Luis Joaquín Fernández de Córdoba y Benavides, XIV Duque de Medinaceli Real Sitio de San Idelfonso 1780-1840 Madrid
Refugiado en Ceuta durante la guerra de la Independencia 1808-1814, en nuestra ciudad nacieron tres de sus hijas

Don Luis Joaquín era hijo de don Luis María de la Soledad Fernández de Córdoba de la Cerda y Gonzaga, XIII duque de Medinaceli, y de doña Joaquina de Benavides y Pacheco, III duquesa de Santisteban del Puerto.
En 1802 contrajo matrimonio en Madrid con doña María de la Concepción Ponce de León y Carvajal, dama de la Reina, dama noble de la Orden de María Luisa.
A principios de 1807, fue nombrado por el rey Alcaide de los Reales Palacios y Caballerizas de Madrid, de Valladolid y del Castillo de Burgos.
Heredó inmuebles y bienes, de forma que acumuló, además de todos los títulos y señoríos patrimoniales de la familia, diez grandezas de España.
El rey comisionó a los Duques de Medinaceli y Frías y al Conde Fernán-Núñez, para felicitar en nombre de S.M. al Emperador en la ciudad de Bayona, donde se hallaron el 14 de abril de 1808.
No fue obstáculo aquella obediencia a las órdenes del Rey para que se demostrase el patriotismo del Duque, en unión con el del Infantado, Hijar y Osuna, Marqués de Santa Cruz, Condes de Fernán-Núñez y Altamira, Príncipe de Castelblanco, Don Pedro Ceballos y el Obispo de Santander, patriotismo que les valió ser declarados traidores por el felicitado Emperador, y condenados a ser pasados por las armas y al secuestro de sus bienes, según reza en el Decreto que más adelante detallaremos.
Durante la guerra de la Independencia (1808-1814) muchos eclesiásticos y nobles tuvieron que refugiarse en Ceuta, entre estos los Duques de Medinaceli, el Conde de Aranda, el Marqués de Ariza o el Arzobispo de Laodicea. Permanecieron en nuestra ciudad hasta 1813.
El Duque de Medinaceli. Don Luis Joaquín había solicitado con fecha de 13 de enero de 1810 un pasaporte para venir a Ceuta.
Excmo. Señor:
Muy Sr. mío y de mi mayor aprecio. Para evitar igual caso que del que me sucedió a la entrada de los franceses en Madrid, en que tuve que salir precipitadamente con mi mujer en días de parir de cuyo suceso estará V.E. informado, pues, en bien público, y constándole a V.E. igualmente el Decreto dado por Bonaparte de prescripción de mi persona, no extrañara a V.E. tome mis medidas de precaución, por ponernos a salvo, si la necesidad lo exigiese, aunque confío siempre, en el buen éxito de nuestra justa causa.
En este supuesto, he de merecer de la atención de V.E., que dando cuenta a S.M. me proporcione pasaporte, para trasladarme con mi mujer y familia a Ceuta por ahora, donde podrá parir con más tranquilidad estando ya en los últimos meses de su embarazo, si por desgracia tuviéramos que hacer uso de él.
Dios gue a V.E. ms. as. = 15 de enero de 1810
Excmo. Sr,
B.L.M. de V.E. su más atento, el Duque de Medinaceli y Santisteban. (Archivo Histórico Nacional).
La contestación recibida por el Duque de Medinaceli fue la siguiente.
Al Duque de Medinaceli
Sevilla 19 de enero de 1810
Excmo. Sr.
He dado cuenta a S.M. del oficio de V.E. de 13 de enero del corriente, en que manifiesta los justos motivos que tiene para ponerse en seguridad con su familia. Con el caso de que los enemigos invadan este país, pide pasaporte para trasladarse a Ceuta, y S.M. enterado de las poderosas razones que animan a V.E. para tomar estas medidas de precaución, se ha servido conceder Real licencia para que pueda pasar a aquella Plaza con su mujer y familia siempre que le acomode de Real orden, se lo comunica para su inteligencia y demás fines que le convenga.
La familia pudo pasar a Ceuta, saliendo de Madrid disfrazados.
El motivo de su solicitud de venir a Ceuta fue debido a un bando publicado por orden de Napoleón en “La Sala de Alcaldes de la Real Casa y Corte” de fecha 12 de noviembre de 1808, que detallamos a continuación:
Decreto
El 12 de noviembre de 1812, desde el campo Imperial de Burgos.
Se hace saber: que por orden de S.M.I. y R. se ha comunicado el Decreto siguiente:
En nuestro campo Imperial de Burgos a 12 de noviembre de 1808.
NAPOLEÓN, Emperador de los Franceses, Rey de Italia, y Protector de la Confederación del Rin.
Considerando que las turbulencias de España han sido principalmente el efecto de los complotes tramados por muchos individuos, que el mayor número de los que han tomado parte en ellas han sido seducidos o engañados: queriendo perdonar a estos, concediéndoles el olvido de los delitos que han cometido hácia Nos, hácia nuestra Nación y hácia el Rey nuestro Hermano: queriendo al propio tiempo señalar a aquellos que después de haber jurado fidelidad al Rey, han violado su juramento; que después de haber aceptado empleos, se han servido de la autoridad que se les había confiado para ir contra los intereses de su Soberano, y venderle: y que en lugar de emplear su influxo para ilustrar a sus conciudadanos, solo se han servido de él para perderlos: queriendo en fin que el castigo de estos grandes criminales sirva de exemplo en la posteridad a todos aquellos que colocados por la Providencia al frente de las Naciones, en vez de dirigir al Pueblo con cordura y prudencia, le pervierten y arrastran al desorden de las agitaciones populares, precipitándole en las desgracias de la guerra: Hemos decretado y decretamos lo siguiente:
Art. 1.º Los Duques del Infantado, de Hijar, de Medinaceli, de Osuna, el Marqués de Santa Cruz, los Condes de Fernán Nuñez y de Altamira; el Príncipe de Castel Franco; Don Pedro Cevallos, ex ministro de Estado; el Obispo de Santander, quedan declarados enemigos de Francia y España, y traidores a ambas Coronas. Como a tales se aprehenderán sus personas; serán entregados a una comisión militar, y pasados por las armas. Sus bienes muebles y raíces se confiscarán en España, en Francia, en el Reyno de Italia, en el Reyno de Nápoles, en los Estados del Papa, en el Reyno de Holanda y en todos los Países ocupado por las armas francesas, para que sirvan a los gastos de la guerra.
Art 2.º Toda venta o disposición, sea entre vivos o por testamento, hechas por ellos o sus poder-habientes después de la data del presente Decreto, queda nula y de ningún valor.
Art. 3.º Concedemos, tanto en nuestro nombre, como en el de nuestro hermano el Rey de España, perdón general, y plena y entera amnistía a todos los Españoles que en el espacio de un mes, contando desde que entremos en Madrid, hayan depuesto las armas, renunciando a toda alianza, adhesión y comunicación con la Inglaterra; y reuniéndose alrededor del Trono y de la Constitución, vuelvan al orden tan necesario al reposo de la gran familia del Continente.
Art. 4.º No se exceptúan de dicho perdón y amnistía ni los miembros de las Juntas centrales e insurreccionales, ni los Generales y Oficiales que han tomado las armas, siempre que unos y otros se conformen a las disposiciones establecidas por los artículos precedentes.
Art. 5.º El presente Decreto será publicado, y de él se hará registro en todos los Concejos, las Audiencias, y demás Tribunales, para que se cumplan como ley de Estado. (Literal)
Firmado: NAPOLEÓN
Por el Emperador, El Ministro Secretario de Estado
Hugues B. Maret
El 4 de diciembre de 1812 se publicaron otros decretos, de ellos resaltamos el siguiente: Abolición del Consejo de Castilla; organización del Tribunal de Reposición; supresión de la Inquisición; prohibición de que un individuo posea más de una Encomienda; reducción del número de conventos; abolición del derecho feudal, y eliminación de las aduanas interiores.
Al salir de Madrid el XIV Duque de Medinaceli le fueron confiscados una gran cantidad de cuadros de gran valor, cuadros que fueron enviados a Francia, dichos cuadros les serían restituidos al finalizar la guerra por decreto de Luis XVIII el 8 de mayo de 1814.
Durante su estancia en Ceuta vivieron en el que fue conocido como Palacio de los Duques de Medinaceli, el edificio del que se adjunta la foto estaba antes de llegar a la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, que es la que se ve al fondo de la fotografía. (La Casa Grande) era un edificio de dos plantas y bajo, dicho edificio pasaría al general don Leopoldo O´Donnell y posteriormente al señor Arango.
Calle Real con el Palacio de los Duques de Medinaceli e Iglesia de Los Remedios. Al fondo Iglesia de los Remedios, edificio de los Duques de Medinaceli y edificio Salas
Cuando llegó el duque de Medinaceli a Ceuta, venía con su esposa embarazada y una hija.
En la Iglesia de Nuestra Señora de África existe un certificado de defunción con los datos siguientes:
“En la fidelísima ciudad y plaza de Ceuta en seis días del mes de noviembre de mil ochocientos once, murió de enfermedad. La Excelentísima Señora doña Joaquina María de Guadalupe Fernández de Córdoba y Ponce de León, Marquesa de Cogolludo y de Solera de edad de dos años dos meses y veinte y cinco días, hija lexitima de los Excelentísimos Señores Don Luis Joaquín Fernández de Córdoba y Benavides y de Doña María de la Concepción Ponce de León y Carvajal, Duques de Medinaceli y de Santisteban, natural de la Ciudad de Truxillo en la Provincia de Extremadura, y el ocho de dicho mes fue enterrado su cuerpo cadáver en uno de los nichos del Panteón de la Iglesia Consagrada de Nuestra Señora de África con asistencia del Reverendo Cabildo, con abito ceremonial que le canto (ilegible) de Ángeles, y el oficio de sepultura de parbulos. La Capilla de música de esta Sta Iglesia, las dos comunidades de San Francisco y Trinidad, Grandes de España, Gobernadores y oficialidad han asistido al entierro y para que conste firmo este asiento. Don Alexandro Riquelme y Campelo, Teniente de Cura.” Literal.
Los duques de Medinaceli llegaron a Ceuta en 1810, por lo que la hija fallecida, tuvo que nacer en 1809.
Otros hijos de los duques de Medinaceli.
María de las Angustias, nacida en Ceuta el 6 de abril de 1810 siendo bautizada en la Parroquia de Nuestra Señora de África el mismo día de su nacimiento. Se le puso por nombre María de las Angustias, Vicenta, Celestina, Manuela, María de los Dolores de la Concepción Loreto, y de la Soledad, (JOSEFA, JOAQUINA), Ana Luisa Gonzaga, Antonia, Ramona, Dominga de Silos, y de Guzmán, Rita Andrea, Avelina Cayetana, Bibiana, Juana Bautista, Agustina, Los Santos Apóstoles, Los Santos Angeles, Todos los Santos y las Ánimas Benditas del Purgatorio.
Hemos puesto en mayúscula los nombres de Josefa, Joaquina, el motivo es de haber un certificado de defunción que coincide en la fecha de nacimiento, pero que varía en el nombre, en dicho certificado aparece como María de la Natividad, (JOSEFA, JOAQUINA), como se comprueba coinciden los nombres y fecha, el certificado dice:
“En la fidelísima Ciudad y Plaza de Ceuta en veinte y seis días del mes de febrero del año de mil ochocientos y doze. Murió de enfermedad la Excma. Señora Doña María JOSEFA JOAQUINA Fernández de Córdoba y Ponce de León, Marquesa de Cogolludo y de Solera, natural de esta plaza, hija lexitima de los Excmos. Señores. Don Luis Joaquín Fernández de Córdoba y Benavente y de Doña María de la Concepción Ponce de León y Carbajal, Duques de Medinaceli y de Santisteban de edad de un año y diez meses y al veinte y ocho de dicho y año fue sepultada su cuerpo cadáver en uno de los nichos del Panteón de la Iglesia Consagrada de Nuestra Señora de África con asistencia del Reverendo Cabildo con abito ceremonial y canto con toda solemnidad la misa de Ángeles, y el oficio de parbulos, la capilla de música de dicha Sta Iglesia Cathe, las dos comunidades de San Francisco y Trinidad Grandes de España, Gobernador y Oficialidad, habiendo sido el entierro de (ilegible) y para que conste hago este asiento y firmo. Don Alexandro Riquelme y Campelo, Teniente de Cura.” Literal.
En una parte de la solicitud de pasaporte para Ceuta de Don Luis Joaquín Fernández de Córdova dice: “a Ceuta por ahora, donde podrá parir con más tranquilidad estando ya en los últimos meses de su embarazo”.
La solicitud está fechada el 15 de enero de 1810.
Como podemos comprobar Josefa Joaquina nació en Ceuta el 6 de abril de 1810 y falleció el 26 de febrero de 1812 a los dos años. Por lo que tiene que ser de la hija de la que venía embarazada su esposa.
Otra hija nacida en Ceuta fue: María de la Natividad Fernández de Córdoba y Ponce de León.
Nació el día 7 de septiembre de 1811 siendo bautizada en la Parroquia de Nuestra Señora de África al día siguiente de su nacimiento.
Casó en Madrid el 19 de agosto de 1842 en la Iglesia de San Sebastián, con Don Francisco Javier Fernández de Henestrosa y Santisteban, VIII Marqués de Villadarias.
María de la Natividad Fernández de Córdoba, falleció 1868.
De este matrimonio nació; María Dolores Fernández de Henestrosa y Fernández de Córdoba (1847).
María Dolores contrajo matrimonio con don Luis de Silva Fernández de Córdoba, X Conde de Pie de Concha.
De este matrimonio nacieron: Francisco, XVIII Marqués de Zahara (1871); María Luisa (1880) y María Josefa.
María Luisa de Silva y Fernández de Henestrosa (1880), dama de la Reina, casó el 1 de octubre de 1914 con Fernando María de Baviera/Infante de España. Hijo de Luis Fernando de Baviera y de la Infanta Paz de Borbón, hija menor de Isabel II y hermana de Alfonso XII.
Para él eran sus segundas nupcias, en primeras casó con su prima la Infanta María Teresa, hija de Alfonso XII y hermana de Alfonso XIII. Fernando María de Baviera participó en la guerra de Marruecos, estando presente en la batalla del Rif distinguiéndose en la del Monte Arruit.
Al contraer matrimonio María Luisa con Fernando María de Baviera, Alfonso XIII le concedió honores de Infanta de España.
Nacimiento de otra hija en Ceuta
María de África Fernández de Córdoba y Ponce de León, nació en Ceuta el 14 de septiembre de 1812, siendo bautizada en la Parroquia de Nuestra Señora de África el mismo día de su nacimiento. Seguidamente se le administró el Sacramento de la Confirmación que fue firmada por= Juan Acesano Arzobispo de Laodicea.
María de África fue Dama de Honor de la Real Orden de la Reina María Luisa nº 388.
Contrajo matrimonio con don Ángel María de Vicente Ferrer de Carvajal y Téllez de Girón Lancaster y Noronha Ramírez de Arellano, IX duque de Abrantes.
De dicho matrimonio nacieron los siguientes hijos: Ángel, X marqués de Abrantes; Luis; Isabel; Pedro, Marqués de Navamarcuende y Agustín.
María de África Fernández de Córdoba falleció en Madrid el 24 de noviembre de 1866.
Los duques de Medinaceli regresaron a la península en 1813 en ese mismo año nació el 18 de septiembre en Gaucín, Málaga, su primer hijo varón. Luis Tomás Fernández de Córdoba y Ponce de León, XV duque de Medinaceli. Luis Tomás falleció en París el 6 de enero de 1873.
El 30 de enero de 1820 nació en Madrid su segundo hijo varón. Antonio María Fernández de Córdoba y Ponce de León, XV duque de Feria. Antonio María falleció en Écija, Sevilla, el 1º de octubre de 1853.
Una vez en la península don Luis Joaquín Fernández de Córdoba y Benavides, XVI duque de Medinaceli fue nombrado Gentilhombre de Cámara de S.M., en 1815 le fue concedida la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, en 1819 fue vocal de la Diputación y del Consejo de la Grandeza de España, siendo su primer secretario en 1820. Durante el Trienio Liberal (1820-1823) ocupó los cargos de vocal de la Junta de Hospitales de Madrid y de la Junta Protectora de Enseñanza Media. En mayo de 1823 fue uno de los firmantes de la exposición dirigida por la Grandeza de España al duque de Angulema, que había entrado en España a la cabeza de los cien mil hijos de San Luis el 7 de abril de este año, poniendo fin al Trienio Liberal el 23 de mayo de igual año. Posteriormente fue miembro del Consejo de Gobierno de la Monarquía en 1833 y entre 1834 y 1835 Senador “Prócer del Reino”.
Don Luis Joaquín Fernández de Córdoba y Benavides, XIV duque de Medinaceli había nacido en el Real Sitio de San Ildefonso el 12 de agosto de 1780, falleció en Madrid el 7 de julio de 1840, fue enterrado en el Hospital de San Juan Bautista de la ciudad de Toledo.
Los certificados de nacimientos y defunciones, gracias a la aportación de don José Luis Gómez Barceló, Cronista Oficial de Ceuta.
El ducado de Medinaceli es un título nobiliario español creado por la Reina Isabel la Católica en 1479 a favor de Luis de la Cerda y de la Vega, V Conde de Medinaceli. Su nombre se refiere al municipio castellano de Medinaceli, en la provincia de Soria (Castilla y León)
De don Luis Joaquín Fernández de Córdoba y Benavides XIV duque de Medinaceli, ya hemos escrito anteriormente en este diario, ahora lo ampliamos con nuevos datos.
Algunas fotos utilizadas en diversos escritos son tomadas de Internet, tratamos siempre de citar las fuentes y sin ánimo de lucro, solo intentamos dar a conocer destacados personajes ceutíes, algunos poco conocidos y otros olvidados a los que debemos de recordar. Así como hechos ocurridos en nuestra ciudad.