Ramón Correa de Guevara Vasconcelos (Ceuta 1767-1822 Puerto Rico) Brigadier (I)
Gobernador de Maracaibo, gobernador y capitán general de Venezuela presidente de la Real Audiencia. (1819 - 1821)

Ramón Correa nace en Ceuta el 19 de marzo 1767, siendo bautizado en la Parroquia de Nuestra Señora de Los Remedios el mismo día de su nacimiento, fueron sus padres don Melchor Correa de Franca, capitán del Regimiento Fijo de Ceuta y doña María de la Concepción Guevara Vasconcelos y Pedrajas, fue su padrino su tío paterno, también ceutí, don Manuel Guevara Vasconcelos (don Manuel Guevara fue gobernador y capitán general de Venezuela entre 1799 y 1807 falleció en el cargo).
Ramón Correa inicia su carrera militar ingresando como cadete en 1781, obtiene el ascenso a subteniente en 1791 prestando sus servicios durante el sitio de Ceuta de al-Yazid (1790-1791), interviene en la guerra del Rosellón (1793-1795), siendo ascendido en este último año al grado de teniente y en 1798 a capitán del Regimiento de Infantería de Aragón, nombrado este mismo año Caballero de la Orden de Santiago a finales del mismo solícita agregación como capitán a la provincia de Caracas.
La agregación solicitada le fue concedida, entregándosele en el mes de diciembre de 1798 el pasaporte para embarcar en La Coruña. El motivo de la solicitud de agregación fue debida a que su tío Manuel Guevara Vasconcelos había sido nombrado en el mes de octubre Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela y Presidente de la Real Audiencia de Caracas.
Desde su llegada intervino en diferentes hechos de armas
Hemos encontrado un interesante documento de don Manuel Guevara sobre la solicitud de retiro de don Salvador Muñoz Fernández 2º cabo subalterno de Maracaibo. En dicho documento aparecen tres ceutíes el propio don Manuel Guevara, don Salvador Muñoz y don Ramón Correa.
Don Salvador Muñoz Fernández envía una instancia al capitán general de Venezuela don Manuel Guevara Vasconcelos, en solicitud de retiro, Guevara la recibe y a la vez solicita ese puesto para su sobrino entonces capitán Ramón Correa Guevara Vasconcelos, por su interés reproducimos integro el documento, que resume la estancia de Ramón Correa en Venezuela desde su llegada al año 1800.
Excmo. Sr:
Con esta fecha y por separado remito a V.E. la instancia del coronel D. Salvador Muñoz, comandante del cuerpo veterano de infantería de Maracaibo y cabo subalterno de aquella gobernación en que solicita su paso a retiro: Con este motivo hago presente a V.E. de que en caso de que S.M. tenga a bien el concedérsele, importa esencialmente a su servicio le suceda en dicho empleo, un oficial de valor experimentado, mucha conducta e instrucción militar, y una edad vigorosa que pueda soportarlas penosas y adversas tareas militares que con aprobación de S.M. se debe comenzar en la provincia de Maracaibo para sujetar el orgullo con que los indios guajiros tiranizan aquel hermoso país, ejecutando en los españoles los más feroces castigos; en estas provincias me parece que no se hallará un oficial en quien resplandezca mejor todas esas cualidades, ni que convenga más bien en aquel destino que el capitán agregado al batallón veterano de esa capital D. Ramón Correa Guevara: su mérito de guerra contraído en cuantas campañas hizo, la una en el bloqueo de Ceuta en 1791, y tres en la guerra de Francia siempre en compañía de granaderos y cazadores, sin separarse en todo ese tiempo ni un solo día de las peligrosísimas acciones y encuentros que trae consigo servicios tan arriesgados, convencen de que el más distinguido y recomendable, mayormente cuando contra de la notoriedad de haber sido tal su deseo de sacrificarse que prefirió la continuación en la columna de granaderos a la distinción que hacia su general de que sirviese a su inmediación de su ayudante de campo: el anhelo de derramar su sangre en obsequio del rey, hasta en estos países me lo tiene ya acreditado con gran satisfacción mía, particularmente en el mes de junio último en que habiéndome avisado el gobernador de Cumaná el gravísimo peligro en que se consideraba esperando ser atacados por los enemigos en varios puntos de su provincia me pedía socorros prontos, al momento que lo traslució Correa se me presentó suplicándome lo destinase a aquel riesgo dando con esto el más noble ejemplo a los oficiales de esa guarnición que también se me ofrecieron gustosos y partió apresuradamente con mi permiso a Cumaná por los caminos más fragosos a fin de que no llegase nadie antes a ganar el laurel a que aspiraba su gloriosa ambición.
Luego que llegó allí y que socorrida oportunamente y tan providencial mudaron de intento los enemigos, receloso no obstante el gobernador de Cumaná que pudieran dirigirse sus miras al importante puerto de Barcelona, puerto que jamás le perdían de vista, necesitando un oficial bien aguerrido para su defensa y la de la ciudad que está contigua y consta con más de trece mil almas según lo tengo manifestado a S.M. en su Consejo de Indias, que reuniese además una instrucción militar que necesitaban los nuevos cuerpos de milicias que acababan de crearse, conoció a D. Ramón Correa que era el que le convenía y el que completaba sus deseos: le hizo pasar a Nueva Barcelona y puso a su cargo la comandancia militar de ella, precedido mi consentimiento a sus ruegos para que aprobase una resolución con que tanto se interesaba al servicio de S.M.
Ha dado tan buenas pruebas este oficial en aquel destino de su pericia, celo y talento en las varias ocasiones que han intentado hostilizarles los enemigos, que no deja duda lo haría mejor como convenía al frente de los bárbaros y feroces guajiros con el carácter de jefe para que le recomiendan tanto sus demás bellas circunstancias.
Me parece que el dejar de hacerlo yo en esta ocasión a V.E. de los servicios de D. Ramón Correa, que tocan en 17 años y de sus servicios distinguidos, le faltaría en gran parte a su justicia y así ruego a V.E. tenga la bondad de elevarlo a la noticia de S.M. de inclinar su real ánimo para que en caso de que se digne conceder a D. Salvador Muñoz el retiro que pide, tenga a bien conferirle la comandancia del cuerpo veterano de infantería de Maracaibo con el grado de teniente coronel y el empleo de cabo subalterno de aquella provincia que le son necesarios e importa proveer sin tardanza por la absoluta imposibilidad de Muñoz y suma falta que allí hace el que le deba suceder, pudiendo asegurar a V.E. sin prescindir de los derechos de la sangre que no he conocido jamás cuando trato al mejor servicio del rey, que en ninguno podrían recaer en el día más dignamente dichos empleos que en el referido Correa.(Literal)
Dios guarde a V.E. muchos años: Caracas 13 de febrero de 1800
Excmo. Sr, Manuel de Guevara Vasconcelos.
Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de la Universal de la Guerra.
Por Real orden el 8 de mayo de 1800 Ramón Correa obtuvo el ascenso a teniente coronel de Infantería.
Ese mismo día por una nueva Real orden recibe el nombramiento de comandante del Cuerpo Veterano de Infantería de Maracaibo y cabo subalterno de la isla empleo que había quedado vacante por el retiro del también ceutí coronel Salvador Muñoz Fernández (Ceuta 1728-1800 Maracaibo), año en que este había ascendido a brigadier, falleciendo el 13 de junio de este mismo año.
Eran los cargos que había solicitado Manuel Guevara para su sobrino.
En 1806 Correa combatió en Coro contra la fracasada invasión de Francisco de Miranda.
En el mes de noviembre de 1809 contrae matrimonio con Úrsula Miyares, hija del que poco después sería capitán general de Venezuela (1810-1812), Fernando Miyares. Ramón Correa y Úrsula Miyares tuvieron cinco hijos, María Concepción, Fernando, Gertrudis, Ramón e Inés, dándose el caso que su esposa era hermana de leche de Simón Bolívar, (al estar muy enferma la madre de Simón Bolívar no lo pudo amamantar, por lo que lo hizo doña Inés Mancebo esposa de Miyares muy amiga de la madre de Bolívar Mª de la Concepción Palacios. Esto fue en julio de 1783 fecha del nacimiento de Simón Bolívar). En varios escritos se dice que fue amamantado por una esclava Hipólita, eso queda desmentido por el siguiente documento.
FRAGMENTO DE CARTA DIRIGIDA AL CORONEL MANUEL ANTONIO PULIDO, GOBERNADOR DE BARINAS, EN RECOMEN¬DACIÓN DE LA SRA. INÉS MANCEBO DE MIYARES. (ARCHIVO DEL LIBERTADOR, VOL,172, F.522)
Caracas, agosto de 1813.
Al Coronel [Manuel Antonio] Pulido, Gobernador de Barinas.
Cuanto Vd. haga en favor de esta señora [doña Inés Mancebo de Miyares] corresponde a la gratitud que un corazón como el mío sabe guardar a la que me alimentó como madre. Fue ella la que en mis primeros meses me arrulló en su seno. ¡Qué más recomendación que esta para el que sabe amar y agradecer como yo!
BOLÍVAR.
Esta carta fue por motivo de que el coronel Manuel Antonio Pulido, había confiscado la Hacienda de los Miyares Mancebo, ante una solicitud de doña Inés, Bolívar ordenó restituir a sus dueños las propiedades.
En el año de 1810 Ramón Correa obtuvo el ascenso a coronel.
El Diario de sesiones de las Cortes, legisladoras, en sesión del 28 de septiembre de 1812 publicó lo siguiente:
Por oficio del Secretario de la Guerra, quedaron enteradas las Cortes que desde el 4 al 6 de mayo último se habían sometido al Gobierno legítimo la ciudad de Nueva Barcelona, Venezuela y todos los pueblos de su jurisdicción, quedando dispuesto a humillar la soberbia cumaneja (Cumaná) si con oportunidad no seguía su ejemplo: que el coronel Don Ramón Correa, Cabo Subalterno del Gobernador de Maracaibo, con 350 hombres a su mando, arrolló y deshizo el 19 de junio a un Cuerpo de 1.200 insurgentes fortificados en la Parroquia de San Antonio, última población de aquella provincia, ocupando en consecuencia las ciudades de San José de Cuenca, El Rosario y San Faustino, que son las primeras del Nuevo Reino de Granada, y que con los demás pueblos sometidos juraron fidelidad y reconocieron a las Cortes y a la Regencia; y finalmente, que el general Miyares (suegro de Ramón Correa), se hallaba el 29 de julio en Puerto-Cabello, cuya interesante plaza se había sometido a las armas nacionales el 30 del mes anterior, y el capitán de navío Monteverde el 27 del mismo julio en el pueblo de San Mateo, a tres leguas de Caracas, habiendo capitulado su entrega con los comisionados del jefe de las tropas insurgentes cercados en el pueblo de la Victoria sin provisiones para su subsistencia.
El 22 de enero de 1813 el coronel Manuel Castillo acude a Bolívar para que le ayude para poder combatir el coronel Ramón Correa, quién había ocupado el valle de Cucutá amenazando con invadir el centro.
Del documento nº 118 del Archivo del Libertador, adjuntamos una parte de lo relativo a la solicitud del coronel Castillo, en contestación de Bolivar.
Al ciudadano comandante general de la vanguardia del ejército del norte, Manuel del Castillo.
Recibía anoche en el lugar de la Cruz los oficios de 18 y 19 del corriente, que V.S. me hace el honor de dirigirme, en que me informa los sucesos de las armas de la Unión contra Cundinamarca, y los movimientos de las tropas españolas hacia Chopo y probablemente hacia Pamplona.
Pasa de toda exageración el dolor que me ha causado el relato de V.S. me hace de nuestra guerra civil, de las ventajas de Correa y de las fuerzas que V.S. tiene para oponerse: y aunque nada es más conforme con mis principios y deseos que lo V.S. me propone, de marchar inmediatamente a reunir nuestras fuerzas para atacar al enemigo, mi deber no me lo permite por el momento, sin permiso expreso del Excelentísimo señor Presidente del Estado (aquí Bolívar se refiere al del Estado de Cartagena, Manuel Rodríguez Terise), a quien acabo de dirigir el pliego de V.S., suplicándole se digne ordenarme marchar a incorporarme con la vanguardia del norte al mando de V.S.
El día 9 de febrero con la autorización del Congreso salió Bolívar para Cucutá con 400 hombres.
Esta noticia se corrió de boca en boca llegando al oído del jefe de la vanguardia de Correa el capitán Juan Francisco Capdevilla, quien temiendo verse entre dos fuegos, considero prudente retirarse para salvar sus tropas. El capitán bolivariano Contreras, al mando de la vanguardia de Bolívar, al darse cuenta de que las tropas españolas se replegaban atacó por sorpresa, logrando separar sus efectivos.
Esto hizo que Correa se retirara a San José de Cucutá, atrincherándose en la ciudad con 800 hombres. Bolívar tomó Salazar de las Palmas y San Cayetano el día 25 de febrero.
Ese mismo día comenzó la batalla de Cucutá. En dicha batalla se enfrentaron tropas bolivarianas a los mandos de Simón Bolívar y Manuel del Castillo con unos efectivos aproximados de 600 hombres y tropas al mando de Ramón Correa con unos 800.
La batalla comenzó a las 6 de la mañana de ese día terminando a medio día, con una victoria bolivariana, tomando Bolívar la ciudad colombiana de Cucutá. Correa con sus tropas se vio obligado a replegarse tomando la ciudad de Mérida.
Del documento del Archivo del Libertador nº 221 fechado en Trujillo el 15 de junio de 1813 podemos darnos una idea de lo que Bolívar odiaba a los españoles, a pesar de ser “criollo” y de haber llegado hasta teniente del ejército español en el Batallón de Voluntarios Blancos del Valle de Aragua, incluso su padre Juan de Bolívar había sido Coronel del batallón de Milicias Regladas de los Valles de Aragua. Su familia de la más rica de la provincia de Venezuela debido a las facilidades dada por el gobierno español. Bolívar llegó a convertirse en unos de los hombres más ricos de las colonias del Imperio Español.
De dicho documento (nº 221). Los bárbaros españoles, insensibles a las desgracias de la Península, abandona su suelo nativo para venir a derramar en los cadalsos la preciosa sangre americana. Sobre Ramón Correa señala: Correa es batido en cuatro encuentros hasta sepultarse. Es solo parte del documento. Ese mismo día firmó Bolívar el Decreto de Guerra a Muerte contra los españoles y canarios.
En 1815 Correa fue nombrado Gobernador de Maracaibo.
El 18 de diciembre de 1816 fue promovido a brigadier de los Reales Ejércitos por lo que pasó a integrar la Junta de Caracas, también se hizo cargo interinamente del gobierno de Barinas.
En 1817 defendió con éxito San Fernando de Apure del asedio del general rebelde José Antonio Páez (y no era nada fácil derrotar a Páez en pleno llano), posteriormente fue elegido jefe del Estado Mayor. Correa pierde Barinas.
Con fecha de 18 de septiembre de 1817, Correa recibe una reprimenda de Morillo por la pérdida de Barinas, y se le desposee del mando militar.
Sobre la pérdida de Barinas en 1817 solo hemos podido localizar lo siguiente. El general Páez derrotó al jefe realista Miguel de la Torre en el combate de Mucuritas, luego tomó Barinas recuperándola.
Adjuntamos literal el referido documento del general Morillo.
Murillo a Ramón Correa sobre el comportamiento de este último, caída de Barinas, e inmediato cese del mando, y funciones que debe desempeñar a partir de ahora. Caracas 18 de septiembre de 1817.
No han llenado de ningún modo mis deseos.= Cuando e prevenido a V.S. ubiere… las fuerzas de su mando no ha sido mi ánimo limitarlo a ningún punto determinado, seria a aquel que las circunstancias exigieren su presencia. Hable repetidamente de San Antonio porque para el indicado en un tiempo para el ataque del enemigo y por eso dixe a V.S. que su presencia era necesaria con el fuerte de la división en Santa Catalina. Luego que los rebeldes variaron sus tentaciones, y que por los espías y los guerrilleros debió V.S., saber los nuevos movimientos que se dirigían a Barinas, debió V.S. oponerse marchando con su división para impedirlo; pues el advertirle que no aventurase a su suerte su exército de las armas del Rey a un combate dexigual, no es decirse que permanezca fijo en… mientras el enemigo pasaba el río por diferentes partes y llega a Barinas, la corta fuerza de D. Remigio Ramos y V.S. ignora todas estas circunstancias , hasta que los rebeldes han retirado con la mayor tranquilidad.=Ramos no debió haber quedado solo en Barinas, quando V.S. por medio de precaución hizo retirar de allí a los enfermos , y mucho menos el tener almacenados los vestimentos y armas que han caído en poder del enemigo del modo más escandaloso que puede darse. Pues tanto los unos como los otros debía de haberse distribuido a los individuos, sobre cuyo punto mandar V.S. formar la sumaria correspondiente.= Este V.S pronto para entregar el mando de la división el Gefe que yo señale, pues he determinado que venga V.S. a exercer las funciones que por su grado le corresponda en el concepto de Gefe del E.M., interino. Dios guarde. Cuartel General de Caracas 18 de septiembre de 1817 = D. Ramón Correa.
Circular al Comandante General de la 4ª división. Ramón Correa. D. Sebastián de la Calzada. D. Juan Juez, Gobernador de Barcelona, el de Cumaná. (Biblioteca digital. Real Academia de la Historia).
Esto más adelante quedaría aclarado, aunque siguió con su cargo de jefe del E.M.G, meses más tarde en 1818, fue nombrado por el propio Morillo. Presidente del Consejo Permanente del Ejército. Firmado por Morillo en Calabozo el 18 de enero de 1818.
El 16 de marzo de 1818 comienza la tercera batalla de La Puerta:
En esta batalla se enfrentaron fuerzas bolivarianas a los mandos de Simón Bolívar, Rafael Urdaneta y José Antonio Arizóategui y las realistas a los mandos de Pablo Morillo, Ramón Correa, Miguel de la Torre y Francisco Tomás Morales.
La tercera batalla de La Puerta o batalla del río Sémen. Como se conoce en Venezuela, fue un encuentro ocurrido el 16 de marzo de 1818 en la quebrada de La Puerta, junto al río Sémen y San Juan de los Morros, en el departamento de Guárico, cerca de dos leguas de la Villa del Cura de Aragua, entre las tropas de Simón Bolívar quien se dirigió por el centro de Venezuela con el fin de tomar la ciudad de Caracas durante su Campaña del Centro, pero que fue derrotado por las fuerzas de Pablo Morillo.
Miguel de la Torre asume el mando transitoriamente del ejército por la baja de su comandante en jefe Pablo Morillo que había sido herido de un lanzazo, no desaprovecha de hacer alarde de la confianza en sus milicias del país y es trasladado embarcado en camilla por 30 leales americanos, soldados del batallón Pardos de Valencia hacía dicha ciudad. Antes de ser retirado del campo Morillo da la famosa orden a sus comandantes, que muchos historiadores atribuyen a la humanidad del brigadier Ramón Correa, contrario a la guerra a muerte, y otros a la gravedad de las heridas de Morillo.
“Sálvense los prisioneros y respétense sus vidas” (Pablo Morillo, última orden de la batalla de La Puerta 16 de Marzo de 1818).
En medio de la batalla Bolívar huyo a Calabozo.
Pablo Morillo por esta batalla recibió el título de “Marqués de la Puerta”
Cuatro años antes en 1814 Bolívar había sido derrotado en la segunda batalla de La Puerta por las fuerzas realistas de Tomás Bovet, lo que significo el fin de la 2ª República. Pudiendo huir Bolívar esta vez hacia Caracas.
Con motivo de las graves heridas recibidas por el General Morillo, Correa Jefe de Estado Mayor General asume el mando.
De nuevo Correa al mando, le escribe el coronel Luis Genaro de La Rocque sobre su permanencia en San Juan de los Morros, avisando de movimientos enemigos alrededor de Calabozo, camino de Parapara. San Juan de los Morros 27 de abril de 1818.
El 3 de mayo de 1818 Ramón Correa escribió a Pablo Morillo sobre las heridas sufridas por el brigadier Miguel de la Torre y que toma el mando de todas las tropas.
Excmo. Señor: De resulta de haber sido herido el Comandante en Jefe del Regimiento de Operaciones brigadier D. Miguel de la Torre y que marcha a ese Cuartel General, he quedado encargado del mando de las tropas. Lo que aviso a V.E. y también que en todo mañana me pongo en seguimiento del enemigo sobre la dirección de Araguas según las últimas noticias de las que ellos han tomado.
Dios guarde a V.E. muchos años COXEDES 3 de mayo de 1818
Excmo. Sr, Pablo Morillo. Capitán General Ramón Correa
Seguirá en una segunda y última parte.