Águeda del Castillo Ventimiglia Ceuta 1700- (¿1763?)
Hija de Don Francisco del Castillo Fajardo, II marqués de Villadarias gobernador y capitán de Ceuta (1698-1701)

Águeda del Castillo nació en Ceuta el 14 de julio de 1700, siendo bautizada en la Santa Iglesia Catedral el 7 de agosto del mismo mes y año, fueron sus padres don Francisco del Castillo Fajardo, II marqués de Villadarias, Gobernador y Capitán General de Ceuta y doña Paula de Ventimiglia, II princesa de Santo Mauro, V marquesa de Coprani en Sicilia, II condesa del Peñón de la Vega. (El principado de Santo Mauro, por Real Decreto de 14 de junio de 1890 pasó a ser ducado)
Don Francisco del Castillo Fajardo y doña Paula de Ventimiglia habían contraído matrimonio el 25 de marzo de 1685 en la ciudad de Málaga. Para doña Paula eran sus segundas nupcias, ya que era viuda de don Pedro de Lucena y Alfaro.
Matrimonio de Águeda del Castillo
Facultad y licencia de S.S. Benedicto XIV otorgada a Francisco Javier de Avellaneda, Marqués de Valdecañas y a Águeda del Castillo para poder contraer matrimonio pese a tener primer grado de consanguineidad. (mediaSearch Real Maestranza de Caballería de Ronda)
Tras la licencia papal Águeda contrajo matrimonio con don Francisco Javier de Avellaneda Sandoval y Lucena, nacido en 1701, hijo de don Melchor de Avellaneda y Sandoval, I marqués de Valdecañas y doña Leonor Petronila de Lucena, hija de don Pedro de Lucena y de doña Paula de Ventimiglia en su primer matrimonio.
Nota: Don Melchor de Avellaneda fue Gobernador y Capitán General de Ceuta (1695-1698). Le sucedería don Francisco del Castillo Fajardo (1698-1701)
Don Francisco Javier de Avellaneda, príncipe de Santo Mauro de Nápoles, II marqués de Valdecañas, III marqués de Torremayor. Perteneció al ejército desde niño, con 25 años de edad obtuvo el ascenso a teniente coronel del Regimiento Navarra y tres años más tarde coronel del Regimiento de Infantería Vitoria con el que participó en la campaña de Italia. En 1732 formó parte de la expedición a Orán donde fue hecho preso, permaneció en prisión cinco años, durante su cautiverio fue ascendido a brigadier. Una vez en libertad fue promocionado a mariscal de campo. En 1739 ocupó el cargo de Inspector General de Infantería. En 1745 obtuvo el empleo de teniente general de los ejércitos al siguiente año continuaba en la inspección de la infantería real cuando a este cargo se le sumó el de la infantería irlandesa e italiana.
Don Francisco Javier de Avellaneda falleció en Barcelona el 6 de mayo de 1747 a los 46 años de edad.
Al margen de los mandos militares fue. Alcalde Perpetuo del castillo y Fortaleza de Nerja, Comendador militar de Víboras, en la Orden de Calatrava, Caballero de la orden de Santiago.
Damos algunos datos del padre de doña Águeda, don Francisco del Castillo Fajardo, II marqués de Villadarias.
Nació en 1642 en Madrid hijo de don Antonio del Castillo Maldonado, I marqués de Villadarias. (Don Francisco del Castillo era hijo legitimado, cambió su apellido por el de su bisabuela).
Con 26 años de edad marchó a Flandes, iniciando su carrera militar, capitán en 1673 y sargento mayor en 1680, en 1682 fue nombrado maestre de campo de infantería de Flandes, cargo que antes había estado al mando del que también fue Gobernador y Capitán de Ceuta don Pedro de Acuña (1665-1670). En 1685 le fue concedido el hábito de Santiago.
En 1686 fue nombrado gobernador de Ostende (1686-1690), dejando el cargo a ser promovido a capitán general de artillería del ejército de Flandes.
En 1694 regresó a España como maestre de campo general del ejército de Cataluña. El 16 de julio de 1696 fue destinado a la capitanía general de Guipúzcoa, destino que ocupó hasta 1698 que fue promovido con el mismo cargo a Ceuta llegando en mes de junio donde pasó a defender la plaza de los ataques del sultán marroquí Muley Ismaíl (1694-1727)
Algunos datos ocurridos durante su estancia en Ceuta.
Tomamos del libro “Historia de Ceuta” de don Alejandro Correa de Franca. Nº 710 pág 324
“Havitando el marqués con demasiada incomodidad, y su dilatada familia expuesta a los peligros de las piedras de mortero, bombas y balas de artillería, en el palacio antiguo de los generales, que ocupaba lo que aora el cuartel que corre de la torre de la torre del rebato a la puerta que llaman del Castillo, mandó comprar vna huerta de don Melchor de Andrades, y en ella fabricó nuebo palacio; y es el que al presente habitan los governadores, que sus sucessores ampliaron y dieron mejor forma.
Del mismo Libro nº 719, p´G 328
Cumplidos con fúnebre aparato en el Real Collegio de la Santissima Trinidad las lamentables exequias del rey don Carlos, cuia obligación desempeño la erudición del muy reverendo padre frai Juan de San Gabriel, lector del mismo collegio, depuestos los lutos, se vistieron las legres galas y con general aplauso y regocijo se hizo la aclamación por el señor don Felipe quinto.
Iunta la Ciudad presidida por el iuez, don Juan Viegas de Mendoza, con toda la nobleza y milicia en festivas alegrías, se encaminaron el Real Collegio y en su capilla maior entregó, con las ceremonias acostumbradas, el muy reverendo padre ministro la vandera real. Con que está plaza se conquistó a los moros, el alférez maior don Luis Ribeiro de Mendoza, con lucido acompañamiento bolvió al palacio de los generales, del que saliendo a la plaza con maior cortejo el excelentíssimo marqués de Villadarias, recibió la vandera real de manos del alférez maior y dijo en voz alta: Real, real, real, viva don Felipe quinto de Castilla (y cuarto rey de Portugal, no sé con que fundamento). Y a los repetidos comunes vivas siguió la descarga de un buen formado escuadrón y de toda la artillería de está fidelissima plaza. Dos veces repetidos los primeros vivas, restituiendo la vandera Su Excelencia el alférez maior, se encaminó el concurso al collegio trinitario. Cantado el Te Deum y saliendo a la plaza, repitió el escuadrón y artillería otro saludo y, en columna guiada de don Manuel Narbáez, sargento maior del tercio de Valladolid, marchó por las calles siguiendo al alférez maior que, montado en vn brioso caballo, lucía su poca edad en competencia de su destreza. Cerraba la columna la presencia respetuosa del escelentissímo Villadarias , bosando alegría que influhía en los corazones de tan noble fidelissima comitiva. Bueltos a la plaza y formado escuadrón de la columna y colocada en un balcón de palacio la vandera, artillería y escuadrón duplicaron tercer salva y los corazones del todos el viva don Felipe quinto. La noche se festejó con vistosas agradables máscaras y las luminarias, que en la ciudad, muralla y Almina ardían, suplieron las luces que el sol escondía” (Literal)
De igual libro nº 725, pág 333
Conociendo la magestad de nuestro amo el señor don Felipe quinto la bizarría, desinterés y constante fidelidad de este general, y que por su capacidad incluhía otros elevados talentos, le confió el mando de la capitanía general de la costa del Océano, con las prerrogativas y authoridades no concedidas a otros antes, cuia noticia le llegó en marzo de 1702. Y antes de salir dejó dispuesto y cargado cinco ornillos para que bolasen, viéndolos Su Excelencia desde el mar, de gobernador a don Antonio de Zuñiga, mientras no llegaba el marqués de Gironellas. (Literal).
En Ceuta fueron bautizados dos esclavos de don Francisco del Castillo Fajardo.
El 20 de febrero de 1700 a una esclava a la que pusieron por nombre Leonor Polonia María y el 27 de junio de 1700 a un esclavo negro al que pusieron por nombre Francisco Antonio de la Candelaria. (Datos sobre los nacimientos y bautismos aportados por don José Luis Gómez Barceló).
En 1701 fue promovido a Capitán General del Mar Océano y Costas de Andalucía estando en este cargo hasta marzo de 1710.
Atendiendo a las instancias que me ha repetido el Marqués de Leganés, para que le conceda licencia, he venido en dársela; y respecto de que con las providencias que ha aplicado su celo y grandes experiencias, al reparo y defensa de los puertos de Andalucía, se hace innecesario allí; el puesto de Vicario General que ha ejercido el Marqués, he resuelto nombrar al Marqués de Villadarias para que sirva el ínterin, de Capitán General del Mar Océano y Costas de Andalucía, mientras llegare el caso de proveer en propiedad estos cargos, con la circunstancia de que no ha de salir de la plaza de Ceuta, ni cesar de en su Gobierno, siendo mi voluntad que desde él ejerza el referido empleo de Capitán General del Mar Océano y Costas de Andalucía en interim. Tendráse entendido en el Consejo de Guerra y darásele para su cumplimiento, el despacho que necesitaré. (Literal)
En Barcelona 31 de diciembre de 1701 D. José Carrillo de Torres
En 1702 fue nombrado Capitán General de Andalucía, embarcando para Cádiz el 29 de marzo de 1702. Quedando interinamente al mando de la plaza de Ceuta don Antonio de Zuñiga. Hasta la llegada del nuevo gobernador y capitán general don José Argullo y Pinóz (marqués de Gironella, gobernador (1702-1704)
Estaba de Capitán General de Andalucía cuando se produjo el sitio de Gibraltar de 1704. En agosto de este año cayó la plaza y Felipe V le ordenó que la recuperara, a pesar de que relevantes generales asesores del monarca, desaconsejaban tal acción, al tener que desplazar uno de los pocos ejércitos disponibles.
A inicios de 1705 sería sustituido por el mariscal Tessé (René de Froulai de Tessé) que tomó el mando del ejército sitiador, pero manteniendo el marqués de Villadarias el cargo de Capitán General de Andalucía, aunque sin mando sobre las fuerzas.
Acabando 1706 fue sustituido como Capitán General de Andalucía por don Francisco María de Paula Téllez Girón y Benavides, VI duque de Osuna
En marzo fue nombrado General del Ejército de Cataluña, siendo relevado del mando tras la pérdida de la batalla de Almenar el 27 de julio de 1710.
En 1713 fue promovido a Virrey y Capitán General de Valencia, unos meses más tarde dejó dicho cargo para ocupar el puesto de Capitán General de los Reales Ejércitos.
Don Francisco del Castillo Fajardo falleció en Madrid en el mes de abril de 1716 a los 74 años de edad. Su esposa doña Paula de Ventimiglia falleció el 21 de octubre de 1740.
Su hijo, don Antonio del Castillo, III marqués de Villadarias, era mariscal de campo a la muerte de su padre, participó en la Guerra de Italia y toma de Sicilia. (Diversas biografías)