El pronunciamiento de Riego 1 de enero de 1820
Un punto de vista diferente sobre el alzamiento

Fue un alzamiento liberal o la única salida que tuvieron parte de las tropas destinadas a sofocar la sublevación de las colonias españolas en América unos 14.000 hombres, (en principio se pensó en 20.000, pero solo esto 14.000 fueron los que se pudieron reunir) que prefirieron luchar en España a tener que hacerlo en América. Cuando apenas había barcos para transportarlos, ni eran los mejores momentos españoles en Hispanoamérica.
Antes haremos un resumen del estado de la armada española desde 1795 a 1820, fecha del alzamiento de Riego y lo que quedaba de la América-hispana en 1820.
En 1795 España era la tercera potencia naval del mundo, pero durante el reinado de Carlos IV y después en el de su hijo Fernando VII nuestra armada cayó en decadencia, como se demuestra a continuación,
En 1796, aún contaba la marina española con 133 buques entre navíos, fragatas, corbetas y bergantines más unas 140 unidades menores.
Entre 1797 y 1805 se produjeron importantes batallas navales:
14 de febrero de 1797 batalla del Cabo de San Vicente.
12 de julio de 1801 batalla de Algeciras.
5 de octubre de 1804 ataque pirata inglés o batalla del Cabo de Santa María.
21 de octubre de 1805 batalla de Trafalgar.
En todas se perdieron barcos a esto hay que añadir que por el Tratado de Aranjuez de 1801 España entregó a Francia cuatro navíos.
Solo se sumaron a la armada española los seis buques tomados a los franceses en la batalla de la Poza de Santa Isabel (antiguo fondeadero de la bahía de Cádiz) 8-14 de junio de 1808 cuatro días después de la batalla de Trafalgar. Más un navío tomado a los ingleses en Vigo.
Según el historiador militar y general del Cuerpo Jurídico Militar don José Cervera Pery, en su escrito “La Marina de Fernando VII, agotamiento, decadencia, crisis”. Los efectivos en navíos, que en 1808 era solo de 42 buques en buen estado, en 1814 había quedado reducido a 16, de los cuales solo 4 estaban en condiciones de navegar, aunque necesitados de carena y obras. El estado del personal era desastroso, debiéndosele más de 33 meses de sueldo, y en los arsenales no quedaban más que los edificios desmantelados, sin enseres ni pertrecho. Hasta aquí parte del escrito de don José Cervera Pery.
Para llevar las tropas del general Morillo para reforzar Venezuela (17 de febrero de 1815) tuvieron nuestros gobernantes que fletar (alquilar) buques de transporte a precio de oro allí donde los encontraban, porque, nuestra aliada y “amiga” Inglaterra, se negó en redondo a ceder los suyos para tal menester. (Todo a babor /Luis Rodríguez Vázquez)
Las tropas enviadas al mando de Morillo estaban compuestas de 8.000 hombres entre tropas y mandos.
En 1817, se produjo un caso increíble, la desastrosa compra de barcos a Rusia: el escándalo de los buques rusos.
La compra de una escuadra a Rusia, en acta de venta fechada el 11 de agosto de 1817 (Tratado secreto de Madrid de 1817 acuerdo secreto entre España y Rusia) fue firmado por parte española por el Secretario de Estado y de la Guerra Francisco de Eguía y por parte rusa el Ministro Plenipotenciario en Madrid Dimitry Pavlovich Tatischev.
El acuerdo, estipulaba que Rusia cedería (vendería) a España 5 navíos y 3 fragatas de su flota del Báltico. Estos barcos arribaron a Cádiz el 21 de febrero de 1818, dándosele nombre españoles.
España pagaría (a Rusia) 13.600.000 rublos, de los cuales 400.000 libras esterlinas procederían del importe que concedió Gran Bretaña a España para prohibir el tráfico de esclavos.
Nota: El tratado solo prohibía el tráfico de esclavos de las colonias de Europa. La esclavitud continuó vigente hasta su prohibición por la Iª República, aunque no fue del todo efectiva hasta Alfonso XII.
Al hallarse España sin capacidad suficiente para pagar el resto, se emplearían los 2.605.000 francos que Francia tenía que pagar como indemnización por la invasión napoleónica. Más el pago fraccionado en 12 pagos de 177.000 libras esterlinas a cuenta de España. (La estafa de los navíos comprados a Rusia/Todo a babor/Joan Comas)
El informe de los técnicos fue demoledor. Los marinos reseñaron en él que aquellas cosas flotantes tenían cascos podridos en las obras muertas, haciendo sospechar en qué estado estarían las maderas sumergidas; no había pertrechos ni repuestos de cualquier clase (en contra de lo estipulado en el convenio de compra-venta, pues según el cual los barcos debían de venir completamente equipados). En tan negativo informe se dudaba de que los barcos rusos pudieran ser utilizados en fecha próxima.
El informe también explicaba que la madera con que estaban construidos los barcos no era de buena calidad, En lugar de ser de madera de roble, los barcos excepto uno habían sido construidos con madera de pino. Finalmente, todos los barcos serían declarados como inútiles, excepto la fragata Patricio (rebautizado como Reina María Isabel). La madera de pino no era apropiada para una flota oceánica como era la española.
De lo único que se informaba positivamente era de la artillería, que no era mala. Los barcos iban armados con piezas de 36, 24, 18, 12 y 6 libras, y carronadas de 18 y 8 libras. Más adelante serían reutilizadas.
Ante el escándalo monumental que se formó, Fernando VII insistió a Tatishchev para que el zar tuviera algún gesto con que poder acallar las críticas.
La gestión dio como resultado que el zar regalara sin coste alguno 3 fragatas, que llegaron a Cádiz el 12 de octubre de 1818. (Singladura por la Historia Naval / barcos rusos para Fernando VII)
Nombre que se le pusieron a los barcos rusos:
Los navíos fueron: Velasco; España; Fernando VII; Alejandro I; Numancia.
Las fragatas: Astrolabio; Mercurio y Reina María Isabel.
Las fragatas regaladas por el zar: Ligera; Pronta y Viva.
Damos un resumen sobre los barcos rusos y su final:
Velasco: no saldría de la Carraca desguazándose en 1821.
España: viajo de La Carraca a Cádiz y de Cádiz a la Carraca fue desguazado en 1823.
Fernando VII: después de una corta misión en el Mediterráneo, fue desguazado en 1823.
Alejandro I: se comisionó para ir a Lima, pero después de cruzar el Ecuador, regresó a Cádiz para su desguace en 1823
Numancia: solo fue de La Carraca a Cádiz, para ser desguazado en 1823.
Astrolabio: no llegó a navegar se desguazó en 1820
Mercurio: no hizo ninguna operación, fue desguazado en 1822.
Reina María Isabel: Salió de Cádiz en 1818 llegando al Callao donde fue apresado por los insurgentes (rebautizada como O´Higgins), era la única de madera de roble.
Ligera: Salió para Cuba al llegar a Santiago se hundió.
Pronta: Hizo operaciones en costas españolas y americanas, pero acabó su vida en 1820.
Viva: Llegó en su primer viaje a La Habana donde se hundió (Tratado, convenio y declaraciones de paz y comercio que han hecho con las potencias extranjeras monarcas españoles de la casa de Borbón desde el año 1700 hasta hoy. Pag 800 / Recogido por Los ingenieros de Marina motores de la renovación y tecnificación de la construcción naval española)
Más adelante se comprarían varios barcos a Francia.
Hemos hecho este resumen para ver como se encontraba la armada española de esa época.
Por otra parte históricamente en 1820 solo le quedaba a España en la América Continental, conocida como Tierra Firme lo siguiente:
Guayaquil. El 9 de octubre de 1820 conseguiría la independencia de España, tras la batalla de Yaguachi el 19 de agosto de 1821 comenzando la guerra de la independencia de lo que hoy es la República de Ecuador.
Venezuela. El 24 de junio de 1821 tras la segunda batalla de Carabobo, Venezuela logra su independencia.
México. El 19 de agosto de 1821 tuvo lugar la última batalla para la independencia de México, batalla de Azcapotzalco. El 27 de septiembre de 1821 entró el ejército Trigarante de Iturbide, por lo que se consume la independencia mexicana.
Quito. Ecuador, el 14 de mayo de 1822 tuvo lugar la batalla de Pichincha, en las faldas del volcán del mismo nombre. Esta batalla abrió las puertas del Perú a los independentistas, tras la batalla la Real Audiencia de Quito pasó a formar parte de la Gran Colombia (La Gran Colombia fue la unión de Colombia llamada entonces Nueva Granada, Panamá, Venezuela, Ecuador y la Guayana Esequiba). La gran Colombia se había formado en 1821, tras el Congreso de Cúcuta, Venezuela, extinguiéndose en 1831), El 13 de mayo de 1830 Ecuador se independizó de la Gran Colombia, dando lugar a la República de Ecuador.
Perú. El 28 de julio de 1821 Perú declaró su independencia, pero la guerra terminaría el 9 de diciembre de 1824 con la batalla de Ayacucho. Fecha real de su independencia el 9 de diciembre de 1824. Tras dicha batalla solo quedaba en Tierra Firme la fortaleza del Callao, Perú, que sería sitiada entre 1824 y 1826 por las tropas bolivarianas al mando del general Salom, estando el Callao al mando durante el sitio el brigadier Rodil y como segundo el coronel (ceutí) Isidro Alaix.
Tras la capitulación del Callao el 23 de enero de 1826 solo quedaban en la América-hispana en poder de España las islas de Cuba y Puerto Rico.
Estos datos indican que las independencias en América ya eran irreversibles.
Por otra parte a partir de 1820 las independencias americanas fueron reconocidas por Inglaterra, Francia y Estados Unidos, aprovechando estas para tener relaciones comerciales con estos países.
Pasamos al tema principal el >
En España, una orden de 9 de mayo de 1815 mandando reunir un ejército de 20.000 infantes y 1.500 jinetes en Cádiz para ser trasladados a América, no tuvo ningún efecto real. No se encontraron soldados voluntarios, ni barcos para llevarlos, ni se podía obligar a los que ya habían cumplido en la Guerra de la Independencia y habían sido licenciados. (19.8.2. El pronunciamiento de Riego, 1820, Historia de España)
Como vemos no había suficientes barcos para transportar a los aproximadamente 14.000 hombres estacionados que eran los que se pudieron reunir. Como había pasado con las tropas del general Morillo y estas eran 8.000 hombres.
Se comprobó que la mayor parte de oficiales y tropas no querían ir en esta nueva expedición a América
Todas las fuerzas para ir a América estaban acantonadas en Jerez, Puerto Real, Puerto de Santa María, Sanlúcar y San Fernando.
La expedición debía de partir el 1 de enero de 1820. Hubo que forzar a los que pudo, diciendo a los oficiales que si embarcaban ascenderían, y si no embarcaban nunca ascenderían.
La expedición en principio estaba al mando del general Enrique O´Donnell y como segundo (el ceutí) el general Pedro Sarsfield. Llegado el 23 de junio se designó nuevo jefe de la expedición a Pedro Sarsfield, y este manifestó, en su destino en Cataluña, que su salud no le permitía viajar a América, pero que aceptaba la orden del rey. (En varias ocasiones hemos escrito sobre Pedro Sarsfield, en diversos documentos habla de estar enfermo, pero no hemos podido averiguar que padecía).
Sobre el intento de atraer a Sarsfield para liderar el levantamiento, hemos encontramos una nota interesante en las Memorias de Alcalá Galiano, publicadas por su hijo, en una parte del capítulo XXIX dice. “No dijo nada el conde (O´Donnell), quien solo expresó a los conjurados de su confianza que era necesario el ganar a Sarsfield, pues conquistarle (según manifestó) equivalía a tener un ejército”.
El 6 de julio, los conjurados fueron a ver a Sarsfield y le propusieron la jefatura del levantamiento, que iba a ser inminente, Sarsfield les convenció de que no era conveniente delatarse, y así no se comprometió. Llevando el engaño hasta el último momento. Sarsfield fue a ver a O´Donnell al que convenció y junto prepararon la represión.
Viéronse en efecto, ambos generales en secreto y deteniéndose mucho en la conferencia, de la cual nada pudo averiguarse a punto fijo. “Fue fama después que Sarsfield había hecho presente al conde que, llevando adelante su intento de rebelarse contra el Gobierno, sobre faltar a su obligación de militar, a la larga se labraría la ruina en los vaivenes y trastorno de una revolución; idea esta que hizo mella en el ánimo de aquel a quien iba dirigida, hombre de condición, así como ligera, irresoluta y recelosa. Lo cierto es que entre ambos generales quedó resuelto que no triunfase la conjuración, pero no todavía el modo que habría de emplearse para desbaratarla y castigar o contener a los que en ella tenían parte más activa”.
En esta fecha Enrique O´Donnell, contaba con 50 años de edad y Sarsfield con 37. Tras estos sucesos en este año (1819), Sarsfield obtuvo el ascenso a teniente general.
Para el golpe fue nombrado coordinador Mendizábal, pero aún faltaba un jefe militar para el pronunciamiento. Alcalá Galiano buscaba un jefe militar y encontró al coronel Antonio Quiroga, pero estaba detenido en la cárcel de Alcalá de los Gazules. Mendizábal por su parte encontró al teniente coronel Rafael de Riego dispuesto a encabezar el pronunciamiento. (2.2.2. El Pronunciamiento del Palmar Historia de España).
Como se comprueba al primero que ofrecieron encabezar el alzamiento fue a Sarsfield, después a Quiroga y por último al teniente coronel Riego.
Tras el pronunciamiento de Riego el 1 de enero de 1820 esta expedición no pudo partir por varias circunstancias, la principal de todas fue el propio pronunciamiento, ya que algunos personajes como Mendizábal, Quiroga o Alcalá Galiano trataron de evitar la partida. Un ejemplo lo encontramos en la siguiente proclama:
Proclama de Quiroga, enviada desde el Cuartel general de San Fernando, del 5 de enero de 1820. “Nuestra España iba a destruirse con vuestra ruina iba a completarse la de la Patria. Vosotros estabais destinados a la muerte, no para realizar la conquista ya imposible de la América, sino para libertar al gobierno del terror que de vuestro valor ha concebido” (Proclama tomada de: La revolución de 1820. El pronunciamiento militar de Riego en las proclamas conservadas en el Archivo General de Andalucía).
La difícil situación política que se vivía en 1819. Entre las autoridades era habitual la desconfianza mutua. E incluso la situación del mismo rey comenzaba a estar al socaire de la tendencia política de sus generales. En esta ocasión, debido a una circunstancia que no se había dado hasta el momento, que tuvo la facultad de aunar voluntades en un esfuerzo común. Dicha propiedad consistió en que la mayor parte de las clases de menor graduación del Ejército expedicionario, estuvieron dispuestas a sublevarse junto a sus oficiales y jefes, en la mutua conveniencia de no embarcar (El mariscal de campo Sarsfield y la represión del Pronunciamiento del Palmar / Autor Francisco Varo Motilla).
Solo se unieron a Riego entre 3.000 y 5.000 de los 14.000 hombres. El 1 de enero de 1820, Rafael del Riego se pronunció en Las Cabezas de San Juan a favor de la Constitución
Creemos particularmente que al estar parte de un ejército de 14.000 hombres que no querían luchar en América ni embarcar en los pocos barcos que había y que no reunían condiciones. Una parte de ellos prefirieron luchar en España en el lado liberar antes que partir para lo que quedaba de la América-hispana. Todo antes que embarcar.
El nombramiento de Riego tuvo algo de similitud con el del nombramiento de Pedro de Meneses como gobernador y capitán general de Ceuta. A la toma de la ciudad por los portugueses.
En este último caso el primero en ser nombrado fue el condestable don Nuño Álvarez de Pereira, el segundo propuesto fue el mariscal del reino don Gonzalo Vaz de Coutinho, el tercero sería don Martín Alonso de Melo guarda mayor y jefe de la escolta del rey Juan I, todos pusieron diversas escusas para no tener la responsabilidad del cargo, hasta que se ofreció don Pedro de Meneses, alférez del infante don Duarte.
En el caso de Riego, el primero propuesto fue el mariscal de campo, Pedro Sarsfield, el segundo el coronel Antonio Quiroga, detenido en la cárcel de Alcalá de los Gazules, por lo que al no haber otro Mendizábal encontró al teniente coronel Rafael de Riego dispuesto a encabezarla.
Algunos datos cronológicos del Trienio Liberal
1 de enero. Rafael de Riego se subleva militarmente en Las Cabezas de San Juan proclamando la restauración de la Constitución española de 1812. Con lo que se inicia el periodo conocido como (Trienio Liberal), Riego es apoyado por Antonio Alcalá Galiano, Juan Álvarez Mendizábal, estos civiles, así como varios militares, encabezados por el coronel Antonio Quiroga, el militar de mayor graduación entre los sublevados.
En principio parece que la rebelión está destinada al fracaso, como había ocurrido en los intentos anteriores, Riego no logra atraer el apoyo de diversas partes de Andalucía y Extremadura, pero la llegada favorable a la Constitución en La Coruña, el día 21 de febrero. Día en que se proclama la Constitución en esta ciudad.
El 7 de marzo Fernando VII comunica que jurará la Constitución de 1812, que fue realizada en el palacio real de Madrid dos días más tarde.
El 10 de enero de 1821 el rey nombró un nuevo gobierno, nombrando Secretario de Estado a Eusebio Bardají y Azara, el mandato duró hasta el 8 de enero de 1822.
Este designó a Ramón Feliú (nacido en Ceuta el 25.09.1784), para ejercer la Secretaría de Gobernación de la península, constituyéndose en el verdadero hombre fuerte del Gobierno Liberal, este segundo Gobierno Constitucional fue conocido como el Ministerio Bardají-Feliú.
El 20 de marzo este Gobierno destierra al obispo de Barcelona, treinta curas gallegos, al barón de Eroles, Andriani, general Sarsfield y general Fournés, al lazareto de Mallorca.
En 1821, fuera de Madrid, Riego entonces capitán general de Aragón, se estaba permitiendo todo tipo de demagogias saliendo a los pueblos a arengar a la gente a favor de un liberalismo exaltado, ni Argüelles en su momento, ni Feliú más tarde, se atrevieron a llamarle la atención. Al final, Ramón Feliú se sintió obligado a sustituir a Riego, enviándole a Lérida. Levantándose Zaragoza en motines y procesiones cívicas en torno al retrato de Riego. Teniendo que intervenir el capitán general, Ricardo de Álava, estableciendo el orden.
Cartagena formó Junta, además de declararse independiente, amenazo con una guerra civil si Fernando VII no destituía a Ramón Feliú y sus ministros, a los que calificaba de absolutistas. El Gobierno cayó el 28 de febrero de 1822.
En 1822 Hubo convocatoria de elecciones a Cortes, con victoria de los liberales exaltados. Rafael de Riego es nombrado presidente de las Cortes, aunque solo permaneció en el cargo durante el mes de marzo.
El 28 de enero de 1823 el rey Luis XVIII, en el discurso de apertura ante la Cámara, anuncia con solemnidad que cien mil franceses estaban dispuestos a marchar invocando al Dios de San Luis para conservar el trono de España a un nieto de Enrique IV.
El 20 de marzo: El Gobierno y las Cortes se trasladan desde Madrid a Sevilla.
7 de abril. Entran en España los cien mil hijos de San Luis al mando del duque de Angulema. El 23 de mayo estas tropas francesas entran en Madrid.
El 14 de agosto: Riego es derrotado en Jódar (Jaén). Siendo hecho prisionero al día siguiente.
1 de octubre reunión de Fernando VII con el duque de Angulema. Publicando un Decreto que deroga la Constitución declarando nulas las acciones del régimen constitucional. Iniciándose la Década Ominosa, retornando la monarquía absoluta y una dura represión a los liberales, con esto acaba el Trienio Liberal.
El 7 de noviembre Rafael de Riego es condenado a muerte y ejecutado en la plaza de la cebada de Madrid.
El siguiente escrito lo dedicaremos a don Ramón Feliú, reseñado arriba, firmante de la Constitución de Cádiz de 1812.