Una mancha en la carrera militar del teniente general de la armada francesa. François Louis de Rousselet, marqués de Château-Renault

Del naufragio en las costas de Ceuta de los navíos “Le Sage” y “Assuré” (18.04.1692) a la batalla naval de Vélez-Málaga (24-08.1704)

Batalla de Vélez-Málaga. / CEDIDA
Batalla de Vélez-Málaga. / CEDIDA

Datos biográficos del marqués de Château-Renault

Nace François Louis de Rousselet en Château-Renault, distrito de Tours, Francia, el 22 de septiembre de 1637 François-Louis de Rousselet, desarrolló su actividad militar en la marina real francesa de Luis XIV, en 1661 como alférez, luego capitán, jefe de escuadrón, teniente general de los ejércitos navales y finalmente vicealmirante del Levante. “Châteauregnaud”, uno de los nombres como se le conoce, aseguró la escolta de los buques mercantes contra los ataques de corsarios y participó en diversas batallas contra los ejércitos navales ingleses, holandeses o españoles.

Ampliamos algunos detalles de su Vida Militar.

El 14 de junio de 1658 con 21 años de edad empieza su carrera militar en la batalla de las Dunas, conocida también como batalla de Dunkerque, enfrentándose un ejército anglo-francés al mando del conde de Turenne (Enrique de la Tour), contra el ejército español dirigido por Juan José de Austria, hijo bastardo de Felipe IV de España y por Luis II de Borbón-Condé. La batalla resultó con una derrota española, tomando las tropas anglo-francesas Dunkerque. Según algunos historiadores esta derrota señaló el fin de la supremacía de los tercios españoles.

En 1664 participó en la batalla naval de Djidjelli, Argelia. Expedición enviada por Luis XIV para tomar el puerto de Djidjelli y montar una base naval francesa contra bereberes corsarios.

Tras la paz de Nimega de 1678 se tomó un tiempo de descanso (El Tratado de Nimega se firmó el 20 de agosto de 1678 en Nimega entre las Provincias Unidas de los Países Bajos y el Reino de Francia que puso fin a la Guerra franco-neerlandesa).

Château-Reanult fue nombrado caballero de la orden Saint Lázaro de Jerusalén y de Nuestra Señora del Monte Carmelo en 1681.

Contrajo matrimonio el 7 de septiembre de 1684 en Brest con Maríe de La Porte, vizcondesa d´Artois y dama de Crozon, fallecida en 1696. De este matrimonio nacieron cuatro hijos.

François Luis Ignace de Rousselet y Château-Renault. Alférez de navío.

Anne Albert de Roussellet y Château-Reanult, caballero de la orden de Malta, marqués de Châeau-Renault, capitán de navío.

Marie Anne de Rousselet y Château-Renault.

Emmanuel de Rousselet y Château-Reanult, teniente general de la Alta Bretaña, marqués de Château-Renault, capitán de navío.

En 1687 el marqués de Château-Renault, obtuvo el título de Gran Prior de Bretaña de la orden de Saint-Lázaro.

A principios de 1689 fue nombrado teniente general de la armada francesa. El 12 de marzo del mismo año transportó tropas francesas a Irlanda para ayudar al rey católico Jacobo II de Inglaterra, depuesto un año antes.

En 1690 se unió al vicealmirante Tourville (Anne Hilarion de Tourville) en el canal, contribuyendo a la victoria en la batalla de Béveziersel o Beachy Head (10 de junio de 1690). Fue la mayor victoria naval francesa sobre los anglo-holandeses durante la guerra de los nueve años. Batalla naval en la que participaron 70 navíos franceses y 56 barcos anglo-holandeses.

Las tropas francesas estaban al mando de Tourville a bordo del navío Soleil-Royal dirigiendo la maniobra de ataque desde el centro, en la vanguardia de la flota Château-Renault y en la retaguardia el conde D´Estrée (Victor-Marie D´Estrées), comandante de la flota de levante.

Esta batalla fue un intento de reponer en el trono de Inglaterra a Jacobo II. Este en 1688 había sufrido una violenta revolución contra su catolicismo. Para complicárseles las cosas nació un hijo Jacobo III, de su segunda esposa María de Módena, católica, con este nacimiento se desvanecía la sucesión protestante.

En un nuevo intento de reponer en el trono a Jacobo II el rey de Francia Luis XIV hace planes en 1692 para desembarcar en Torbay a un ejército formado de infantes y caballería de unos 25.000 hombres. En los planes entraba una escuadra que se reuniría en Brest a los mandos de Tourville que transportaría a dichas tropas hasta Inglaterra; los infantes serían desembarcados en La Hougue y toda la caballería en Le Havre. Para una mayor seguridad se le uniría en el Canal 16 navíos de la escuadra a los mandos del conde D´Estrées que se encontraba en Toulón, por lo que tendría que costear España y Portugal.

Tourville recibe la orden del rey Luis XIV zarpar del puerto de Brest en el mes de marzo de 1692. Este al ver la tardanza D´Estrées zarpó el 27 de abril de 1692.

D´Estrée que tendría que haber salido de Toulón urgentemente para reforzar la escuadra de Tourville, se retrasó, no pudiéndolo hacer hasta el 1 de abril. D´Estrées zarpó hacía Brest en el navío insignia Le Sceptre, su escuadra se componía de 16 barcos, nunca pudo pensar los acontecimientos que le esperaban en aguas de Ceuta

Empujados por el viento llegaron a Formentera de donde por fuertes vientos no salieron hasta el día 15 apresando a dos navíos ingleses cargados de aceite y vino, fueron vistos desde Ceuta el día 18 de abril cuando estaban en la costa de Estepona a la seis de la tarde, entrando al anochecer en el Estrecho de Gibraltar donde se encontraron con una furiosa tempestad que mando a los navíos Assuré y Le Sage contra la costa de Ceuta

Todos los barcos que la componían fueron separados unos de otros, finalmente el Assuré al mando del señor caballero de Château-Renault, y La Sage al mando de señor de la Guiche se vieron obligados a ir contra la costa. El caballero de Château-Renault que tenía como segundo al capitán señor de Septene y para la insignia al señor de Seude, afortunadamente se salvaron. El señor de La Guiche que mandaba él La Sage falleció. Las tripulaciones de ambos barcos recogidas y a salvo quedando en manos del gobernador de Ceuta. (Histoire Militaire du Regne de Louis le Grand Roy de France_ oú l´on trouves /Autor marqués de Quincy)

El capitán del Le Sage Gabriel-Antoine de La Guiche falleció ahogado en dicho naufragio. Era hijo de Henri-François de la Guiche, conde de Sivignon, capitán de caballería y de Claude-Elizabeth de Damas, Dama de Montmor.

Tenía como hermanos a Nicolas-Marie; Henri; otro Henri; François Leonor y Henriette.

De su genealogía copiamos lo siguiente: capitán del buque, fallecido en 1692, en el Estrecho de Gibraltar, en el buque de nombre Le Sage, que estaba a su mando, barco al que no quiso abandonar aunque estaba abierto (roto) por todos los lados por una horrible tempestad. (Dictionaire de la noblese, contenant les Généalogies de L´Histoire=Tomo X)

(Don Francisco Bernardo Baraona era el gobernador de Ceuta en esa fecha, lo fue de 1689-1692).

Château-Renault abandona a su suerte al navío Assuré

Aunque arriba se señala que el caballero de Château-Renault, su segundo el capitán Septene así como su insignia Seude, afortunadamente se salvaron.

Sobre esta hay diversas contradicciones, en una de ellas se indica:

La imagen del capitán Chaurrenaute (en diversos documentos aparece con este nombre), huyendo de la tempestad en una chalupa fue, sin saberlo, el epílogo bochornoso de un periodo de hegemonía sobre la mar y el hecho que desniveló la batalla de La Hougue, en la que los ingleses, con más efectivos, infligieron a la artillería du soleil, una sonrojante derrota.

Hay otra versión aún más cruda. (Adjuntamos parte de una carta escrita el 4 de junio de 1692 por el teniente de navío del Assuré Guillaume Roland Deugeudon, a su esposa, desde la casa del gobernador de Ceuta don Francisco Bernardo Baraona).

Conforme llegábamos a las aguas del Estrecho de Gibraltar, el fuerte viento del oeste y una bajada considerable de la presión en el barómetro, hizo que el conde mandara a los capitanes a bordo del buque insignia para tomar una decisión sobre el peligro que podía suponer el pasar al Atlántico en tales condiciones.

Nuestro capitán, Chaurrenaute, a la vuelta al Assuré, nos informó que finalmente la decisión había sido la de seguir adelante, a pesar de que los capitanes Misand, del Invencible, y Pallieres, del Bon, marinos de reconocido prestigio, se habían opuesto con educación pero firmeza, avisando de la peligrosa acción del viento en estas aguas.

Pasada las nueve de la noche, y cuando me encontraba con mi guardia del trinquete recogiendo vela para que el palo no se rompiera por la fuerza del viento, surgió entre la oscuridad y las olas que inundaban buena parte del castillo la figura del espejo de popa del Superbe.

Aún no sé cómo pudieron oírnos desde el alcázar, ya que el silbar del viento con la jarcia nos convertía en sordos por una noche, pero aun así el segundo teniente De Vincelles, que en ese momento gobernaba el timón con la ayuda de dos fuertes marineros, reaccionó para que nuestro buque evitara la colisión.

Pudimos distinguir las murallas de una ciudad, y bien definidas la figura de los cañones que la protegían. Pero en vez de recibir sus balas sobre nosotros, parecía que los habitantes hacían todo lo posible para evitar que nos estrelláramos, con numerosas luminarias para guiarnos en la medida de lo posible e impedir el desastre.

Había que pensar en la evacuación. Al menos tres cuartas partes de los hombres no sabían nadar. Pero cuando volví de nuevo al exterior, con el granizo azotándome la cara y tratando de mantener la estabilidad comprobé, con horror, que la proa estaba prácticamente hundida, y que muchos de nuestros marineros, a la desesperada, se lanzaban al agua como si Dios fuera a salvarles milagrosamente de una muerte segura.

Con la vista traté de buscar a otro oficial, pero solo pude ver a De Guidy, alférez de navío, improvisando un vendaje para un soldado al que le sangraba la cabeza.

Sin apartar las manos de la cabeza de aquel desdichado De Guidy, que evitaba mirarme a los ojos, me dijo que tanto el capitán como casi todos los oficiales había embarcaron en un bote y puesto rumbo a alta mar en busca de un navío de nuestra escuadra, dejándonos por tanto al resto definitivamente condenados.

El Assuré no tuvo fortuna, y se calculan que al menos unos trescientos hombres han podido perecer ahogados en el desastre (unos cincuenta nos hemos salvado gracia al socorro llegado desde la propia ciudad). Una desgracia que espero acompañe al cobarde del capitán Charrenaute el resto de sus días. .

El conde D´Estrées al mando de la escuadra escribió al gobernador (de Ceuta) diciéndole que lo había conocido en el pasado. Y que era un hombre muy galante y valiente no creía que desaprobara las artimañas de la guerra que había utilizado, que los presos que están detenidos y se porten perfectamente sean bien tratados, y le comunica al gobernador de Ceuta que va a hacer lo mismo con los que tiene en sus manos.

El gobernador le dio una respuesta muy honesta y le envió nuevas actuaciones.

Los que pudieron salvarse quedaron en manos del gobernador, más adelante fueron enviados a Cataluña para un canje de prisioneros.

En un anterior escrito nuestro en este mismo diario de fecha 29.11.2020 de título (EL NAUFRAGIO DE LOS NAVÍOS DE GUERRA FRANCESES EN CEUTA“LE SAGE” Y “ASSURÉ”18 DE ABRIL DE 1692), en el mismo adjuntamos un documento sobre la recuperación de los náufragos sobrevivientes de los dos barcos así como la de los fallecidos.

18 de abril de 1692, composición de la escuadra del conde D´Estress en el Estrecho de Gibraltar.

¿Pudiera ser que debido a la enorme fama de Château-Renault, no hayamos encontrado documentos franceses sobre el naufragio y su abandono del mando del Assuré dejando la tripulación a su suerte? ¿No es el capitán el último que debe abandonar el barco?

El marqués de Château-Renault tras pasar a otro barco, partió con la escuadra al mando D´Estrées para la Hougue. Dicha batalla tuvo lugar entre 29 de mayo - 4 de junio de 1692. A la que la escuadra D´Estrées no llegó a tiempo. Fue una victoria anglo-holandesa.

En 1701 Château-Renault sería nombrado vicealmirante. Durante la guerra de sucesión (1701-1713). El rey Felipe V de España lo nombró Capitán General de los Mares y Océanos para defender las costas españolas.

El 23 de octubre de 1702 participó en la batalla de Ronde, también llamada de la ría de Vigo. Estando al mando de la escuadra francesa de protección. Fue absuelto de su culpa en la pérdida de esta batalla frente a los británicos, sus barcos eran la escolta de la flota del tesoro español. En 1703 fue nombrado Mariscal de Francia

Toma de Gibraltar

El 3 de agosto de 1704 se presentó frente a Gibraltar la flota anglo-holandesa al mando del almirante Rooke, en esa época Gibraltar se encontraba con pocas defensas al mando del sargento mayor Diego Salinas. Los ingleses piden la rendición de Gibraltar en nombre del archiduque Carlos, no se trataba de que Inglaterra estuviera invadiendo España, sino que era una fuerza que formaba parte de los ejércitos de uno de los aspirantes al trono. No obstante, como pasaba en la mayor parte de España, Gibraltar incluido, habían mostrado obediencia a Felipe V de Borbón. Por lo que los defensores del peñón deciden resistir. Después de fuertes bombardeos la plaza se rinde el 4 de agosto de 1704. Salinas no se rinde a los ingleses, sino a Carlos III de Austria.

Pero es entonces cuando los ingleses hacen algo que, en rigor, solo se puede considerar como un acto de piratería. El almirante Rooke, desobedeciendo las órdenes de su jefe, que es el Príncipe de Hesse Darmstadt, y aparentemente sin instrucciones directas de Londres, decide cambiar las tornas y tomar el peñón para la reina Ana de Inglaterra.

Nota: Don Diego Salina indicado arriba como sargento mayor, ocupaba el cargo de gobernador. Fue el último gobernador de Gibraltar.

Intento de toma de Ceuta

El Almirante Rooke trasladó seguidamente la escuadra a la costa de Berbería, pensando intimidar a Ceuta y hacerse en toda verdad amo de las columnas de Hércules; pero la plaza, mejor presidiada que Gibraltar, rechazó las intimaciones.

La escuadra anglo-holandesa destacó a Ceuta algunos de los navíos con los que iba el príncipe de Armenstad (Hesse Darmstadt) que había despachado a Baset Ramos. El marqués de Gironella no permitió atracar al muelle la lancha del navío, despachándola al recibir los pliegos, a los que respondió mandando a su bordo al juez D. Joao de Guevara y Mendoza y al sargento mayor don Pedro Ximenez, a fin de que hicieran saber a quién mandaba, señalando:

Con estas prevenciones aguardaba Gironella las amenazas de Baset Ramos, cuando entró en el puerto un buque francés, perseguido por los guardacostas, con pliegos del conde de Toulouse (Luis Alejandro de Borbón), para el general gobernador, pidiéndole noticias del grueso de la escuadra anglo-holandesa. Dióle las que suministraban los vigías del Hacho, y se hizo a la vela, teniendo que arriesgadamente navegar entre algunos navíos enemigos, parte de la flota había partido para la costa de Málaga, Las noticias que tuvieron la escuadra aliada de que la flota franca iba en su demanda, les obligó a abandonar las aguas y el ataque proyectado contra Ceuta el 12 de agosto, día en que tomaron rumbo para el Estrecho. La escuadra franco-española había zarpado de Barcelona y Mallorca con rumbo al Estrecho con la intención de recuperar el peñón. Sin embargo, se encontraron en el litoral malagueño con las fuerzas comandadas por Rooke.

En esta fecha el gobernador de Ceuta era don José de Agulló y Pinós, I marqués de Gironella, gobernador y capitán general de Ceuta (1 de abril de 1702 – 4 de octubre de 1704), su fallecimiento tuvo lugar en Ceuta.

El marqués de Château-Renault iba en la escuadra franco-española al mando del navío L´Oriflamme.

Batalla de Vélez-Málaga

Con su navío L´Oriflamme de 62 cañones, el 24 de agosto de 1704 Château-Renault participó en la batalla de Vélez Málaga, en dicha batalla falleció su hijo François Louis Ignace, que iba como alférez en el navío al mando de su padre. Desde ese día, el marqués de Château-Renault no volvió a embarcarse.

Ambas flotas se enfrentaron en dicha costa, frente a Vélez-Málaga el 24 de agosto de este 1.704. Fue una batalla naval con gran cantidad de barcos, por parte franco-española 51 navíos de línea, 6 fragatas, 6 brulotes y 25 galeras con una potencia de fuego de 3.577 cañones y algo más de 24.000 hombres, a los mandos del conde de Toulouse y del almirante D´Estrées; por el lado anglo-holandés 53 navíos de línea, 6 fragatas, 7 brulotes y 2 bombardas con una potencia de fuego de 3.614 cañones y algo más de 22.000 hombres, a los mandos del almirante Sir George Rooke. Aunque parezca imposible ningún barco de ambos contendientes resulto hundido.

NOTAS: BRULOTES: barco cargado de combustible inflamable, que se adosaban a los barcos enemigos para incendiarlos.

BOMBARDA: buque de 2 palos, armado de morteros instalados en proa.

Rooke logró escapar del envite franco-español, pero regresó a Inglaterra sin haber tomado ni uno solo de los puertos mediterráneos que había prometido a la Corona además de Gibraltar, aunque fue recibido como un héroe

En dicha batalla participó un joven guardia marina español de dieciséis años de edad, iba en el navío francés Foudroyant de 104 cañones buque, insignia de la escuadra del conde de Toulouse, su nombre Blas de Lezo, participando como soldado español bajo bandera francesa, era su primera batalla, durante la misma fue alcanzado por una bala de cañón en plena cubierta, perdiendo una pierna.

No hubo vencedores ni vencidos, por lo que los británicos mantuvieron Gibraltar en su poder.

Hay que darle una gran importancia a esta batalla naval, ya que en ella intervinieron un total de 156 buques, con una potencia de fuego total de 7.191 cañones. Mientras que en Trafalgar en 1.805 los buques de la flota combinada franco-española e inglesa sumaron 75 buques con una potencia de fuego de 6.204 cañones. En cuanto a la batalla del Cabo de San Vicente de 1.797, los buques de ambas flotas fueron 58 y la potencia de fuego de 3.814 cañones.

En 1704 Château-Renault obtuvo el cargo de gobernador de Bretaña. El 2 de febrero de 1705, fue nombrado caballero de la orden del rey (orden del Espíritu Santo y orden de Saint Michel).

François Louis de Rousselet, Marqués de Château-Renault falleció en París el 15 de noviembre de 1716. De acuerdo con su solicitud testamentaria, su corazón fue repatriado a Château-Renault.

Dos siglos después, la Armada Nacional Francesa rendirá homenaje a este marinero bautizando cinco buques de guerra con el nombre de “Châteaurenault”, y de los cuales los dos más conocidos son un crucero de primera clase (1896) y un escolta de escuadrón (1948).

Para una mayor información sobre la recuperación de los cañones de los barcos Assuré y Le Sage en el interesante libro “La flota que no llegó a su destino” autores Juan Bravo Pérez y Juan Antonio Bravo Soto.

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