El éxito de Sánchez con los talibanes: Del barco de Moncloa no nos moverán

La comparecencia inesperada de Sánchez el viernes no tiene desperdicio, ha sido bochornosa, indignante y llena de soberbia. El profesional de colgarse las medallas olímpicas de los demás, tacha de éxito la operación de repatriación de afganos y españoles que empieza con retraso para no romper sus vacaciones. Sin ningún pudor, el relato del Presidente hincha el número de evacuados, mientras la agencia Reuters habla de 1.800 afganos repatriados por España, Sánchez habla de 2.200, todo un profesional de las mentiras y las contradicciones. Pero podemos estar orgullosos del moreno del Presidente y estamos muy contentos por su imagen, teníamos claro que no iba a salir a dar la cara antes de que finalizara la misión, como hicieron Merkel o Macron con un discurso muy alejados del éxito y misión cumplida, y más cercanos al fracaso y al dolor de los que se abandonan.
El único Presidente que no ha estado con los conciudadanos de su país en la crisis de Afganistán (ni en la de Ceuta, ni en Murcia, ni en Canarias, ni con la subida de la luz) ha sido Pedro Sánchez. Como buen cobarde, no se ha solidarizado con los españoles, él sólo se solidariza con su imagen. Estados Unidos ha evacuado a más de 100.000 personas, Reino Unido a 13.700 personas, Alemania a 5.347 personas e Italia a 4.832 afganos sin ponerse medallas. España ha sido el séptimo país en número de evacuados, no estamos para colgarnos medallas, excepto para el Pocholo de Canarias. Aún así, el líder socio comunista tacha de desastre lo que ha hecho Biden, el demente ante el que se arrastra. El relato del Gobierno es una propaganda de consumo interno inadmisible. Aunque sin ninguna duda, sí debemos reconocer el grandísimo trabajo de los militares españoles en Afganistán, y por supuesto, del destituido embajador español con el que Pedro Sánchez también se fotografió en el photocall de Torrejón. Por el escenario de Torrejón de Ardoz han desfilado todos los Ministros, por supuesto, tras sus vacaciones, e incluso la Presidenta de la Comisión Europea Úrsula von der Leyen, la misma que llevó a cabo la desastrosa negociación de las vacunas. Este es el marketing que Moncloa cree que puede blanquear su gestión. Un Gobierno de España socio comunista que ha hecho del dolor y la derrota ante terroristas islámicos un show propio de los programas amarillos de tele cinco.
Hemos abandonado a millones de afganos en manos de talibanes que en sus creencias tienen prohibiciones para la mujer en contra de los derechos humanos: Como apedrearlas si mantienen relaciones extramatrimoniales, azotarlas en público si enseñan los tobillos o no salir de casa si no van acompañadas de un hombre. Me gustaría saber dónde se encuentra la Ministra de Igualdad y sus feminazis, o si sólo estas comunistas millonarias de salón, se dedican a luchar por subvenciones para vivir del cuento. También me gustaría saber en qué punto de Asia se esconde Kamala Harris, esa negra que no es negra, adalid del movimiento “Me too” y que le ha faltado tiempo para dejar a Biden, el demente, solo ante el marrón y la derrota de EEUU en Afganistán por los talibanes. Estas “feministas de salón y casoplón” son las valientes representantes de la mujer en la sociedad actual. La “Marquesa abandonada” y la trepas Kamala son las representantes de las mujeres que se cuelgan medallas a costa de lo fácil y por lo que no hay que luchar. Estos son los relatos mediáticos de propaganda progre socio comunista que están muy lejos de las necesidades de las mujeres de verdad. La crisis de Afganistán no sólo ha dejado a la cultura de occidente a los pies de los caballos del islamismo y del comunismo más voraz, sino que deja en evidencia ese falsario feminismo tan agresivo e inmoral que la izquierda más sectaria ha creado sólo con el fin buscar la confrontación social.
La prensa que la semana pasada se quejaba de la desaparición de Pedro Sánchez en el conflicto de Afganistán parapetado en la Mareta, esta semana lo adorna con flores. ABC saca el titular: “Con la mano tendida de Biden para reconciliar la relación de España y EEUU”, blanqueando que España va a ser el paga fantas de Biden y Europa para que se la tenga en cuenta, para el beneficio de Sánchez, para que el más guapo pueda salir en la foto; El País, la gaceta de Moncloa, habla de que “Sánchez se rearma en la política exterior”, un titular triunfalista para un chulo playa que sale en alpargatas a dar explicaciones tardías de una derrota sin precedentes tras 20 años sin ningún respeto por su país. Ni una palabra de la ausencia del Presidente de España en el Parlamento, que sólo se dedica a responsabilizar a los demás de la gestión desastrosa del PSOE. Porque en definitiva, Sánchez no tiene Fé democrática, él no cree en el Parlamento que representa a los españoles, porque sencillamente el Presidente más totalitario que ha tenido nuestro país que no ejerce la democracia. Lo más peligroso es cómo los medios blanquean a un Gobierno socio comunista totalitario de terciopelo, que no ataca con militares, sino que asalta a las Instituciones y ataca a la justicia.
Este Presidente de moreno perfecto se atreve a hablar de éxito en una derrota inexplicable y abrumadora ante los talibanes (tribus sin tecnología ni armamento, hasta ahora, que se lo ha regalado Biden), cuando lo que se está haciendo es huir de Afganistán de una forma miserable, dejando a miles de vidas en manos de terroristas, islamistas extremos. Margarita Robles, esa impresentable vendida a su amo, dice que “el mejor homenaje es traer refugiados”, continuando el relato triunfalista de Moncloa. Sin embargo, lo que hacemos es pasar del marketing del Gobierno socio comunista “no se quedará nadie atrás”, a la realidad “salvaremos los que podamos, cuando podamos” dicho por la propia Ministra de Defensa. El relato de Moncloa no tiene desperdicio, este Gobierno que anda como pollo sin cabeza. Cualquier español sabe que el mejor homenaje para España es ganar a los talibanes, seguir en Afganistán y dar la cara ante los que asesinan y están en contra de los derechos humanos y nuestra estabilidad socio económica. Y si hay que ir a la guerra con los terroristas, se va, porque para eso están los militares, para protegernos. Orgullo para el Gobierno socio comunista es huir como ratas del barco que se hunde y hablar del fracaso de Biden, al que persigue para la foto, no se puede ser más necio. Porque lo importante y el éxito para Sánchez no es lo mejor para los españoles, se reduce a lo que es mejor para su imagen, y su único eslogan es “del barco de Moncloa no nos moverán”.