Prioridad

Decía Vivas en el club siglo XXI de Madrid, que Ceuta seguía en un suspiro. No le faltaba razón.

No hay día que el impacto de esa migración masiva, condenable y condenada por Europa, no deje huella en la ciudad y en el ánimo de los ceutíes.

Comparto la necesidad de deshacer la excepción de Shengen, la integración en la Unión Aduanera, asuntos sobre los que algunos, desde que lo apuntó el inolvidable Paco Olivencia, hemos venido insistiendo y escribiendo, porque la igualdad jurídica refuerza la política y las condiciones que ha establecido Marruecos invalidan la eficacia de políticas de otros tiempos. No todo el mundo ha pensado así hasta ahora, pero quizás les haya impactado tanto lo que ha pasado que andan recomponiendo sus esquemas.

Sí, nos toca mirar con firmeza y seguridad hacia el norte, esa más España y más Europa de la que habló Vivas.

Pero dicho esto, no podemos volver a la rutina como si todo estuviera ya encauzado y arreglado. Y diez millones de euros para alquilar naves, es lo mismo que comprar el precio del asentamiento.

Necesitamos que nuestros gobernantes no den carpetazo al suspiro de los ceutíes, que no quieren ni aceptan hechos irreversibles contra la convivencia.

Cuando leo que el secretario general del psoe ceutí se preocupa por la accesibilidad de Varela, alabo su sensibilidad, pero de verdad, señor Hernández, ¿no cree que ahora toca empujar, todas a una si es posible, para que Ceuta vuelva a la normalidad?

Demasiada importancia para un cese o un nombramiento de García Castañeda, cuando lo que prima es la seguridad fronteriza y la rápida salida de Ceuta de los que entraron siguiendo cantos de sirena. Y toca implantar un nuevo modelo económico que salve a nuestras empresas de la aniquilación, que coloque a Ceuta en el centro de España y Europa y que tranquilice a inversores, empresarios y trabajadores. Un plan marshall si quiere, o llámelo plan Sánchez si le parece, pero que deje algo más que una fugaz pasada de un coche oficial, algo tan berlanguiano, tan español.

Es cierto que alguien debe atender las cosas de casa, pero usted, junto a Vivas, debe dar la gran batalla, que ya hay más concejales para el pan de cada día.

El acuerdo entre Vivas y Hernández debe mostrar en estos momentos su utilidad, porque la ocasión lo merece y ambos están ahí. Si no ¿para qué?

Los ceutíes quieren dejar de suspirar. Pero los gestos, importantes, deben dar paso a los hechos.