La España secuestrada

Hasta el 4 M había una tendencia en las encuestas para el PP nacional y a partir de esa fecha la tendencia se invirtió. Isabel Díaz Ayuso ganaba casi por mayoría absoluta en la capital de España y decidía gobernar con VOX, pacto que una gran parte de los españoles aplaudieron. Había nacido una líder y cada voto para la Presidenta de Madrid era un voto para Génova. Pero el PP es especialista en darse tiros en el pie y su estratega Teodoro García Egea tiene un grave problema de madurez y protagonismo que ya había mostrado con Álvarez de Toledo. Pero lo peor es que a Teodoro lo refuerza “Presidente Casado”, un líder débil y miedoso, temeroso de rodearse de los mejores. Es inmoral el odio que Génova genera hacia sus votantes, 65 escaños para Ayuso en Madrid con toda la maquinaria de Pedro Sánchez atacándola, y los de Casado no tienen mejor idea que ir a por ella. El líder del PP copia lo peor de Pedro Sánchez, el totalitarismo. Sólo cabe preguntarse si es el propio Sánchez el que dirige la estrategia de Pablo Casado, como parece. Es una vergüenza ver a un PP atacando a sus líderes más populares y votados para dar beneficio a un Gobierno de extrema izquierda que depende de golpistas y etarras, porque Otegui será etarra lo que le queda de vida, lo avalan más de 850 asesinados.

Estamos ante un Presidente del Gobierno que ha tenido 3 sentencias anticonstitucionales, en cualquier democracia europea este impresentable con aires totalitarios estaría convocando elecciones y con todos los ciudadanos del país en la calle, pero en España no. En España miramos para otro lado y la oposición, un PP sin escrúpulos ni estrategia nacional, se doblega ante un PSOE cuya violencia y pactos recuerdan al Frente Popular del 36. Pablo Casado (sin luz ni taquígrafos) llega a un acuerdo “exprés” con un acorralado Pedro Sánchez. El PP cede el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos al PSOE: Permite que Gabilondo sea el Defensor del Pueblo, el mismo que mintió en datos para atacar a Ayuso; apoyan a Ramón Sáez Valcárcel, el abogado del caso “Neurona” en el Tribunal de Cuentas; apartan a la jueza Mariscal de Gante, la que se negaba a liberar a golpistas; callando ante la colocación de Antonio Hernando, que pertenecía al lobby de Pepe Blanco (PSOE) y Alfonso Alonso (PP), colocado por Sánchez como director adjunto del gabinete de la Presidencia, para “dar reparto” a las ayudas europeas. Esto es lo que le importa la Democracia al PP de Génova, nada. Casado una vez más salva al “soldado Sánchez” no pensando en lo mejor para los españoles, sino en los beneficios personales. “El niño de la barba” sólo busca controlar al PP, sin tener en cuenta a sus votantes.

El bipartidismo se une para ir en contra de los constitucionalistas, para gestar un nuevo Régimen. Fue Felipe González el que comenzó a destruir la separación de poderes en 1985, cambiando la Constitución y el sistema de elección del CGPJ. Ni José María Aznar ni Mariano Rajoy hicieron lo prometido en campaña para devolver la independencia judicial completa como se había pactado en el 78. Desde que en España hay democracia, tanto el PSOE como el PP han ido cediendo poder al independentismo y a ETA. Aunque ahora Casado se lleve las manos a la cabeza cuando Sánchez pacta con Otegui manchándose las manos de sangre de las víctimas de ETA, Aznar, entre 1996 y 1999, acercó a 190 presos etarras y concedió 42 terceros grados. Cuando ETA no había dejado de asesinar ni secuestrar. Recordemos también, que Mariano Rajoy dio carta blanca a Zapatero porque él no quería parecer duro con ETA, y se puso de perfil, su postura preferida. Todo esto sin tener en cuenta muchas de las cesiones que se han hecho al Clan Pujol, que han robado más que nadie en España y son considerados internacionalmente como una mafia. Esta es la España corrupta que nos han regalado los dos principales partidos que han gobernado nuestro país.

Ya nadie espera nada de Pedro Sánchez, porque ha sido capaz de lo más miserable, escupir a las víctimas de ETA y mentir desde el primer minuto que pisó la Moncloa; pero sí se esperaba de una oposición responsable y constitucional. Los hooligans socialistas son capaces de justificar las decisiones de un Presidente que ha mentido en una pandemia llevándose miles de vidas por delante y pactar un Gobierno con etarras y golpistas. Los hooligans del PP justifican las incoherencias y las miserables acciones de Pablo Casado incapaz de mantener sus posturas, su palabra y proteger a los que le han aupado (como Isabel Díaz Ayuso y Cayetana Álvarez de Toledo), dando la batalla cultural. Génova vende a sus votantes y a su líder en Madrid ante un personaje tan siniestro como el actual Presidente del Gobierno, que regala España a Bildu, PNV y la Esquerra para seguir en la poltrona. En definitiva, nos encontramos sin oposición real, porque la mayoritaria, la de Génova, se echa en brazos del socialismo. El PP pacta con la izquierda que destroza y despedaza España para continuar en ese “juego” que ha dejado al país en la miseria, la confrontación y la corrupción institucional y del que sólo se benefician los de siempre, PP y PSOE. España “secuestrada” por una telaraña de corrupción de los dos principales partidos, España sin voz. ¿Seguimos callados?