El Congreso del Partido Popular en Ceuta

9387_nuevo-logo-pp-partido-popular-ppopulares-2015-alternativo
9387_nuevo-logo-pp-partido-popular-ppopulares-2015-alternativo

La verdad es que parece que la calma chicha que ha presidido el PP ceutí durante muchos años se acaba, al menos de momento.

He leído la entrevista que el diario el Pueblo de Ceuta ha hecho a Javier Guerrero y parece claro que el único acuerdo que éste propone para evitar la confrontación, es que Vivas apoye su candidatura. Por su parte, Vivas, que también ha anunciado que se presentará a la reelección, no ha dado pistas sobre sus intenciones, pero es casi seguro que ya habrá intentado acercar posiciones con Guerrero y alcanzar un pacto que evite el choque. Pero, visto lo declarado por Javier Guerrero, ese acuerdo parece imposible, lo cual apunta hacia esa indeseada colisión.

No hay peor guerra que la civil, es decir, la de hermanos contra hermanos, pero en los partidos políticos parece inevitable y el resultado suele ser siempre malo, porque la parte vencedora acaba prescindiendo de buenos elementos que se situaron en la otra parte, perdiendo por ello todos: el propio partido y la sociedad en su conjunto, además de los sacrificados por estar en el sitio equivocado, perdón, quise decir en la opción perdedora, que no coincide siempre con la opción más errada o errática.

En Ceuta miramos poco lo de dentro y nos fijamos mucho en lo superficial. Recuerdo a Pedro Gordillo en un mitin, imitando el sonido de los helicópteros que llevaron tropas españolas a la isla de Perejil, provocando un atronador aplauso entre la parroquia. Nunca entendí como alguien sin proyecto político, pudiera acabar dirigiendo el PP ceutí, pero era indudable que era un hombre querido, al menos inicialmente, y su receta era la de hablar en términos tan coloquiales, rayanos en la mediocridad, pero muy eficaz para calmar las ansias personales de sus adeptos. El final de su egolatría es de todos conocido.

Un líder político tiene que tener mucho fondo, además de simpatía. Está bien ser sencillo, empático, amigable, pero para dirigir Ceuta hace falta algo más que quedarse en lo superficial, y un proyecto para Ceuta desde un partido tan angular como lo es el partido popular, requiere de personas muy comprometidas con el fondo de ese proyecto. No se trata de yo ante todo, ni de los cargos que vamos a tener o de las prebendas que vamos a recibir. Se trata de Ceuta y de los ceutíes. No se trata de cambiar por cambiar, más bien se trata de seguir colocando sobre sólidos cimientos nuevos ladrillos.

El problema del PP ceutí no es tanto de liderazgo como de definición, aunque dadas las circunstancias no es fácil trazar una ruta, pero hay que intentarlo. Y en ese sentido se me ocurren varias cosas a poner en el debate político de la derecha ceutí. Por ejemplo: Si el PP necesita un socio para gobernar ¿hacia dónde debe mirar? Hay tres opciones: VOX, PSOE o algún partido de ámbito local, como MDyC o Ceuta Ya (antiguo Caballas). Pero definir esto no es baladí, porque marcará la orientación política en múltiples aspectos de la vida de los ceutíes.

Otra cuestión relevante es una clara definición de los pilares sobre los que se deberá sustentar el desarrollo económico para que Ceuta pueda crecer en las próximas décadas, saliendo del peligroso impás en el que se encuentra. ¿Turismo? ¿Digitalización? ¿Cambio de modelo fiscal, y nuevo estatus en el ámbito de la Unión Aduanera? ¿Qué queremos respecto de la presencia de la Administración General del Estado en Ceuta? ¿Debemos potenciar más la presencia del sector público estatal? ¿Qué tipo de relaciones son deseables en las interconexiones con Marruecos? ¿Qué debemos hacer con nuestro agonizante Puerto? ¿Habría que potenciar y tal vez crear una Universidad propia de carácter internacional? ¿Cómo podemos mejorar las capacidades de nuestros jóvenes para que puedan crear en Ceuta su proyecto de vida?

Tal vez también haya que encontrar un modo más eficiente de influir en las decisiones del Gobierno de España, compartiendo como partido de ámbito nacional los intereses comunes de todos los españoles, pero buscando y encontrando un perfil propio, autónomo y reconocido en el ámbito nacional.

Sobre estas cosas es sobre las que hay que hablar, sobre las que el PP ceutí debería debatir con serenidad, encontrando tras ese debate a quien mejor pueda encargarse de tan ingente tarea. Afortunadamente, los candidatos, en caso de que haya más de uno finalmente, deberán ante los afiliados explicar para que quieren la presidencia del partido. Y un partido grande, elige siempre con grandeza de miras. Ahora no se trata ni de mi ni de ti, sino de Ceuta. Y, por el bien de Ceuta y de los ceutíes, es deseable que cada uno de los afiliados que va a votar en ese congreso, piense sólo en eso y deje al margen otros argumentos que tienen más que ver con ambiciones o sueños personales. Nadie es perfecto ni lo hace todo bien. Todos ofendemos muchas veces y no somos capaces de entender al que está a nuestro lado, y seguramente habrá en el banquillo extraordinarios jugadores, y se contarán por cientos las decepciones personales, pero todo eso, que es fácil de agitar, no puede ser el material de construcción que asiente a Ceuta en la seguridad que necesita, porque la tarea ahora, si de regeneración se trata, que sí, lo que toca de verdad, es regenerar Ceuta.

También te puede interesar

Lo último

stats