquier país democrático que quiera prosperar, y más aún, en un momento de necesidad extrema como esta pandemia que ha dejado a España a la cola de la gestión económica y a la cabeza de la lista de países con mayor número muertos por COVID en Europa.

Desde que Pedro Sánchez llegó a Moncloa su único objetivo ha sido llegar a pactos con todos los partidos que le han envestido como Presidente menospreciando incluso a sus votantes. Las artimañas del PSOE han sido muchas: Los pactos con Bildu acercando a etarras al País Vasco (5 a la semana), regalar el control del CNI y TVE a Pablo Iglesias (un peligro para la democracia), negar el IVA a comunidades del PP como Andalucía (más de 500 millones de euros) y por supuesto, atacar sin piedad a los madrileños y a Isabel Díaz Ayuso para que los de ERC y Rufián pudieran seguir en sintonía con el Gobierno “sanchista”.

Redondo se ha sentido muy cómodo manipulando y censurando la información de los medios de comunicación y las instituciones en convivencia absoluta con el partido, contando con una población dominada por el miedo y los Estados de Alarma. Sin embargo, el gurú de Sánchez con infinito poder cometió por lo menos 10 errores previos y posteriores a la convocatoria de elecciones en Madrid: 1.- Preparar una moción de censura con Inés Arrimadas (un partido en disolución) sin contar con la valentía y el olfato de Ayuso; 2.- Atacar con descaro y ensañamiento a lo largo de un año los derechos civiles, la salud y la economía de los madrileños tratándolos de idiotas; 3.- Presentar siempre a Pedro Sánchez como un Presidente sin responsabilidades, mintiendo, distante a la realidad social y con un razonamiento infantil; 4.- En un principio en las elecciones, Redondo, decidió que Sánchez representara al PSOE de Madrid (como con Illa en las catalanas), “el Gobierno contra Ayuso”, convirtiendo a Gabilondo en un fantasma soso, serio y formal que no quería saber nada de Pablo Iglesias (para diferenciarse se la marca blanca del PSOE).La consecuencia fue que cada ataque de Sánchez era una victoria más para Ayuso; 5.- Cambio de estrategia, “esconde” a Pedro Sánchez (controla sus apariciones para no asociarlo a la debacle socialista que se prevé) y convierte a Gabilondo en un “agresivo” podemita que ahora se asocia a Pablo Iglesias para atacar a la “derecha fascista”. 6.- Gabilondo se apropia del discurso violento de Podemos que no se cree ni él (ni Pablo Iglesias que ya ha negociado su puerta giratoria con Roures) dejando de lado a un amplio target del PSOE; 7.- Deciden que su enemigo, literal, será VOX y no Ayuso, de vuelta al guerracivilismo (polarización social sin propuestas); 8.- Sacan la artillería pesada, las cartas con balas que no se sabe cómo llegan a los Ministerios y mini cuchillos con sangre de esquizofrénicos para Maroto (sobreactuación); 9.- Lastra, Ábalos y Marlaska llaman fascistas, nazis y criminales al PP, insultando a la mayoría de los madrileños (y españoles) con un lenguaje que sólo puede calar en una parte del socialismo; 10.- La ocultación de la agresión a policías y VOX en Vallecas por parte de los escoltas de Pablo Iglesias a la opinión pública por parte del Gobierno socio comunista que no condenó nunca la violencia hacia VOX y sus votantes, incoherencias que pasan factura.

La conclusión es que la izquierda “caviar” va a remolque de las acciones de la derecha. Pedro Sánchez, y no Gabilondo, puede haber perdido las elecciones en Madrid previas a unas Generales que parece que Europa le obligará a celebrar en octubre. La izquierda de salón, que está muy lejos de la calle, ha intentado colocar como argumento ideológico un plano moral y éste en época de crisis no aguanta bien la hipocresía, la violencia y la mentira. España no confía en un Gobierno socio comunista que sólo aplica la democracia para el contrincante y amolda la ley a los suyos, más propio de un Régimen totalitario como los que apoyan. Por otro lado, Miguel Ángel Rodríguez ha resurgido en el PP de Ayuso para poner la batalla de las ideas al frente de la derecha con ese eslogan que ha dejado blanco al PSOE, “Comunismo o Libertad”; y VOX ha seguido en su línea conservadora, fieles a sus ideas y propuestas conectando con los barrios más populares y generando confianza. La jornada de reflexión del lunes será dura para una izquierda en la que el PSOE puede llegar sólo a los 20 escaños y ser igualado por una sindicalista millonaria como Mónica García. Quizás la izquierda haya dejado de representar a la España trabajadora para representar a una izquierda elitista. Quizás la derecha haya aprendido de sus errores y empiece a conectar con la batalla de las ideas sin complejos. El 4 de mayo tendremos muchas respuestas a estas elecciones del cambio.