¿Quiénes son los traidores?

Voy a reproducir literalmente el artículo 2 ,apartado h, de nuestro Estatuto de Autonomía, que establece uno de los objetivos básicos de la acción de gobierno: “la promoción y estímulo de los valores de comprensión, respeto y aprecio de la pluralidad cultural de la población ceutí”.
Cada diputado de la Asamblea, ha jurado o prometido acatar la Constitución y el Estatuto de Ceuta. Y lo han hecho todos, y ninguno ha añadido que lo hace por imperativo legal.
Hace años que la Asamblea de Ceuta adopto respecto del calendario laboral, una posición acorde con esa pluralidad, comprendiéndola, respetándola y apreciándola. Este hecho no es propiedad de nadie. No es ningún experimento sociológico atribuible a ningún político en concreto y, desde luego, nada tiene que ver con promover la islamización o marroquinización de la ciudad. La fiesta del Sacrificio, que tienes sus raíces en los preceptos del Islam, forma parte desde hace muchas décadas del acerbo religioso y cultural de los ceutíes. Ningún caballa puede a estas alturas decir que esto un invento del actual Gobierno, salvo que su capacidad de mentir sea tan grande como la de inventarse un universo paralelo. Lo único que hizo el actual Gobierno, con el concurso de todos los grupos de la Asamblea de Ceuta, fue señalar en el calendario laboral oficial un día concreto para esa fiesta. Y desde hace ya una década así se sigue haciendo.
Decía el Presidente del Gobierno Adolfo Suárez, que en las instituciones tiene que ser normal lo que en la calle es normal. Por eso se aprobaron en su época leyes como la del divorcio, porque las parejas se divorciaban al margen de la ley, pero se divorciaban. Espero que al presidente Vivas no le pase como a Suárez: entonces insultado y vejado por la derecha franquista y luego reconocido como un gran hombre.
Vox ha vuelto a decir algo que se aleja de la realidad actual de Ceuta. Se ha referido a la fiesta del Sacrificio, como una decisión del PP que resulta islamizante y promarroquí. Confundir religión y nacionalidad es lo mismo que se hacía hace casi seiscientos años, y que puede afectar a cualquier español que no profese la religión católica, porque sea judío, musulmán o hindú. Porque ¿es sólo el Islam la cultura que se aleja de la que para Vox es la nuestra? ¿el hinduismo o el judaísmo han sido culturas dominantes en España? Pero no, esa no es la gran pregunta, porque esa gran pregunta es la siguiente: ¿CUAL ES NUESTRA CULTURA Y CUALES SON NUESTRAS TRADICIONES, DE LAS QUE NOS ALEJAMOS POR INCLUIR EN EL CALENDARIO LABORAL UNA FIESTA NO CATÓLICA? Y digo más ¿QUIENES SOMOS NOSOTROS? Para Vox está claro: o eres católico o no eres un buen español, rechazando a judíos, musulmanes o hindúes o a cualquiera que practique cualquier otra fe. Y de ahí pasamos también a clasificar de malos españoles a todos los que no sean como Abascal y Ortega Smith, esos dos machotes.
El PP lleva practicando la coherencia muchos años, una coherencia que concuerda con la diversidad y la pluralidad de Ceuta, pero que no olvida ni la historia que nos ha hecho ser lo que somos y estar donde estamos. El problema es que ahora el PP no tiene mayoría en la Asamblea de Ceuta, y serán al final PSOE, Caballas y MdyC quienes, mediante las oportunas enmiendas, fijen el calendario laboral. El PP no ha cambiado de posición, pero Vox sí. Y aquí, tras manifestar el PSOE su posición, el anuncio de Vox de votar contra la propuesta del PP, provocará una modificación del calendario laboral que alejará a Vox mucho más de su sueño de cruzada reconquistadora. Pero si la mayoría democrática de la Asamblea decide que el día del fin del ayuno del Ramadán, sea también señalado en el calendario laboral oficial como fiesta de todos, lo será. Habrá quien haya cambiado, unos moviéndose hacia un lado y otros hacia el contrario, pero será un hecho que viviremos con normalidad. Con la misma normalidad en la Institución que ya existe en la calle cuando llega ese día.
Eso sí, si para alguien es una tragedia, que piense si pudo evitarla. La oposición como vocación y la inquina como motivación son los peores enemigos de los ceutíes.