Se enfrenta a 4 años de prisión acusado de organizar el pase de 9.900 pastillas de rivotril
JUZGADO DE LO PENAL
El acusado era el dueño del coche en el que se estaban transportando las pastillas y la Fiscalía mantiene que era organizador del pase junto al que conducía, ya condenado y preso por un delito contra la salud pública
La magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta dejó visto para sentencia el juicio celebrado este lunes contra un hombre, identificado por sus iniciales como R.A.A. y mayor de edad, acusado de un delito contra la salud pública por organizar el pase a la ciudad autónoma de 9.900 pastillas de rivotril. Como autor criminalmente de este delito la Fiscalía pide una condena de 4 años de prisión y multa de 139.293 euros que en caso de impago supondrían 120 días más de privación de libertad.
El 23 de febrero del 2020 fue interceptado por la Guardia Civil en el control del puerto de Ceuta otro hombre que estaba desembarcando en un vehículo propiedad R.A.A. en el que llevaba escondidas en el depósito del combustible casi diez mil pastillas de rivotril de 2 mg. Los agentes de la Benemérita realizaron una investigación comprobando, en las bases de datos de la naviera que operaba el trayecto, que el titular del coche también viajaba en el mismo barco, desde donde desembarcó a pie.
El que conducía el vehículo, ya condenado y preso por un delito contra la salud pública, declaró en sede judicial que las pastillas eran del acusado en este procedimiento, dueño del vehículo. Sin embargo posteriormente cambió su versión y este lunes, en el juicio oral, manifestó ante la jueza que R.A.A. no tenía nada que ver y que solo le había dejado el coche porque era su amigo. Versión que coincide con la del acusado, que aseguró en su declaración en la vista, en la que solo respondió las preguntas de su abogada, que le había dejado el coche porque eran amigos de toda la vida y que no era la primera vez que se lo prestaba.
El acusado aseguró que no sabía nada de las pastillas y que viajó ese fin de semana porque había estado en Granada, pero que no se trataba del mismo barco en el que iba su amigo con el coche. El guardia civil que realizó la investigación posterior a la detención del primero, aseguró al contrario que comprobaron que iban en el mismo barco, lo cual era sospechoso. Además, especificó que en Algeciras los dos embarcaron juntos, mientras que para el desembarco el acusado iba a pie mientras que el conductor llevaba el coche con los estupefacientes.
La Fiscalía destacó durante el juicio tras la presentación de las pruebas testificales que había quedado de manifiesto que tenían una amistad y que uno de ellos transportó la droga, por lo que la cuestión era si había colaboración por parte del acusado. Así, el fiscal aseguró que la declaración del testigo (quien transportaba la droga) no tenía validez al haber sido cambiante y contradictoria en el tiempo, pero que sí lo eran las deducciones de la Guardia Civil tras su investigación, por lo que mantuvo su solicitud de condena al considerar que hubo un acuerdo entre ambos para realizar el pase.
Por su parte, la abogada defensora solicitó la absolución al considerar que el hecho de que le dejara su coche no demuestra su implicación, asegurando que el atestado de la Guardia Civil no presenta pruebas como los billetes del barco, y que son todo “meras suposiciones”.