Manuel Olaguer Feliú y Olona (Ceuta 1759-1824 La Coruña)
Ingeniero militar, Mariscal de Campo (actúal general de división)

Nuestro personaje nace en Ceuta el 27 de diciembre de 1759, siendo bautizado en la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios el mismo día de su nacimiento, eran sus padres D. Antonio (Olaguer) Feliú capitán del regimiento fijo de la plaza, natural de Cádiz y doña Francisca Olona Pardo, natural de Ceuta fue su padrino D. Juan Olaguer Feliú, con el tiempo ingeniero militar, hermano del bautizado.
Manuel Olaguer Feliú ingresó en el ejército como cadete en 1.770 a los 11 años de edad en el regimiento fijo de la plaza de Ceuta, en 1778 se incorporó al Real Cuerpo de Ingenieros Militares con el grado de subteniente, en 1781 intervino en la guerra contra Inglaterra (1779-1783), entre los años 1783 a 1787 está de servicios en las plazas de Ceuta, Madrid, Gibraltar y Valencia. A finales de este último año es destinado con el empleo de capitán del Cuerpo de Ingenieros Reales a la fortificación de Valdivia, en el reino de Chile.
El embarque lo realiza desde Cádiz en enero de 1788 llegando a Cartagena de Indias en el mes de octubre de este mismo año pasando de allí a Lima, Perú. Una vez en Lima el virrey Teodoro de Croix, (virrey del Perú 1783-1790) cambia su destino inicial, siéndole comisionada el reconocimiento de las defensas del Archipiélago de Chiloé, así como una inspección a los fuertes de San Carlos de Ancud. En Chiloé permaneció dos años. El 16 de noviembre de 1790 parte para su destino inicial en Valdivia, Chile, donde, pasa a las órdenes del brigadier de ingenieros y Gobernador de Valdivia don Mariano de Pusterla y Sacré.
Entre 1792 y 1793 participó en la expedición contra los indios Cuncos (Kunkuches), al mando del capitán don Tomás de Figueroa, que culminó con el descubrimiento de la antigua ciudad de Osorno, que había sido fundada en 1558 por García Hurtado de Mendoza y destruida por los indios Mapuche- Huilliches (gentes del sur) en 1602.
El gobernador de Chile Ambrosio O´Higgins (gobernador 1788-1796) había ordenado al capitán Tomás de Figueroa tomar posesión de las ruinas de Osorno el 2 de noviembre de 1792. Enviando también a Manuel Olaguer para inspeccionar dichas ruinas.
En agosto de 1793 Olaguer hizo un reconocimiento a escala comarcal y urbana de Osorno, levantando los planos de la antigua ciudad, identificando las ruinas de viviendas, templos, acueductos y pozos con brocales de piedra, así como silos subterráneos.
Para los repobladores de esta ciudad Manuel Olaguer instaló viviendas en las cercanías de las ruinas, construyendo un fuerte con tres baluartes. Llegado el 13 de enero de 1796 Ambrosio O´Higgins y el obispo de Concepción celebraron la refundación de Osorno, asegurando la comunicación entre Osorno y Chiloé.
Tres días después de la refundación de Osorno, el 16 de enero Ambrosio O´Higgins nombró a Manuel Olaguer Superintendente, Comandante Militar y Juez de la ciudad de Osorno.
Durante la Superintendencia de Manuel Olaguer se organizó una compañía de milicianos que en diciembre de 1796 contaba con 103 hombres incluyendo una plana mayor. Además de estos hombres, había otros 8 destinados a la artillería.
Esta compañía se formó con el objeto de cooperar con las tropas del fuerte en una posible defensa de la ciudad.
El fuerte Reina Luisa fue diseñado y realizado bajo la dirección técnica del Capitán del Real Cuerpo de ingenieros Manuel Olaguer Feliú.
El 19 de enero de 1796 Manuel Olaguer entregó el mando a su sucesor, el coronel Don César Balbiani.
Aparte del arriba reseñado como fuerte de la Reina Luisa, que en sus inicios fue conocido como fuerte San Luis, también bajo su dirección fue construido un fuerte en la ribera del Río Bueno que fue bautizado como fuerte San José de Alcudia.
En Valdivia donde ocupó el cargo de Director de Fortificaciones, realizando un nuevo trazado de la ciudad que perduró hasta 1909. Durante su mandato se preocupó de levantar el Palacio de los Gobernadores, un cuartel para setecientos hombres, hospital y cárcel.
A inicios de 1798 Manuel Olaguer Feliú solicita permiso para contraer matrimonio con María Mercedes de la Guarda y Valentín, permiso que le fue otorgado el 22 de junio del mismo año. El matrimonio tuvo lugar en Valdivia. Su suegro Ignacio de la Guarda era alcalde de esa ciudad. De este matrimonio nacieron seis hijos varones.
En 1807 participó como miembro de la Junta Extraordinaria de Gobierno, creada en mayo de ese año.
En 1809 ya como coronel asumió el mando del Real Cuerpo de Ingenieros, de la Subinspección de las Milicias y de la Tenencia de la Capitanía General de Chile.
En 1810 fue designado miembro de la Junta de Observación y Vigilancia por el presidente de la Real Audiencia de Chile, el también ceutí, don Francisco Antonio García Carrasco (Ceuta 1743-1.813 Lima). Ocupando este cargo le sorprendió los movimientos independentistas ocurridos en Chile. Tomando posesión a favor de la corona de España participando en reuniones en la Casa del conde de la Conquista (Mateo del Toro Zambrano) con el fin de elaborar una estrategia contra los independentistas. Fue propuesto como candidato por el partido monárquico para ocupar la presidencia del reino.
Más adelante Olaguer Feliú escribió un diario referente a aquellos trágicos días “Relación de lo ocurrido en el Reyno de Chile desde el 25 de mayo de 1810 hasta la erección de la Junta Gubernativa”. No lo detallamos por su largo contenido, son 28 páginas
El 1 de abril de 1811 se vio implicado en el conocido como el “Motín de Figueroa”, dicho motín lo hemos mencionado en nuestros escritos en este diario sobre Francisco Antonio García Carrasco (ingeniero militar) los días 16.10 y 05.11 de 2017, que ampliaremos próximamente.
Tras no podérsele reconocer culpabilidad en el motín, solicito permiso para pasar a Lima, siéndole concedido dicho permiso.
El 28 de mayo de 1813 se produjo la captura por parte de los independentistas de la fragata “Thomas”
El 7 de junio vieron llegar a la entrada de la bahía a la fragata “Thomas”, los independentistas chilenos urdieron un plan para apoderarse de ella.
La fragata Thomas procedía del Callao, Perú, conduciendo a jefes, oficiales, pertrechos y dinero para Pareja, ignorando que ese había fallecido y sin saber tampoco que Talcahuano estaba en poder de los independentistas se acercaron a la bahía, y, durante la noche del 8 de junio la abordaron con dos lanchas cañoneras y algunos botes a los mandos de dos oficiales.
Entre los capturados se encontraban algunos jefes, el secretario de virrey Abascal, brigadier Simón Rábago, que venía para segundo de Pareja, el coronel Manuel Olaguer Feliú, que procedía de Lima, con él iba su hijo Enrique, el capitán de fragata Ignacio Colmenares al mando de la fragata, el teniente coronel Bernardo Montuel, el médico Manuel Julián Grajales, quien había estado en Chile comisionado para enseñar la inoculación de la vacuna, y cerca de treinta oficiales subalternos. Pero no solo fue de gran importancia la captura de estos para los independentistas. Quizás para ellos tuvo más valor los 51.000 Petacones de oro (monedas) y más o menos el mismo valor en equipos para su ejército. Los prisioneros fueron enviados al Callao.
Durante la reconquista de las llamadas independencias tempranas (1814-1817) Manuel Olaguer regresó a Chile con las tropas de Mariano Osorio, como brigadier Director del Real Cuerpo de Ingenieros.
El empleo de brigadier le había sido dado por el virrey del Perú José Fernando de Abascal y Sousa, que más tarde confirmó el Rey, fue el encargado de dirigir varios trabajos; y en consecuencia de esta comisión, en 1816 trazó dos fuertes o castillos, uno en el Norte y otro en el Sur de Cerro de Santa Lucia, separados por una corta distancia, para que pusieran protegerse entre sí por un sendero fácilmente practicable que se pensaba abrir en roca. Esos fuertes, que serían construidos de piedra y cal, tendrían capacidad para colocar ocho o doce cañones cada uno, y dotados de un edificio anexo para depósito de municiones y abrigo de la guarnición, y de hornos para preparar la bala roja con que incendiar en caso necesario el barrio de la ciudad de que se hubiesen apoderado los enemigos.
Cuando habían transcurrido cerca de dos meses después de la iniciación de los trabajos, convocó el Presidente Marcó el 7 de marzo una Junta de Fortificación, compuesta por los oficiales superiores más aptos para entender en ello, y tomando allí en cuenta que no había tiempo para hacer aquella consulta a la Corte, se acordó seguir la obra, informando de todo al Rey.
El actual Castillo Hidalgo, originalmente llamado Batería Santa Lucía, corresponde a una de las dos fortalezas españolas destinadas a la defensa de Santiago y que nunca sirvieron como tales. Es la última construcción significativa de la corona en Chile, levantada en 1816, en el transcurso de ese breve período histórico que llamamos La Reconquista. Se trata así de una peculiaridad, no clasificable como colonial ni tampoco republicana. A cargo de su ingeniería estuvo el Brigadier del Real Cuerpo de Ingenieros, Manuel Olaguer Feliú.
El 12 de febrero de 1817 tuvo lugar la batalla de Chacabuco, Chile, entre tropas de las Provincias Unidas del Río de la Plata e independentistas chilenos. Las tropas realistas a los mandos de Rafael Maroto y las independentistas a los de José de San Martín y Bernardo O´Higgins.
Ante hemos nombramos a Ambrosio O´Higgins como gobernador de Chile, posteriormente sería virrey del Perú, el citado ahora como independentista Bernardo O´Higgins, era hijo del virrey.
Dicha batalla terminó con derrota realista.
Tras la batalla las tropas españolas se retiraron preparando el posterior embarque con destino al virreinato del Perú.
Marcó de Pont (Gobernador de Chile 1815-1818), remitió su equipaje al puerto, enviando también con rumbo a Valparaíso al brigadier Manuel Olaguer Feliú. Su viaje tenía aparentemente el objetivo de colaborar en la organización de la defensa del puerto, sin embargo, su verdadero objetivo era planificar todo para el embarque de Marcó de Pont, y del ejército.
Maroto, su esposa y unos pocos oficiales, entraron en Valparaíso en la noche del 13 de febrero. Encontrándose en Valparaíso el brigadier de ingenieros Manuel Olaguer, enviado por Marcó de Pont para disponer las naves para una eventual evacuación, estaban también, el gobernador de Valparaíso el capitán de fragata don José Villegas y el sargento mayor de la plaza el teniente coronel don Pedro Antonio Bargoño. Si bien le correspondía a Olaguer Feliú tomar el mando de la plaza, por ser el oficial más antiguo y de más alta graduación, atropellando esta situación jerárquica, designó para el cargo a Maroto con un simple decreto. Lógicamente esto molestó a Olaguer Feliú y a sus oficiales, además, se vio impedido de organizar el embarque ordenado del ejército en las naves que había logrado reunir, porque estas fueron invadidas por la muchedumbre, especialmente mujeres.
A la mañana siguiente, 14 de febrero de 1817 Maroto entregó el mando al brigadier Olaguer Feliú, dándole las instrucciones verbales que había recibido de Marcó de Pont, ambos se encontraban en la fragata “Bretaña”,
Durante la navegación hacia el virreinato del Perú, el día 16 falleció a bordo de esta fragata la esposa de Manuel Olaguer Feliú, que había embarcado gravemente enferma.
Llegado a Pisco, Perú, Olaguer Feliú embarcó en la fragata “Resolución”, arribando el día 9 de marzo, en que fue procesado por el virrey, emitiendo sus descargos el 13 del mismo mes.
El nombrado arriba don Rafael Maroto años más tarde, en 1833 al inicio de la primera guerra carlista (1833-1839) pasaría al lado de don Carlos, en 1839 trató con Espartero para el final de dicha guerra, pero haciéndolo a espalda del pretendiente al trono de España don Carlos María Isidro, Carlos V, fue el autor junto con Espartero del abrazo de Vergara, esto fue considerado en el lado carlista como la traición de Maroto.
En diciembre de este año Manuel Olaguer como Subinspector y Director del Real Cuerpo de Ingenieros del Virreinato del Perú, integró la junta de guerra presidida por el virrey Pezuela.
En 1819 fue nombrado por el Rey caballero gran cruz de la Orden de San Hermenegildo.
Capital de Perú, 11 de abril de 1820
Habiendo convocado Junta de guerra el Excmo. Sr, Virey para la tarde de este día, al Excmo. Sr. D. José de la Serna Teniente General de los Reales Egércitos, á los señores Mariscales de Campo D. José de la Mar, el Subinspector General D. Manuel de Llano Subinspector de Artillería, á D. Antonio Vacarro Gefe de la Escuadra y Comandante General de Marina, y al Brigadier D. Manuel Olaguer Feliú Subinspector de Ingenieros, juntos en su gabinete manifestó S.E. el estado de riesgo en que se hallaba la Plaza de Guayaquil de ser atacada por los insurgentes de Chile según noticias, y la necesidad de recurrir cuando sea posible para su defensa, manifestando igualmente el plan de defensa que por la Junta celebrada en aquella Plaza se había adoptado y remitido a su Gobernador para su aprobación, notificando así mismo la determinación de dicha Junta, consiguiente á la propuesta de aquel Gobernador, de acuartelar mil hombres sobre los de la guarnición que se consideraban necesarios a la defensa; y que por último, el expresado señor Gobernador en oficio separado suplica á S.E. le exónere de aquel Gobierno enviando un interino que se haga cargo de su defensa, por ser á su posibilidad insoportables los motivos que á ello le obligan. En consecuencia, leído el plan de defensa y adicciones dadas á él, por la Junta celebrada en Guayaquil el día 11 de marzo pasado, pareció arreglado y metódico según las circunstancias de aquel territorio y ría; y unánimamente fueron del parecer del Excmo. Sr. Virey y dichos Sres se aprobase, respecto á que solo con presencia del terreno podría rectificarse, impracticable por cierto sin aquella cualidad; pero que por lo respectivo á acuartelar los mil hombres, se sobreseyese por razón de haber dicho el Excmo. Sr. Virey tenía dispuesto que el batallón de Granaderos del centro que viene embarcado en las fragatas de guerra, y de un día a otro se esperaba en Arica, le lleven sin tomar tierra las mismas fragatas á Guayaquil; y en tal caso no hay necesidad de otras tropas acuarteladas, teniendo si aquellas milicias prontas y con la posible disciplina para un caso urgente, lo que deberá encargarse á su Gobernador.= Se establecerá en Punta de Piedra desde luego la cadena que propone en su oficio, y aquel Sr. Gobernador acompaña, del Comandante é Ingeniero voluntario, por ser una medida útil y de defensa en aquella ría, y precaver la Plaza de un pronto y repentino ataque.= Del mismo modo se acordó se socorriese el Excmo. Sr. Virey de numerario aquellas Reales cajas con la cantidad que fuese posible de las urgentes y apuradas escaseses del erario, y con respecto á las vastas extensiones de él, en todo el virreynato= Por último, resuelto á relevar dicho Sr. Excmo. á aquel señor Gobernador consiguiente á su oficio que acompaña fecha de 20 de marzo pasado, por las consecuencias funestas al Real servicio que de lo contrario pudieran originarse, propuso S.E. se meditase y resolviese qué Gefe de los existentes en esta capital sería conveniente destinar á aquel encargo, y reuniendo en lo posible las cualidades y conocimiento de mar y tierra, llenase el objeto. Conferenciado este punto se resolvió unúnimemente que el Brigadier de la Real Armada D. José Pascual de Vivero, cuyo desempeño exacto, y carácter propio á conciliar los ánimos en las circunstancias del día, y en las que por notificarse halla aquella ciudad, debía ser destinado de Gobernador interino, llevando á su lado de ayudante un oficial esperto y de conocimiento; y habiéndose confirmado en todo el Excmo. Sr. Virey, lo firmamos.= Joaquín de la Pezuela.= José de la Serna.=José de la Mar.=Manuel de Llano.= Antonio Vacarro-=Manuel Olaguer Feliú.(Literal)
En 1820 publicó la Gaceta de Madrid lo siguiente:
El Rey se ha servido promover en el Cuerpo Nacional de Ingenieros de la División de Indias, según el reglamento de dicho Cuerpo, a Mariscal de Campo al Director Subinspector D. Manuel Olaguer Feliú.
Manuel Olaguer Feliú, con fecha del 19 de octubre de 1820 solicitó al marqués de las Amarillas, Ingeniero General de España, su regresó a la Península.
Los funcionarios y jefes españoles, en su mayor parte liberales, presionaron al virrey Pezuela a presentar su renuncia, y el 29 de enero de 1821, el general José de La Serna asumió el mando. En esos días llegó al Perú Manuel Abreu, delegado del gobierno español, con expresas directivas de llegar a un entendimiento con los patriotas.
Por primera vez un virrey don Joaquín de la Pezuela, fue obligado a ceder el mando al militar de mayor rango, al teniente general don José de la Serna e Hinojosa.
Junta de Pacificación del Perú
La Junta de Pacificación del Perú quedó compuesta por los individuos siguientes: el mismo virrey La Serna que como jefe superior debía de presidirla; los mariscales de campo don José de la Mar, Subinspector General del Ejército; don Manuel Olaguer Feliú, Subinspector de Ingenieros; don Manuel de Llano y Nájera, Subinspector de Artillería; el jefe de la Escuadra don Antonio Vácaro, Comandante General de Marina; el Alcalde de Lima, Doctor don José María Galdiano; el Canónigo, Doctor don José Manuel Bermúdez; el Comisionado Regio y Capitán de Fragata, don Manuel de Abreu; el capitán de Fragata, don José Ignacio de Colmenares.
En dicha junta se trató con el general José de San Martín las condiciones de entrega del Callao.
Sobre el regreso a España de Manuel Olaguer Feliú, informando favorablemente su solicitud al Ministro de la Guerra, Madrid 4 de abril de 1821, el Rey autorizó su regreso, arribando al puerto de Cádiz el 20 de abril de 1822. El 7 de octubre de este año fue destinado a la Dirección y Subinspección del Real Cuerpo de Galicia.
Falleció en La Coruña siendo capitán general de Galicia el 7 de junio de 1824, fue enterrado dos días después en la Parroquia de Santiago Apóstol de forma solemne con asistencia de diecisiete sacerdotes y dignidades.
Parte de este escrito ya fue publicado anteriormente, ahora los publicamos como homenaje al Cuerpo de Ingenieros Militares.