Un médico del hospital, condenado a 2 años y 3 meses de prisión por traficar con Rivotril

El Rivotril se ha convertido en el fármaco estrella de las mafias del narcotráfico, que en muchas ocasiones se mezcla con hachís o con otras drogas para su posterior venta en el mercado negro. Mientras su precio con receta en España es reducido, en países como Marruecos su valor es muy superior, por lo que en los últimos años cada vez es más frecuente encontrar a personas en el banquillo de los Juzgados de Ceuta que acaban siendo condenados por delitos contra la salud pública al traficar con este medicamento.

Dos de estas personas se han sentado este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, con la peculiaridad de que una de ellas era un profesional sanitario, facultativo de Medicina Interna en el Hospital Universitario de Ceuta. El tribunal de la Sección VI de la Audiencia condenó a ambos, identificados por sus iniciales como J.A.B. y M.A.A., como autores criminalmente responsables de un delito de falsedad continuada y otro contra la salud pública por el tráfico de sustancias que no causan grave daño a la salud.

El primero de los condenados, el médico, fue condenado a 18 meses de prisión por el delito de falsedad documental continuada y una multa de 1.200 euros, ya que en el desarrollo de sus funciones en el hospital de Ceuta recetó Rivotril hasta a cuatro pacientes que no lo necesitaban. Según recoge el escrito de acusación pública del Ministerio Fiscal, el facultativo lo hacía “con pleno conocimiento de su proceder” y sabiendo que los padecimientos de estas personas “no justificaban tales prescripciones médicas”. De hecho, dichos fármacos recetados acabaron en el mercado negro, por lo que fue condenado por el otro delito contra la salud pública a 9 meses de prisión.

El segundo condenado fue una de las personas a las que le recetaba el Rivotril, que se encargada de sacar el medicamento en la farmacia y destinarlo a la venta o donación de terceras personas, por lo que se le ha impuesto una pena de 9 meses de prisión por falsedad documental y multa de 540 euros, además de otros 9 meses de prisión por el delito contra la salud pública.

La Fiscalía apunta que consiguió sustraer la cantidad de 240 comprimidos de Rivotril y el valor de cada comprimido se ha establecido en 4,69 euros. Por elllo, os condenados tendrán que pagar además una multa de 5.135 euros cada uno, y el médico ha quedado inhabilitado para el ejercicio de su función dentro del INGESA durante 9 meses, organismo al que ha tenido que pagar una indemnización de 136,08 euros.

Ambos acusados reconocieron los hechos ante los jueces de la Audiencia con el objetivo de alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y ver reducida sus penas de tal manera que no tuvieran que ingresar en prisión. Tras la aceptación de la pena, el presidente del tribunal de la sección VI dictó a viva voz la sentencia condenatoria, que ha quedado suspendida durante un periodo de tres años condicionado a no volver a delinquir y a pagar las multas. En el caso del médico, como la pena supera los dos años de prisión, para no entrar en la cárcel tendrá que pagar otros 700 euros de multa.