“Aquí tiene su bastón, este es su mando”
Javier Chellarám
Hace seis años el cielo se volvía multicolor como las historias que guardo como un relicario, son las pasiones de cada Sábado Legionario.
Han pasado seis años y he vivido de todo un poco donde quizá el inspirarme en el rugido del lobo que es mi bravura cada llamarada que sale del corazón.
La Operación Balmis durante el confinamiento y el estado de alarma me hizo compartir en cada rincón de Ceuta, los momentos más duros y difíciles en aquellos días de soledad, días fríos y lluviosos donde las Unidades de la Guarnición Ceutí estuvieron en tantos lugares donde llegaron desesperados muchos inmigrantes desnutridos y exhaustos sin un lugar donde orientarse y allí estuvo siempre un Legionario, un Artillero, un Regular, un Ingeniero o un Jinete para tenderles una mano.
Pude comprobar e inmortalizar aquellos momentos donde estuve codo con codo haciéndome eco de los que nos precedieron, los que allí estuvieron siempre estarán en nuestra memoria, y pungidos nuestros corazones.
Llegaron los rastreadores así como la cobertura en la recepción de vacunas así como la puesta de las mismas a toda la población así como aquel ejercicio donde jamás pudiéramos imaginar que fue la invasión por la frontera de miles de inmigrantes donde aparte del apoyo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, el Ejército con ese corazón enorme que no cabe en el pecho de sus efectivos, tuvo que rescatar y socorres a centenares de niños, jóvenes y mayores en momentos de angustia, incertidumbre o perecer ahogados.
No he podido asistir a los actos de la llegada a Ceuta del nuevo Comandante General, ahora los tiempos han cambiado y han cambiado los tiempos, cuando no es las restricciones por las normas sanitarias son las fechas del calendario, pero como La Legión es Inmortal pude recordar un instante de hace seis años cuando Mi Coronel Llago le ofrecía al General Martín Cabrero el bastón de mando del Tercio y decirle con honor este es su mando.
Con el paso de estos años después Ceuta pudo celebrar el Centenario de la Fundación del Tercio de Extranjeros con sus tristezas y sus alegrías, el Tercio Duque de Alba seis años después pudo sentir en el patio de armas de la Posición A como recibía el mando de la Comandancia General quien fuera su Jefe y en mis sueños pude contemplar, que mandaba la línea el Coronel Don Marcos Llago Navarro y la formación compuesta por Escuadra de Gastadores del II Tercio, Mando y Plana Mayor de Mando, Banda de Cornetas y Tambores del Tercio Duque de Alba.
Banda de Música de la Comandancia General de Ceuta, Bandera Cristo de Levanto, IV de la Legión con la Escuadra de gastadores, Cinco Compañías, Plana Mayor de Mando y la DCC a la sazón la Defensa Contra Carro del II Tercio y siempre pude imaginar que la las crónicas se escriben pero luego salen las que no se escriben... Y cuando todas las unidades participantes en el acto desfilaron ante las autoridades el sueño no podía terminar mejor cuando le tocaba al Tercio salir al patio con su paso específico con aquel grito que no podía tener aquel día tanta pasión: “ a 160 pasos por minuto y un solo corazón, el General Llago en Ceuta mandó La Legión “.
