Álvaro de Braganza y Castro (I)

Conocido como Don Álvaro de Portugal, alcaide de los reales alcázares y atarazanas de Sevilla, Fundador de la Casa de Contratación de Indias, presidente del Consejo Real de Castilla (Reinado de los Reyes Católicos) Ceuta 1439 - Toledo 1504

Fernando I de Braganza. / FOTO CEDIDA
Fernando I de Braganza. / FOTO CEDIDA

Daremos algunos detalles del personaje que consideramos más importante nacido en Ceuta, don Álvaro de Portugal. De él ya hemos escrito en otras ocasiones, ahora lo ampliamos con nuevos datos.

Álvaro de Braganza y Castro (Álvaro de Portugal), nace en la Ceuta portuguesa en 1439, su nacimiento ocurre durante el reinado de (Alfonso V. Rey de Portugal y de los Algarve, dinastía Avis (1438-1481). Las conquistas de Alcazarseguer 1457, Arcila el 24 de agosto de 1471 y Tánger cuatro días más tarde, le reportaron a Alfonso V el sobrenombre de “El Africano”. Fue este rey el que mandó acuñar monedas en Ceuta con el nombre de “ceitíe”, similares a la blanca castellana que tenía un valor de medio maravedí).

Sobre el nacimiento de Álvaro de Portugal en Ceuta en 1439: este dato lo tenemos del ilustre escritor, profesor de derecho y de derecho romano de la Universidad de Valladolid don Istvan Szaszdi León Borjas. Autor de numerosos libros y colaboraciones sobre la época de los reyes católicos.

A una solicitud nuestra sobre datos del nacimiento de don Álvaro nos contestó muy amablemente que él había descubierto un manuscrito enviado a la reina doña Isabel en el año de 1494, escrito de un autor anónimo, el cual le decía a la reina que las cosas que le explicaba las sabía por don Álvaro, que había nacido en Ceuta. Esto se refleja en el “Memorial Portugués, 1494 una alternativa al Tratado de Tordesillas”. Con estudio y transcripción de don Istvan Szaszdi León Borjas.

Más adelante la localización de un escrito de don Carlos Fontes, historiador portugués de título ¿Cristóbal Colón, portugués? En el mismo también se da a don Álvaro como nacido en Ceuta. Puesto en comunicación con dicho señor, nos indicó que los datos procedían de la casa de los duques de Cadaval, en Évora.

Fueron los padres de don Álvaro, don Fernando I de Braganza y doña Juana de Castro; sus abuelos don Alfonso I de Portugal, conde de Barcelos I duque de Braganza y doña Beatriz de Pereira, su abuelo era hijo bastardo de don Juan I de Portugal, rey de Portugal 1357-1433, hijo de una unión extramatrimonial del rey con doña Inés Pires. Por lo tanto don Álvaro era biznieto de don Juan I de Portugal, conquistador de Ceuta en 1415,

Don Álvaro tuvo como hermanos a: D. Juan, D. Fernando, D. Alfonso, D. Antonio, Dª Isabel, Dª Beatriz, Dª Guiomar y Dª Catalina.

Daremos algunos datos del padre de D. Álvaro, don Fernando I de Braganza. Y de otro de sus hijos Fernando.

Don Fernando I de Braganza llegó a Ceuta en el año 1437 como condestable de las tropas para la conquista de Tánger, esta expedición fue un desastre. La ciudad fue ocupada tras un sangriento asalto que provocó numerosas bajas en las fuerzas portuguesas. Una vez ocupada, los portugueses se vieron rodeados por las fuerzas de Salah Ben Salah, señor de Tánger y Arcila, (era el gobernador de Ceuta cuando la conquista portuguesa de 1415) teniendo que pactar la entrega de rehenes.

Entre los rehenes se encontraba el infante don Fernando de Portugal, una solicitud para la devolución de don Fernando era que los portugueses entregaran Ceuta. Se discutió en la corte de Lisboa durante once años si hacer este cambió o no. Don Fernando murió en cautividad en 1448.

Aunque pasado un tiempo don Enrique “el Navegante” hermano de don Fernando regresó a Portugal. Don Fernando I de Braganza como condestable de las tropas que llegaron a Ceuta en 1437 quedaría con parte de ellas en esta plaza como mínimo dos años durante los primeros intentos de canje, esto coincidiría con el año de nacimiento de don Álvaro.

NOTA: hemos reseñado que D. Fernando I de Braganza, venía como condestable del ejército portugués. En esos años en Portugal las responsabilidades del condestable eran mantener el orden en ausencia del rey y comandar el ejército cuando no lo hacía el propio rey.

Don Fernando I de Braganza volvería a Ceuta ya como gobernador, siéndolo entre los años (1447-1448-50), durante unos meses del 48 pasó a Portugal ocupando el puesto de gobernador de Ceuta don Antonio Pacheco, don Fernando regresaría a finales del mismo año, tomando de nuevo el cargo donde permaneció hasta 1450, sucediéndole en el cargo don Sancho de Noronha 1º conde de Odemira, que fue gobernador de Ceuta entre (1450 -1456).

Una vez dejó el cargo don Fernando I de Braganza partió para Portugal. Regresando de nuevo a África en 1458 para el nuevo intento de toma de Tánger.

El 18 de octubre de este 1458, el Rey Alfonso V de Portugal toma Alcazarseguer con 17.000 soldados.

La resolución se tomó, cuando, frente a Tánger el ejército, donde viniera con la idea de vengar el monarca lusitano, aquella infortunada jornada, en la que quedara cautivo su tío don Fernando. Alfonso V “el africano” rey de Portugal, acordó en Consejo con los generales y capitanes, desistir del desembarco en Tánger para tomarla y dirigirse a la fortaleza de Alcazarseguer, que ganaron.

El primer gobernador portugués de Alcazarseguer fue don Duarte de Meneses, III conde de Viana, que había sido el 2º gobernador de Ceuta (1430-1434 tutelado, era menor) y el 4º (1437-1438).

Destacamos algunos personajes célebres portugueses reseñados por don Fernando de Meneses en su (Historia de Tánger, durante la dominación portuguesa, P-23) que destacaron en esta batalla: el infante don Enrique “El Navegante”; don Fernando I de Braganza, que fuera gobernador de Ceuta; don Juan de Silva, que después, bajo el nombre de Amadeo de Portugal, fundó en Italia la Orden de los Amadeos, Rodrigo Afonso de Melo y Esteban de Gama, padre del famoso Vasco de Gama.

El título de II duque de Braganza lo recibió don Fernando I de Braganza en 1464 a la muerte de su hermano mayor don Alfonso. Acompañó a D. Alfonso V el africano en varias expediciones al norte de África, y con tanto galardón, que el soberano le hizo la gracia de elevar Braganza a la categoría de ciudad. Fue regente del reino de Portugal en 1471, cuando el rey partió para la conquista de Arcila.

Don Álvaro de Portugal

D. Álvaro de Portugal durante el reinado de Alfonso V el africano ocupó en Portugal el cargo de gobernador de la “Casa de Suplicaçao”, este cargo a partir de 1475 estaría unido al de canciller de la capilla mayor del rey don Alfonso V y Juan II, en este 1475 fue canciller mayor del reino y más tarde contador mayor. Don Álvaro era señor de la villa y término de Beja, desde 1465, Alvaiazere y Torres Novas desde 1476, al fallecer don Pedro, duque de Coimbra recibió lo que habían sido sus dominios de Buarcos, Rabaçal, Varzin, Vila Nova de Anços, Pereira, Anobra y Tentúgal. (¿Cristóbal Colón portugués?, Carlos Fontes).

También tenía los ingresos de los barrios judíos de, Vueltas y Cacém todos bastiones de la orden de Santiago. Alcacer do Sal era la sede de esta orden militar.

Todos estos bienes les serían confiscados por el rey Juan II en 1484.

A inicios de año 1476 don Álvaro lucho en tierras castellanas formando parte de la expedición enviada por el rey contra el reino de Castilla, guerra Sucesión de Castilla.

=1476=

Don Álvaro contrajo matrimonio con doña Felipa de Melo Villena y Menezes el 27 de septiembre de 1479 recibiendo Arega, Vila Maior la tierra de Ferreira y el barrio judío de Alcacer.

De esta unión sale su parentesco con los duques de Cadaval, con la baronía de la Casa de Braganza. De este matrimonio nacerían seis hijos de los que comentaremos al final

En noviembre de 1480 participó en las Cortes de Évora junto al procurador de sus hermanos el marqués de Montemayor y el conde de Faro.

Dejamos por un momento de don Álvaro y pasaremos a su hermano don Fernando y su parentesco con don Pedro de Meneses.

Fernando II de Braganza

El hermano de don Álvaro, Fernando II de Braganza, III duque, había acompañado al rey Alfonso V en varias campañas en África, por méritos recibió el título de conde de Guimarae, que al poco paso a ducado.

Unión familiar con don Pedro de Meneses:

Fue cazado nuestro conde (Pedro de Meneses) con doña Margarita de Miranda, hija de Martín Alfonzo de Miranda, arzobispo de Braga, matrona singular en méritos, calidad y riquezas. Tuvo en esta señora dos hijas. La maior y heredera casó con don Fernando de Noronha, segundo conde de Villa Real; doña Leonor fue la otra, que murió sin tomar estado. (Historia de Ceuta de don Alejandro Correa de Franca)

Al parecer don Alejandro Correa de Franca ignoraba lo siguiente:

Fernando II de Braganza contrajo matrimonio en primeras nupcias con Leonor de Meneses hija de Pedro de Meneses 1º conde de Vila-Real que fue el primer gobernador de Ceuta en 1415. (D. Pedro casó en cuatro ocasiones la primera con Margarita Miranda, hija de Martín Afonso Pires Heath, obispo de Coimbra y arzobispo de Braga, de este matrimonio nacieron Beatriz, que casó con Fernando de Noronha y Leonor con Fernando II de Braganza, este fue el primero de los cuatro matrimonios que tuvo D. Pedro de Meneses).

Del matrimonio de Fernando II de Braganza con Leonor de Meneses no hubo descendencia. Posteriormente al fallecer Leonor casaría con Isabel de Viseu con la que tuvo cuatro hijos. Felipe, Jaime, Dionisia y Margarita.

Al poco de subir al trono de Portugal Juan II en el año de 1481, con ideas de fortalecer el poder tomo represalias contra las castas privilegiadas, esto llevó a don Fernando II de Braganza a protestar debido a que era el alcaide de un gran número de fortalezas, estas protestas las hizo conjuntamente con dos hermanos y con el duque de Viseu.

Entre las escrituras existentes de donaciones y privilegios dados al ducado de Braganza y guardados en un cierto cofre en Vila Viçosa, el veedor de la hacienda dijo haber encontrado cartas donde el duque de Braganza temido de la enemistad del nuevo rey, intentaba ganar aliados en Castilla. A partir de las copias enviadas por D. Juan II de esas mismas cartas, el duque de Braganza fue juzgado en Évora, condenado a muerte y ejecutado el 20 de junio de 1483. (D. Manuel I, anularía este proceso en 1500, devolviendo las tierras y los títulos al hijo de don Fernando, Jaime que fue 4º duque de Braganza, con el nombre de Jaime I). (Monarquías europeas)

Fueron varios los asesinados por orden de Juan II de Portugal entre ellos destacamos:

El 22 de agosto de 1484, en Palmela, apuñaló, con sus propias manos, al duque de Viseo. El castigo del obispo de Évora sería todavía más terrible: metido emuma cisterna sem agua que está dentro na torre de menagem [de Palmela], onded’aí a poucos dias faleceu, e dizem que com peçonha, como nos describe el cronista Rui de Pina.

Don Fernando de Meneses, (hermano de don Álvaro) y don Pedro de Ataíde fueron degollados en Setúbal; don Pedro de Alburquerque sufrió la misma suerte en Montemor-o-Novo, don Guierre Coutinho, comendador de Sesimbra, murió al caer de la torre de la fortaleza de Avis, al parecer despeñado, don Fernando de Silveira, escribano de la poridad, pudo huir a Francia, aunque sería asesinado en 1489, por orden de Juan II, el conde de Penamacor se refugió en Inglaterra y don Álvaro de Ataíde fue acogido como exiliado en Castilla. (La Huida de judeoconversos sevillanos a Portugal/Isabel Montes, Universidad de Sevilla)

Más tarde el rey Juan II confiscaría los bienes y tierra de don Álvaro de Portugal.

Volvamos a nuestro personaje, don Álvaro.

El Rey mudó a la ciudad de Oporto, y de allí a Aveiro, entretanto, yendo D. Álvaro de Portugal camino de Barcelona, tuvo aviso, de que el Rey le confiscaba la hacienda, lo que acordó con él al tiempo de su partida, y como su inocencia era tan manifiesta, y el rey por varias veces le había confesado, reconociendo su fidelidad y gratos servicios con muestras de mayor agradecimiento. Con este hecho acabó de hacer sospechosa justificación aparente que justificaba para acreditar estos castigos; más porque no quedase a un a este fin la sombra de la justicia, que afectaba, que era el estilo ordinario de aquel tiempo y quizás la mayor miseria de él: Después de confiscadas las rentas, citaron por edicto a D. Álvaro, y luego, al parecer, sin otras pruebas ni cargos, al de la casa de Braganza, y deudo de la Real Castilla, le condenaron a privación de bienes.

Decían muchos, que dado que los patrimonios de D. Álvaro incurrían en esa pena, que razón tenía el rey D. Juan para usurpar los de la condesa su mujer y que no gozasen de los privilegios de la dote tan favorecida en todo su derecho; que las legítimas maternas de los hijos eran impunibles en este caso. Las otras rentas que D. Álvaro tenía en Beja, las cuales se transmiten por conductos particulares de que las instituyó a los herederos por cualquier delito, con lo que el poseedor las perdiese: pero estas y otras razones se satisfacía con solo decir=EL REY LO MANDA.

Como D. Álvaro se vio despojado de su estado se volvió a Barcelona para los reyes de Castilla sus primos, mientras el de Portugal con las riquezas de los acusados llenaba a los acusadores. Dio a Pedro su parte, criado del duque, como el más principal de todos, la villa de Arrayolos con todas sus restas y jurisdicción.

En 1483 don Álvaro de Portugal estaba en Castilla, posteriormente su esposa sería autorizada a salir del reino. En Castilla la reina Isabel I le concedió importantes propiedades en la región de Gelves, Sevilla. Más adelante fue nombrado miembro del Consejo Real.

Don Álvaro en Portugal había ocupado los cargos de: Séptimo Presidente de la Casa de Suplicación, decimoquinto Canciller Mayor del Reyno y Contador Mayor.

En el verano de 1485 el embajador Silva pidió a la reina Isabel la devolución de los bienes confiscados a los partidarios de Doña Juana de Castilla y en especial en aquellos de Alonso de Monroy. La Reina le contestó que exigía el trato recíproco para Don Álvaro de Portugal.

En 1490 don Álvaro fue nombrado Corregidor de Andújar. Siéndole concedida la alcaldía de Andújar en 1491 con 70.000 maravedís de salario, dicha alcaldía a su muerte fue ocupada por su hijo Jorge Alberto en 1503.

Don Álvaro de Portugal estuvo en primera línea en el sitio de Málaga y contribuyó con una gran cantidad de maravedíes 1.000.000 para la conquista de Granada en la que también se encontró. (¿Cristóbal Colón Portugués?, Carlos Fontes)

El frustrado atentado a los Reyes

Estando en pleno cerco, y ante las penurias que ya atravesaba la ciudad de Málaga, un santón llamado Ibrahim el-Djerbí, procedente de Guadix, se propuso acabar con la vida de los reyes, pensando que de esa forma los cristianos levantarían el sitio. Se hizo apresar fingiendo rezar en un barranco cerca del real, siendo llevado a presencia del marqués de Cádiz al que comunicó que sabía por revelación divina la inminente toma de Málaga, pero que eso solo se lo diría a los reyes. El marqués lo envió ante los monarcas tal y como lo habían apresado, sin desarmarlo de un alfanje que llevaba ceñido, evidenciándose así la imprudencia y la curiosidad de los acompañantes, que iban más pendientes del personaje y sus noticias que de otra cosa.

Llegado a la tienda de los reyes, D. Fernando no se encontraba, por haberse retirado a dormir, y la reina no quiso recibirlo hasta estar presente su marido. Ibrahim fue conducido entonces a otra tienda cercana donde se hallaban Dª. Beatriz de Bobadilla, marquesa de Moya, conversando con el caballero D. Álvaro de Portugal. El musulmán, que no los conocía los confundió con los monarcas y sacando su alfanje, arremetió contra D. Álvaro al que hirió en la cabeza y a Dª. Beatriz le asestó una cuchillada que, a no ser por el alboroto que se generó, hubiese sido mortal de necesidad. Ruy López de Toledo abrazó al frustrado regicida inmovilizándolo, y la gente que lo rodeaba lo acribilló a cuchilladas. Su cuerpo fue descuartizado y lanzado a la ciudad con un trabuco (catapulta). Por su parte, los malagueños mataron a uno de los principales cautivos cristianos y, colocado sobre un asno, lo espolearon hacia el real.

A partir de este hecho, se acordó que los reyes estuviesen guardados día y noche por doscientos caballeros de los reinos de Castilla y de Aragón, de manera que ninguna persona pudiese acceder a ellos con armas. De igual modo se ordenó que ningún musulmán entrase en el real sin estar perfectamente identificado y que no llegase a ellos en ningún caso. (Historia de la Ciudad = La toma de Málaga por los reyes católicos: Navarro Vall)

En 1.850 el pintor murciano Rafael Tegeo pinto para la reina Isabel II un cuadro con destino al Palacio Real, que representa a Ibrahim el-Djerbi o el moro santo, cuando en la tienda de la marquesa de Moya intentó asesinar a los reyes católicos.

Nota: Este santón (Ibrahim el-Djerbí) de Guadix ya bastante mayor, años antes había luchado al lado de Muley Hacen (Abu ul-Hasan’Alí ibn Sa’ad), padre de Boabdil y de az-Zagall (Abu ‘Abd Allah Muhammad az-Zagall) (El Zagal, el valiente) tío de Boabdil (Abû ‘Abd Allah «az-Zughbî» Mohammed ben Abî al-Hasan ‘Alî), llamado por los cristianos Boabdil y El Zogoby (El desdichado) por los musulmanes.

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