Bono: «Intentar hacer un discurso antimarroquí es servir muy mal a Ceuta y a España»

Pregunta.- ¿Qué expectativas tiene de su visita a Ceuta y de ‘El Foro Económico Español’ en el que va a participar?

Respuesta.- Para mí, Ceuta es una ciudad que percibo con cercanía, con amabilidad y con cariño. Mi padre hizo el servicio militar en el Grupo de Regulares 54 durante casi tres años. Desde niño yo siempre oía hablar de Ceuta en unos términos de elogio que me han llevado a estar en la ciudad siempre que he podido. Allí me hicieron ‘Regular de Honor’, allí fui a dar mítines con mi partido, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y también como ministro de Defensa. De manera que voy como el que va a algo que emocionalmente le apetece y tiene cercano. En cuanto a ‘El Foro Económico Español’, yo no voy a dar ninguna lección a nadie, voy a exponer algunas reflexiones acerca de lo que creo que en este momento puede decirse respecto a una ciudad española, respecto a una ciudad en la que el mestizaje, las esperanzas y los sufrimientos forman parte de su historia, un cruce de cultura, de pueblos y de poderes. En definitiva, Ceuta es una oportunidad que debemos aprovechar. Yo voy con gusto a exponer, sin pretender dar lecciones a nadie, lo que pienso sobre esta ciudad.

P.- ¿Conoce bien nuestra ciudad? ¿Considera que en la península saben acerca de las peculiaridades de estas dos ciudades autónomas y extra-peninsulares como son Ceuta y Melilla?

R.- No conviene hacer una consideración en la que parezca que en la península hubiese un desconocimiento o un desinterés por Ceuta y por Melilla, o por cualquier otro territorio no peninsular como podrían ser las Islas Baleares o Canarias. Es verdad que la distancia y la geografía son tercas y esto no se puede negar, pero yo no he encontrado entre los españoles de la península ni distancia emotiva, ni afectiva, respecto a Ceuta y Melilla. Es más, puede haber más cercanía por las razones que yo he explicado anteriormente con ciudades como Ceuta y Melilla que con ciudades que se pueden encontrar incluso geográficamente más lejanas.

P.- El pasado 17 y 18 de mayo entró a Ceuta más de 10.000 marroquíes, una gran parte de ellos menores extranjeros no acompañados que pasaron a estar tutelados por la Ciudad. ¿Qué opina sobre el problema migratorio que afecta a Ceuta?

R.- Se cifran en torno a 600 o 700 los menores que entraron a Ceuta en mayo. Mi opinión al respecto es que debe aplicarse la legalidad, y la legalidad está integrada por las leyes españolas, los convenios internacionales y todo eso con garantías legales a los menores para que el retorno se produzca en circunstancias acomodadas con la ley. El procedimiento que cada de aplicar no me corresponde a mí dictarlo, pero sí el que se haga con garantías legales a los menores y con arreglo al ordenamiento jurídico.

P.- ¿Qué cree que se podría hacer para resolver esta cuestión que implica tanto a España como Estado y a la Unión Europea y en clave de buena vecindad?

R.- Yo creo que España y Marruecos han de cultivar una muy buena relación como vecinos que somos y que nos necesitamos. Intentar desde España hacer un discurso anti marroquí es, desde mi punto de vista, servir muy mal al propio país al que pertenecemos, que es España. La mejor manera de relacionarse con los vecinos es hacerlo con lealtad y con amistad, y Marruecos ha dado suficientes pruebas, desde mi punto de vista, como para que busquemos lo que nos une y tratemos de superar lo que eventualmente puede superarnos. Este no es el momento, desde mi punto de vista, de las agresiones verbales, mucho menos de los ridículos que en otras épocas hemos tenido que padecer, recordemos el asunto de la Isla de Perejil y, definitivamente, el entendimiento, la buena relación y el cumplimiento de la ley resulta esencial. Ir a Ceuta para negar la españolidad por razones de religión a los musulmanes es hacerles el juego a los enemigos de España, de la España democrática.

P.- VOX ha pedido que la defensa de Ceuta y Melilla se integre en la OTAN. ¿Qué piensa?

R.- Me parece que hay a veces más ganas de ganar votos que de resolver problemas. La OTAN fue creada por 12 países en una época en la que España no pertenecía. El artículo 4, 5 y 6 del Tratado del Atlántico Norte fijan en el momento en el que se constituye la OTAN unas reglas. Quien quiera sacar la conclusión de que un país miembro incorporado con posterioridad como es España no va a sentir el apoyo de la OTAN si fuésemos eventualmente agredidos, se equivocan. Yo creo que no conviene asustar, ni poner como probable lo que es, prácticamente, imposible. Asustar a la población con ataques externos para que la OTAN intervenga o no intervenga, a mí me parece que está fuera de lugar, y que quien lo hace está más buscando votos que buscando soluciones. En cualquier caso, en la crisis de mayo quedó bien claro que Ceuta no está sola, que está España con Ceuta y que está la Unión Europea con España y con Ceuta.

P.- Con respecto a su papel como ministro de Defensa entre los años 2004 y 2006 y su nombramiento como ‘Regular de Honor’, ¿cómo valora el papel del Ejército en la crisis migratoria del pasado mes de mayo en Ceuta cuando tuvieron que ser activados en la frontera del Tarajal?

R.- En septiembre de 2005 también se activó al Ejército ante una crisis que tuvo otra dimensión y otras características distintas. Los ejércitos no son fuerzas policiales pero están al servicio de la nación y a las órdenes del Gobierno, y cuando es necesario se les activa en defensa de los intereses generales. Pero es verdad que ni entonces, ni ahora, los militares son policías ni guardias civiles a quienes corresponde la función que el Ministerio de Interior tiene encomendada en la salvaguarda de nuestras fronteras.

P.- ¿Cree que los ceutíes están orgullosos del Ejército y de los militares?

R.- Para responder a esta pregunta esto no hay más que tener ojos y observar a la ciudadanía ceutí. Uno va a Ceuta, abre los ojos, pregunta, escucha y, en términos generales, lo que se observa es una afección hacia la pertenencia a la nación española por la inmensa mayoría de ciudadanos y yo diría que incluso más a flor de piel que en otras ciudades peninsulares. Yo, cuando he ido como ministro y sin ser ministro, he percibido un afecto y una gran cercanía hacia los valores democráticos que en Ceuta encarnan también los ejércitos y la presencia castrense en la ciudad autónoma de Ceuta.