PSOE, la “casa” del terror

Pedro Sánchez no toma nota de los resultados de las elecciones de Madrid, la derrota abrumadora que censura sin paliativos la falta de gestión del PSOE desde que ha llegado al poder. Su tercera posición con 23 escaños parece no afectar a un mandatario que cada día se sitúa más lejos de las necesidades de los españoles, que ordena y manda como un dictador a sus plebeyos, a capricho, poniendo las instituciones a su servicio y no al de los ciudadanos, utilizando el dinero público para su beneficio y no para el de los españoles, supuestamente prevaricando en lo que ya es el Gobierno más opaco de la democracia española, atrincherándose entre la Moncloa, sus guardaespaldas y los medios afines. Sánchez selecciona para sus Ministerios e Instituciones gubernamentales “palmeros ad hoc”: Amigos sin formación, imputados, investigados, vagos, sectarios comunistas, extremistas, condenados, toda una colección de personajes más propios de una película de miedo, cuantos más favores le deban, mejor, como en la mafia, configurando el Gobierno más caro y más inútil que España ha tenido en el peor momento.

La unanimidad del Tribunal Constitucional condenando al Gobierno y anulando la inclusión de Iglesias y de Redondo en la comisión del CNI, es de una gravedad enorme y muy significativa de las malas intenciones de Pedro Sánchez. “El País” y los medios afines del Gobierno ocultan la noticia, tratando de salvar la cara al ejecutivo que ha recibido dos reprobaciones, en las urnas con las elecciones de Madrid, y ahora, con el Tribunal Constitucional. Con esta condena del TC, poco a poco, VOX va viendo los resultados de su constancia en las denuncias un Gobierno de izquierda extrema. Lo importante para el Presidente que muchos tachan de político psicópata, egocéntrico, mentiroso, manipulador, y otros, que lo conocen bien, lo llaman coloquialmente “so cabronazo” (Joaquín Leguina ex Alcalde del PSOE de Madrid). Es que nunca ha llegado a Moncloa para Gobernar España, sino para aprovecharse de los españoles y secuestrar unas siglas, las del PSOE, que pueden desaparecer con él y su banda, aunque esto poco le debe de importar al Presidente. Por otro lado, que esta condena del TC llegue tarde y a conveniencia del “timing” del Gobierno (después de la salida del Vicepresidente Iglesias), obvia que la justicia está al servicio del Gobierno y a las expectativa de sus propias ambiciones, en lugar de para dar protección a los españoles, y evidencia que estamos en una democracia anómala que desde que Pedro Sánchez ha llegado a Moncloa empeora cada día.

Por si era poco, el ejecutivo se desentiende del caos que su inacción provoca en la gestión sanitaria del COVID y se queda solo en la defensa del fin del Estado de Alarma, convirtiendo a España en un circo de jueces sin leyes. El poder judicial describe el decreto del Gobierno como una chapuza, pero no pasa nada, hagan lo que hagan ni una dimisión (a seguir chupando del bote). A la carencia de un plan legislativo de desconfinamiento progresivo de COVID hay que sumar la falta de un plan económico para salir de la crisis, no nos dejan ni respirar, ya que España no detalla a Europa el plan recaudatorio, un plan opaco de un Gobierno opaco. La recaudación de impuestos propuesta para recibir los fondos de la UE, afectará a toda la clase trabajadora para recaudar los miles de millones de euros que prevé el Gobierno “progresista” para los “ricos”: Peajes en carreteras, refrescos, pan, leche, gasolina (hace un año un depósito de gasolina costaba 55€ hoy cuesta 77€), todo lo que ellos consideran un lujo para ricos, una Coca-Cola y una sonrisa (sólo nos queda reírnos)… Pero no se quedan aquí, hay muchos ricos en España, así que Sánchez plantea un IVA del 26% para bares y restaurantes eliminando los tipos reducidos. Esta es la estrategia socio comunista para recibir los fondos de la Unión Europea, aunque permítanme que dude que Europa nos facilite 140.000 millones de euros con estas premisas, y para ejemplo tenemos a Zapatero. Un “plan de recuperación” (un rescate en toda regla) que no detalla los ingresos, va en contra de las estrategias de todo el resto de los países subiendo impuestos y no reducen los gastos (trabajamos para los señoritos). Además, José Luis Escribá, el que parecía más honrado, la esperanza de los trabajadores y autónomos, llega con “el sablazo” que han preparado para más de 200.000 autónomos que pagarán 934 euros extra cada mes (calculamos medio millón de parados más), esta subida injustificable afectará a más de 1 millón de autónomos, que parece que el Gobierno odia.

Todo lo que toca Sánchez es para destruir, expoliar o en el caso de las instituciones, pudrir, como el mejor capo de la mafia italiana, a río revuelto ganancia de pescadores, España sin orden, sin ley y sin rumbo. El PSOE, “la casa del terror”, se dedica a producir parados mientras en el resto del mundo se dan ayudas o se quitan impuestos para favorecer la economía. En este país llamado España, que es donde peor estamos de Europa, los socialistas suben los impuestos, siempre metiendo la mano en el bolsillo al contribuyente. El Gobierno de Pedro Sánchez ni gestionó la pandemia, ni salvó vidas, ni gestionó la economía, ni salvó puestos de trabajo, ni gestionó la sanidad, ni toma decisiones sobre las vacunas (pero va a reducir 11.000 millones de euros en sanidad), ni redujo los gastos del gobierno más caro de la historia, ni una sola dimisión por mentir, prevaricar, mala gestión o reducir gastos. Quizás la única cuenta atrás que le quede a Pedro Sánchez es su salida de Moncloa y la mayoría de los españoles lo celebraremos como lo han hecho los madrileños el 4-M.